Todos los fantasmas esconden una historia. Y toda historia tiene su canción.
Si te gusta escribir, y te encanta Coldplay, este es tu concurso ideal.
Te será asignada una canción, del álbum que elijas, y tendrás que crear una pequeña historia cor...
NOTA: ¿Lo pilláis? Ghost Stories...fantasmas...ok, ya me callo. He decidido titular todas las historias así, con su orden correspondiente (primer, segundo...) Ale, ¡a leer! (pondré un gifs de separación xd)
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Era una noche fría, el día no había sido tan bueno como había creído, en realidad y siendo más sincero, me deprimía mucho cada día de vida más que obtenía, los mismos problemas, pero aún me animo pensando que en la oscuridad puedes encontrar un brillo de luz. ¿No es verdad?.
Encendí una vela al lado de mí izquierda, esa noche la luz eléctrica había sido cortada, así que era mi oportunidad de al fin, y por ningún motivo ser interrumpido por cualquier sonido, que no fueran mis auriculares con mi música sonando fuerte.
Busque en la repisa mi libro favorito, lo atraje a mí con delicadeza, tome un momento para llenar mis pulmones de su hermoso olor. Seguía con la intriga de que había sucedido con el personaje principal. Las horas pasaban, y yo estaba sumergido en mi libro. Apague la vela de un soplo cuidadoso, deje mi libro en su lugar y me dispuse a dormir.
La luz se asomaba por mi ventana, abrí de a poco mis ojos, mi madre y yo viajaríamos después de dos largos años a la granja de mis abuelos.
No esperaba el momento para viajar hacia allí, pensaba sarcástico, no quería que mi madre me levantara tironeando de mis pies para despertarme, gruñe y voltee mi cuerpo viendo aquel viejo despertador, a regañadientes quito las cobijas con mi calor corporal, exponiéndome al frio de aquella mañana, y me dirijo hacia el baño para poder darme una ducha, tiro mi ropa al suelo, el agua caliente bajaba suavemente por mi entumecido cuerpo, al terminar, rebaso en mi cadera la toalla, escucho una voz dulce golpeando la puerta.
-Ya estas despierto?-pregunta mi madre desde el otro lado.
- si lo estoy- digo con amargura en mis palabras.
- al fin yo no te tengo que votar de la cama.
-Aja- respondo rodeando los ojos.
-Baja en unos minutos, el desayuno está servido.
-Está bien mama.
Busque una muda de ropa apropiada, encontré unas botas de combate, jean negro, un buso gris y un beany. Perfecto para la ocasión. Puse toda la ropa en la típica "silla" y tendí mi cama, la bandera de Canadá vislumbraba colgada en la puerta, cerca de la repisa con mis libros favoritos, abrí la puerta y baje las escaleras, mi molesta hermana menor, con sus coletas y moñitos, vestida con un vestido rosa, (aunque ya está un poco grande para eso, ocho años soportándola) la encuentro en el pasillo, me mira inocente, pero sé que es un pequeño diablillo. Mi hermana y yo nos llevamos muy bien.
- Hola hermanita.
- Hola. Me responde y abraza mis piernas
- Donde esta mama?-la tomo en mis brazos y la arrullo. Ella ríe con fuerza.
