Capitulo Treinta.

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La cara de Denise se formo una gran "o". Me volví hasta mi cama dudosa.

— ¿Estas... - Asentí. —  ¿Pero que? ¿No se están viendo? ¡Lia tienes dieciséis! — exclamo.

 — Si, lo se, te juro que no fue nada planeado.

—  Mamá,por favor. — Derek se acostó despreocupado en mi cama con los brazos bajo su cabeza. - Ya esta.

— ¿Que ya esta? ¿Asi de fácil? Derek tienes diecinueve y ni siquiera estas en la universidad. ¿Crees que eso esta bien? ¡Y para colmo quieres ser padre así de la nada! ¿Con que piensas mantener a Lia y a ese bebe? ¡Abran los ojos! no todo es cuento de hadas.

Sentí un gran dolor en el pecho, Denise tenia razón, y también tenia razones de estar enojada, nos habíamos estacando en el ahora, creyendo que todo se arreglaría con el tiempo cuando nada de eso era cierto.

Las lágrimas salieron de mi ojos, ni siquiera quería llorar para ahí estaban ellas cayendo una tras otra por mis mejillas.

— ¡Ya esta! Mañana mismo buscaré trabajo, entrare en la universidad, vamos a salir adelante, Lia.

— Siempre lo ves todo tan fácil Derek, cuando la verdad no es así.

 — No voy a rendirme ahora, ni siquiera hemos empezado.

Derek se paro de la cama con el ceño fruncido.

— Gracias mamá, si ese era tu apoyo no hubiese querido ver lo contrario. - dijo y salio de la habitación dando un portazo.

Seque las lágrimas y jugué con mi cabello, me sentí avergonzada, mucho, tonta y estúpida por no haberlo hecho bien desde el principio, quizás esto nunca hubiese pasado.

— Es un cabeza dura. — Dijo Denise rompiendo el silencio. — Lamento si te hirieron mis palabras Lia, pero entiéndelo, solo eres una chica y esto es un gran error.

 — Te entiendo. — No podía ni mirarla. lleve mi vista hasta la ventana de mi habitación.

— Y cuando se entere tu padre, Lia. — Ella me miro preocupada.

 — No le dirás ¿Cierto?

 — No, claro que no, Ustedes lo harán, Tienen una semana para decírselo, así se pueda cancelar esto de la boda a tiempo.

Las lágrimas atacaron mis ojos de nuevo.

— ¿Qué? — Murmure, las palabras apenas me salían.

— Vamos, Lia, tendrás un bebe con mi hijo, ¿No crees que esta mal que me case con tu padre?

Apoye mi cabeza en la almohada que tenia en mi regazo, empecé a llorar descontroladamente, había arruinado el matrimonio de mi padre, su vida junto con una mujer que lo amara, todo por esto.

Las manos de Denise acariciaron mi cabello, seguían llorando sobre la almohada.

— Esta bien, Lia, tu padre y yo hemos vivido el amor, apenas tu estas comenzando, recuerda lo que te dije, mientras mi hijo este feliz, yo también lo estaré, estaré ahí para su malos momentos, para ayudarlo a corregir sus errores y verlo feliz cuando salga delante, y lo mas importante es que estaré ahí cuando se case, tenga hijos. — Escuche su risa.  —No te apures Lia, te juro que con esto no estas dañandonos, solo nos hace mas feliz porque ustedes lo están, y la principal felicidad de un padre es la felicidad de su hijo, cuando veas a tu pequeño sonreír recordaras mis palabras.

Levante mi cabeza, secando mis lágrimas, mis ojos estaban rojos igual que mi nariz.

— Te quiero Denise.

Mi vida con DerekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora