Capítulo 39

12.5K 1K 502
                                    

"¿Y Will?"

El que haya empezado a correr un helado viento por los pasillos del castillo era una señal de la llegada de noviembre; sobre todo, para aquellos que estudiaban fuera de sus salas comunes y preferían la biblioteca por su silencio. Samantha Potter era una de esas personas.

Estaba sentada en una de las sillas del lugar, cubierta de ropa de ella y Remus, para no morir de hipotermia. Aunque llevaba horas sentada ahí, aun no terminaba todos sus quehaceres porque había momentos en loa caía dormida. Pero aun así, seguía escribiendo o estudiando, cada vez que despertaba de su pequeña siesta.

-¿Te das cuenta de que no sólo están matando a los sangre sucia, sino también a los sangre pura, Severus? -se escuchó desde el último estante de libros, que había en la biblioteca.

El cuerpo de la muchacha fue recorrido por un escalofrío al entender el tema de conversación entre Snape y alguien más. Algo nerviosa, se paró de su asiento y fue a echar un vistazo a quienes hablaban.

-Esa chica de Gryffindor, Jena Kurt, fue asesinada la semana pasada -la voz del muchacho temblaba, pero aun así seguía hablando.

-Cálmate, Black -habló Snape-. Cuando aceptaste ser parte de esto, sabías las consecuencias. Sabías lo que conllevaría, ¿no?

Y ahí fue, en ese preciso instante, cuando Sam deseó no haber escuchado nada, porque saber que Regulus hablaba sobre eso, quería decir que era un mortífago... al igual que los habían matado a Will.

-Sí, pero...

-No seas como tu hermano -espetó Snape.

-No estoy siendo como él -dijo con voz seca el chico.

Sam asomó ligeramente su cabeza y pudo ver que el hermano menor de su mejor amigo, quien era más bajo que Sirius, y su cabello siempre iba peinado perfectamente, miraba a Quejicus enojado ante la mención de Sirius.

-Demuestra que apoyas la causa -Snape tomó a Regulus por el brazo izquierdo.

-Lo hago.

-No seas cobarde, entonces -y sin más, Severus se fue.

Samantha se agachó para que el grasiento no la pudiera ver, y cuando él desapareció la muchacha se levantó y dirigió su mirada de vuelta a Regulus, quien sollozaba débilmente, mientras su cabeza descansaba en la mesa.

-Diablos -sollozó-. Si estuvieras aquí, esto no habría sucedido.

El chico pasó unos segundos más sollozando y hablando solo, pero de pronto frotó su cara con violencia, y de la misma forma, se paró de la mesa para dirigirse a la salida de la biblioteca.

Sin saber mucho qué hacer, Sam salió de su escondite y se dirigió hacia el Slytherin pisándole los talones. Cuando ella estuvo dispuesta a chocar "accidentalmente" con él, Regulus se giró, haciendo que ella diera un pequeño respingo.

-¿Qué quieres? -Inquirió el muchacho.

Sam abrió sus ojos sorprendida, y se quedó allí al frente del chico por unos segundos sin decir nada. No podía creer que ese chico de dieciséis años haya cambiado tanto desde el funeral de Will; su cabello estaba desordenado y sucio, su piel más pálida y sus ojos estaban acompañados por una grandes bolsas negras que hacían aún más notorio el cansancio de él.

-Respondeme, Potter -exigió.

Sam lo miró y balbuceó cosas ininteligibles.

-¿Cómo estás? -habló rápidamente, confundiendo a Regulus.

Estaré a tu lado▪Remus Lupin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora