Capítulo 11

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"El fantoche de Hufflepuff"

Cuando Sam despertó lo único que hizo fue sostener su cabeza y lamentarse por haber bebido tanto. Miró a su alrededor y se dio cuenta que no había cometido ninguna locura y que estaba sana y salva durmiendo en la cama y junto a su hermano.

No pasó mucho tiempo para que los demás despertaran quejándose del dolor de cabeza y la sed que tenían, por lo que aprovechando la hora bajaron a almorzar.

-¿Así que luego de que se fueran todos bebiste todo las botellas que sobraron? -rió Sam.

-Oye, era mi cumpleaños y no pensaba irme a la cama muy consciente -rió Sirius-. Por cierto, Bennu, creo que le debes la vida a ese amigo tuyo de Hufflepuff.

Ella miró con interrogación a Sirius, lo último que recordaba de anoche era que estaba bebiendo con Will.

-Te cuidó toda la noche -susurró Black, para que James no escuchara-. Tú ya sabes... cuando bebes te vuelves parlanchina y siempre quieres hacer locuras, así que él no se movió de tu lado en toda la noche para que no hicieras un desastre.

-Oh mi Dios -dijo ella, cubriendo su cara de la vergüenza.

-Y cuando ya no dabas más para sobrevivir, te llevamos... bueno... él te llevó a nuestra habitación (yo lo guié) y esperó hasta que te durmieras para irse.

-¡San Merlín! Le debo la vida a Will -dijo Sam.

Y cuando ella estaba dispuesta a ir a agradecerle a la mesa de Hufflepuff no logró divisarlo, por lo que se dijo a sí misma que lo haría luego cuando se reunieran en la biblioteca, ya que Remus por fin pasaría algo de tiempo con ella.

-¿Por qué bebiste? A ti no te gusta beber en la escuela -dijo Remus hacia Sam, quien estaba apoyada en su hombro al frente de la chimenea-. ¿O'Connor te obligó?

-¡¿Qué?! ¡No! Aún no lo he visto, pero por lo que dijo Sirius le debo la vida...

¿Qué sería de sin él, en ese momento?

-¡Incluso me llevó a la habitación de ustedes para cerciorarse de que estuviera bien!

-¿Él te llevó?

Potter asintió con la cabeza pensando el buen amigo que había conseguido ese año. Por otro lado, Remus solo sintió como algo que nunca había sentido acerca de Sam se encendía dentro de él... celos. Pero él era tan terco que se convenció a sí mismo de que era culpa de la cercanía de la luna llena.

-Bennu -la llamó James, de pronto-. Lunes, entrenamiento después de clases -revolvió el cabello de su hermana y besó su mejilla para luego irse con Sirius y Peter detrás de él, quienes la saludaron con la mano. Y segundos después desaparecieron por el retrato de la señora Gorda.

La chica volvió su mirada a "Romeo y Julieta", ese libro muggle que tanto la había cautivado, y siguió con su lectura hasta que Remus le volvió a hablar.

-¿Aún con él? -habló Remus-. Pensé que lo habías terminado hace tiempo.

-Ya sabes, los deberes -subió y bajó sus hombros-. Sabes igual que tengo problemas para concentrarme -esto último lo dijo con cierta vergüenza.

-No hay nada malo con esos problemas -Remus puso sus piernas sobre el regazo de la chica-. Ya sabes que hay peores -rió.

El castaño sacó una barra de chocolate de su bolsillo y la comió, mientras la chica seguía leyendo, un poco nerviosa. Quizás haya sido el tacto que tenían con Remus, no lo sabemos, pero ella estaba nerviosa por primera vez con Remus Lupin.

Estaré a tu lado▪Remus Lupin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora