Concurso: Ghost Story (TERMINADO)

Segundo fantasma

Observando, viendo, analizando, creando y soñando; sensaciones realmente que me encantan sentir. Tal vez parezca un loco, llámenme psicópata si así lo desean, si se sienten mejor, díganlo, de cualquier manera nunca escuchare aquellas quejas de los demás, solo me debe importar lo que yo piense de mi mismo.

Mucha gente a esta edad de 17 o incluso 18 años comete errores en el amor, aunque sinceramente todos somos idiotas al creer que estaremos enamorados de alguien por siempre, la vida es bastante caprichosa y cuando todo esté bien, ella quera quitarte todo. Pero aquí me encuentro, aunque muchas veces critique y dije que jama me enamoraría, sonara demasiado cliché, pero sufrí una vez, soy maduro y no comparo con nadie más, pero viéndolo desde mi punto de vista no me dijo siquiera lo motivos por los cuales me dejaba, solo escribió un mísero pedazo de papel, una insignificante oración...

"No eras lo que buscaba"

Solo era aquello que dejo escrito, y jure que no volvería a dejar que me pasara lo mismo, o no buscar pareja en un corto lapso de tiempo, pero aquí estoy, viendo a lo lejos una persona que me llamo bastante la atención, alguien que me gusta o es curiosidad, no tengo idea, solo mi mejor amigo sabe de este raro cambio de gusto, no me gustaría que mis padres supieran de esto, no sé cómo se lo tomarían o que harían al enterarse. Pero si, yo Thomas le empezó a gustar alguien, que para la sociedad era malvado, sucio y merecía cual quema de bruja en la edad media, un que merecía un castigo digno de que nadie volviera a cometer gran pecado; vaya bola de estúpidos. Yo, un hombre hecho y derecho, le gustaba otro hombre, era extraño, pero no anormal que mereciera un castigo digno de Dios, pero sí, me costó asimilarlo, mi amigo se lo tomo mejor que yo, me apoyo y dejo en claro que eran gustos y no era nada malo que así me sintiera, que así fuera, pero no tenía más remedio que aceptarlo; como si fuera un castigo.

Pero si, es un amor desconocido, excitante y bastante agradable, a pesar de nunca hablar con él, un cuanto intercambio de palabras, no sé cómo ni cuándo y prefiero no preguntar al cielo por que esta razón de querer a alguien del mismo sexo, no tiene nada de malo y como dijo una vez una Tía; "El amor es amor". Tiene bastante razón y tal vez ella me de ánimo para poder hablarle a él, y si no funciona, solo ser su amigo.

[2 semana después]

Estaba nervioso, no lo que sigue, lo que continua, era un manojo de nervios andante, pero si querido amigo Elliot , me dejo todo vendido en aquel lugar, era una cafetería, bastante bonita, un rico olor a café se desprendía, un agradable ambiente cálido y un tono a otoño que hacia el lugar bastante lindo, y sin duda era su favorito, servían los pays de queso más ricos del mundo, o al menos donde sus papilas gustativas tuvieron la suerte de probar, pero volviendo al saco de nervios de aquel chico, escucho la campana del lugar sonar y lo vio, con su castaño cabello un tanto largo de la parte de atrás y hacia arriba en su frente unas adorables pecas en su rostro y unos lindo y grandes ojos color miel, verdes, azules, no sabía con exactitud pero cambiaba con el sol, eran bastantes inusuales, un tanto alto pero no más que el.

Levanto su mano y le indico donde se encontraba sentado, vio su sonrisa crecer mientras ocultaban sus ojos, es tan lindo, tuvo aquel pensamiento. Ambos en aquella mesa, con un silencio que bien no era tenso ni pesado, pero nadie se animaba a iniciar la conversación, Thomas noto que también estaba un tanto nervioso, solo sonrió y se dispuso a hablar.

- Hola -pronunciaron los labios de Thomas. - ¿Tu eres Ethan?

¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?

- Si soy yo -sonrió un poco apenado.

- Yo soy Thomas -también sonrió- Un placer.

Y así inicio la conversación, se conocían mejor, se empezaban a caer de una manera bastante inusual a pesar de ser la primera vez que se halaban, surgieron temas en común pero también tenían temas diferentes con lo cual aquella tarde quedaría siempre en sus memorias, quien diría que una conversación, el inicio de aquella conversación siendo tan simple, los llevaría a experimentara una de las épocas, etapas o momentos más lindos, geniales y sobretodo bellos de sus vidas.

Una de las cosas que jamás se arrepentirían de haber hecho, Thomas jamás se iba a arrepentir de pedirle que se juntaran en aquella cafetería y Ethan jamás cambiara la respuesta que le dio aquel momento en que lo invito a salir a aquella linda y agradable cafetería con un rico olor a café en el aire. Pero claro en cualquier momento llegaría alguien en hacer una mala jugada a los dos, pero tal vez eso sería un empujón que aquellos dos "amigos" no se atrevían a dar.

Si que la vida en ocasiones jugaba de manera sucia.

[2 meses después, 11:45 p.m]

Estaba frustrado, enojado y simplemente no lo creía, quien se cree que es para hacer aquello de la manera más despreciable que se puede hacer a alguien, pero tenía que bajar su enojo, Ethan lo miraba con miedo, tenía que calmarse, respiro y conto hasta diez como muchas veces ya lo había hecho, hace unas dos semas, llego su prima del otro lado del país y la quería, pero cuando le presento a Ethan no dejaba de coquetearle cuando muchas veces el le dejo en claro que no se le acercara, pero no escucho aquella advertencia y esa misma tarde estuvo a punto de darle un beso y sintió una rabia acumulado, solo hizo lo que su enojo le dejo hacer en aquella situación, empujo a su prima al suelo y tomo a Ethan de la mano y se fueron a la casa del menor y ahí se encontraban, el hecho una furia y un Ethan teniendo miedo en su mirada, por la forma en que trato a su prima, tal vez no fue la gran cosa pero, se supone que a alguien de tu familia no se le hace daño. Sus pensamientos se fueron cuando Thomas solo se sentó en el suelo y oculto su cara en sus piernas, solo pudo acercarse y escuchar algo que lo dejo en blanco.

- Lo siento.

Dijo en un susurro pero que él lo escucho en aquella habitación oscura.

- ¿Por qué te disculpas? -pregunto un tanto confundido.

- Por asustarte, no me gusto que mi prima estuviera casi acosándote desde que lo presente.

Ethan solo sonrió, se sintió de la manera más feliz que pudo haber sentido en aquel momento, una agradable y cálida sensación estuvo en su pecho alojada y cuando el mayor dijo aquello supo de inmediato que estaba celoso, se sentía feliz y el dio el paso que le hacía falta a ambos para poder avanzar.

Se acerco a Thomas lo tomo del rostro y lo levanto, se miraron a los ojos, viendo la hermosura de estos, se armo de valor y lo hizo, hizo lo que por tiempo llevaban esperando desde hace tiempo.

"Y no lo tomaré de vuelta bueno, no quiero decirlo, yo no significo eso tú eres el blanco al que estoy apuntando y me llevo ese mensaje a casa"

Sonó aquella melodía que una vez escucho, que le encanto y que quería transmitir hacia Thomas y se encargo de dejárselo muy claro, demasiado claro. Lo beso, unieron sus labios de una manera tranquila, pausada e inocente.

No cabía de asombro en solo su cara, mente, corazón y cuerpo, Ethan tomo la iniciativa y él, no se quedo atrás, igualmente lo tomo de ambas mejillas, giraron sus rostros e hicieron aquel beso de muchos más especial, olvidaron los perjuicios de aquello, lo malo de aquello, solo se concentraron en estar ellos dos, metidos en la cabeza del contrario, uno junto al otro, una sensación difícil de explicar.

"Mi canción es amor, desconocido y estoy encendido por ti, claramente
no tienes que estar solo, no tienes que estar sólo tú"

A los segundos se separaron, abrieron sus ojos y se sonrieron demostrando lo felices que se sentían, se abrazaron y sonrieron, esto no era normal, era una locura que se quisieran de hace solo unos meses, pero tenían una larga vida para conocerse, para llegar a ser muchas cosas más, ser mas y a esas alturas no tomar los comentarios sin razones de la gente que realmente no tenia que opinar en su vida.

"Mi canción es amor, amor desconocido y

tengo que llevar este mensaje a casa"

Empezaron siendo desconocidos, amigos, cajas nerviosas al no saber que decir, uno celos para que supieran dar aquel paso que se necesitaba, se conocieron de muchas más maneras, fue un amor desconocido y se encargaron de que el mensaje llegara hacia el corazón del otro, que supieran que ambos eran el hogar del otro, son jóvenes y tontos que pudieran cometer una tontería pero son lo suficientemente maduros para resolverlo.

No se quedarían de pie viendo como se alejando el uno del otro, esta vez no dejarían que la vida caprichosa los separara, se quedarían juntos a pesar de los obstáculos que se presentaran, le harían llegar el mensaje que nada ni nadie haría que ellos dos renunciaran a lo que empezaron.