Capítulo 35

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"Alguien para amar"

Aunque Remus estaba disfrutando mucho sus vacaciones junto a sus padres en Bristol visitando a su tía muggle, Myriam, debía admitir que extrañaba bastante las tardes de alcohol y mucha comida con sus amigos; pero, sin duda, a quien más extrañaba era a Sam. No supo en qué momento empezó a necesitarla tanto, pero lo hacía... y era por eso mismo que su tía le prestaba el teléfono para hablar con su novia.

Sus padres, quienes reían al ver cómo su hijo marcaba los días para volver a Londres y ver a Sam, estaban más que felices de verlo así... tan radiante... tan enamorado.

-Nuestro hijo se ha enamorado -habló Lyall, mirando hacia su hijo que hablaba por teléfono con su novia, con una radiante sonrisa en su rostro.

-Me alegra verlo así -sonrió Hope, y tomó la mano de su esposo sobre la mesa-. Debo admitir que no me sorprendió que la chica sea Sam, porque estaba claro que algún día pasaría.

De pronto, Remus entró en la cocina con una gran sonrisa, no pasaron muchos segundos cuando un suspiro involuntario salió de sus labios, provocando que sus padres se miraran con una sonrisa aún más amplia.

-Mi pequeño -Hope besó una de las mejillas de Remus y este rió.

-¡Hope, querida, ven un momento! -se escuchó desde el segundo del piso de la casa.

La mencionada subió rápidamente ante el llamado de su hermana, dejando a su esposo y a su hijo solos, en la compañía del otro.

-¿Cómo está Sam?

Ante la mención de la azabache, Remus levantó su vista y sonrió a su padre.

-Muy bien. Un poco estresada -rió-. Comprenderás que no es fácil vivir con Sirius y James. La casa es un desastre y no ella n piensa ordenar sola cuando el desastre es de los tres... así pelean constantemente por eso.

Su padre rió y palmeó suavemente su espalda, mientras le decía que eso es algo normal entre hermanos.

Como si sus mentes estuvieran conectadas, bebieron té al mismo tiempo y luego comieron una de las tantas galletas que estaban en el centro de la mesa.

-Muy buena chica -habló Lyall nuevamente.

-¿Por qué lo dices? ¿Porque me acepta, a pesar de...

-Por todo, Remus -dijo su padre-. Ella es especial, y no me refiero solo a que te haya aceptado con tu pequeño problema peludo, como le dice ella. Sam hace que todos los de su alrededor se alegren, esa es su esencia como persona; hace que te des cuenta de las cosas buena de la vida; y que te quieras a ti mismo a pesar de todo.

Remus rió nervioso, porque su padre también había sido capaz de darse cuenta de eso. Sam era alguien especial; tenía un aura especial, que la hacía diferente a los demás. Tal como dijo Lyall, ella te hacía sentir querido... y en el caso de Remus, lo hacía más feliz que cualquier otra cosa.

-Te conozco muy bien, Remus -ambos se observaron-. Y te daré un consejo, porque sé que quieres mucho a tu novia -Lyall se acercó más a su hijo.

Remus esperó expectante.

-No te enamores de sus flores -empezó el señor, confundiendo a su hijo-, sino de sus raíces. Porque cuando llegue el otoño no sabrás qué hacer. ¿Entendiste?

El castaño asintió.

-Llevan poco tiempo juntos, pero yo, que soy viejo, puedo ver con el amor que se observan el uno al otro -sonrió-. Ámala como si no hubiera un mañana, aprovecha cada momento con ella.

Estaré a tu lado▪Remus Lupin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora