Cap 22. Notas.

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PO'V JAMES.

Hoy Sarah recibiría la carta de Crework.

Me voy a asegurar de entregársela yo mismo.

Quiero estar allí para verle su cara de Felicidad, es lógico que la hayan aceptado. Las notas de Sarah son excelentes.

A excepción de las mías claro.

Es una pena que Mía y Scott se pierdan de todo esto.

Me ducho y salgo en mi auto en camino a la casa de mi novia.

Llegó y veo que llego el correo, abro el buzón y rebuscó entre las cartas la de Crework, y doy con ella.

Me aproximó a la puerta y toco el timbre.

Rápidamente meto las cartas en mi bolsillo trasero y las escondo por debajo de mi chaqueta.

Al abrirse la puerta de veo el rostro de mi hermosa novia.

Estaba igual de bella como siempre.

De su frente caen algunas gotas de ¿Sudor?

-Ni un Hola Siquiera- esta algo nerviosa - ¿Así de feo soy?- sus labios se curvan y forman una hermosa sonrisa.

-¿Hola? - levanta una ceja de forma arrogante, se recuesta del marco de la puerta - ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con tu Madre?.

Diablos, lo había olvidado.

Mi Madre.

Flashback

Hoy yo y mi madre habíamos quedado en salir solo ella y yo.
Ya que mi padre es un bueno para nada, esta 24,7 en su trabajo, y engañando a mama con prostitutas.

Ese hombre no es mi padre.

Tomo mi mochila y salgo de mi habitación para la sala de mi casa, troto por las escaleras y al llegar no veo a mi madre.

Voy directo a la cocina para encontrarme con una de sus típicas notas.

Hijo lamento no poder ir contigo, pero sabes que te amo.
Att: tu madre que te ama.

Maldigo mentalmente, siempre que deja esas notas esta bebiendo en el bar de siempre.

Subo a mi habitación y dejo mi mochila.

Bajo y busco las llaves de mi auto, la ira recorre mi cuerpo.

Salgo disparado al mismo bar de siempre. Y sin equivocarme allí estaba, en una de las mesas del rincón con una botella en sus manos qué cada cuanto se la empinaba en su boca y bebía frenéticamente.

Desde lejos la detallo. Su rostro esta sudado y algunas lágrimas se alojan en sus mejillas, sus ojos están rojos, a corta vista se ve que no a dormido durante horas, sus ojeras le llegan hasta la nariz, esta destruida. Su cabello esta hecho una maraña de cabellos, su ropa esta algo manchada y pareciera que se derramó alguna bebida en su camiseta.

No lo pienso dos veces y me acerco a ella.

-Mamá-la tomo del brazo para llevármela lejos de aquí - Vámonos ya- le quitó la botella y la dejo en la mesa.

-No, no que haces- se niega a levantarse de la silla. - yo no me quiero ir - empieza a reírse y cae de nuevo en el asiento - ¡Tu! - señala al chico de la barra - Otra ronda, ¡Hay que Celebrar! - grita eufórica y los otro borrachos alzan sus botellas y ríen.

Voy para la barra y le digo al chico que mi madre no va a beber más y pregunto la cuenta.

-Son 50 dólares- asiento y le entiendo que un billete de 50.

Tomo a Lucía y me largo de allí, la adentro en mi auto y me encaminó a casa.

Ella esta dormida, al llegar a casa ella no responde.

Demonios.

La cargo y la adentro al auto y me encamino al hospital.

Al llegar la atendieron y me dijeron que Lucy estaría Interna por unos días otra vez.

Ya estoy más que acostumbrado a esto. Así que me fui en mi auto para casa e irme a ver a Sarah.

Fin del Flashback.

-He.. e.. Lo Cancelamos... Por los momentos.... Claro- mentí, odio mentirle a Sarah.

¿Y por que lo haces?

Silencio conciencia.

Paso mi mano por mi cabello Hasta llegar a mi cuello. Esto nervioso y cuando estoy nervioso hago cosas así.

Ella me mira justo a los ojos, solo hace eso cuando sabe que le oculto algo. Me descubrió.

-¿Qué sucedió James? - frunce el ceño - Sabes que a mi no me puedes mentir- se acerca a mi.

Es verdad, es la única que no la puedo engañar.

-Esta bien- Bufo más que rendido- Mamá está otra vez en recuperación, la han intentado de nuevo en el Hospital.

Veo que ella esta pensativa, desvía la mirada hacia el suelo y luego sube hacia mi.

-Oye ¿de casualidad no vistes correo en el buzón?- niego lentamente.

Cambio el Tema. Sabe que no me gusta hablar de ello

Sarah frunce los labios.

-Hoy ¿Hablabas de esto? - de mi bolsillo saque aquellas carta que ya había sacado.

Ella me las arrebata de las manos y empieza a rebuscar entre ella.

Hasta que da con un sobre amarillo grade.

La abre y la lee en su mente.

Me muero por saber que le abran dicho allí.

Pero confirmo mi sospecha de que la aceptaron cuando de su boca sale un grito ahogador e irritante.

Claro que la Aceptaron.



Un Viejo Amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora