De princesas y dragones ❤️ [Kaisoo]

Segundo✨

Desde la visita del príncipe Junmyeon, hubieron más príncipes que se acercaron al volcán, pero no fue como Joy y Kyungsoo lo esperaban.

El primero tenía cara de ardilla y mejillas algo regordetas. Kyungsoo tuvo temor de tener que casarse con él, pues se veía un tanto serio, pero la corona en su cabeza confirmaba su estatus como parte de alguna familia real.

Este príncipe (Qué según Joy se llamaba Minseok) no vino con acompañamiento como el príncipe Junmyeon. Solo era él y una bolsa gigante que traía en la mano. Cuando Minseok llego al comienzo del puente, abrió la bolsa grande y sacó una manta, la puso en el suelo y se sentó en ella.

— Bien, de seguro está mediando sobre cómo llegar aquí — comentó Joy — Y ¡Oh mira! ¡De seguro trae la espada en su bolsa! ¡Va a sacarte de aquí y...

Pero no, Minseok tenía otros planes. De su mochila saco una caja de cartón. Kyungsoo y Joy lo observaron mientras se devoraba unos pastelillos que venían allí. El príncipe de mejillas regordetas alzó la vista y vio a Kyungsoo con cara estupefacta, alzo una mano, lo saludó y siguió comiendo.

Fue alrededor de veinte minutos en los que sacaba más y más pastelillos, hasta que Kyungsoo y el hada vieron su ceño fruncido, así que supusieron que no había más. El chico se levantó, tomó la manta, la dobló y la metió en su bolsa. Posteriormente empezó a caminar hacia la salida del volcán, pero antes se volteó y posó su mirada en Joy y el príncipe atrapado.

— ¡Suerte en ser libre!

El viento se encargó de llevar esas palabras a los oídos de Kyungsoo y el hada. El príncipe solo pudo asentir mientras Minseok salía de allí sin ver atrás.

Al día siguiente otro príncipe... ¿Apareció?

Joy saltaba en la cama del príncipe mientras Kyungsoo pensaba en como arrancarle las alas para salir de allí cuando algo los interrumpió.

— ¡Hey!

Ambos se asomaron a la ventana y encontraron a un príncipe (Lo supieron por la corona en su cabeza) viéndolos con detenimiento al comienzo del puente.

— Es el príncipe Jongdae — anunció Joy — Es un tanto...

— ¿Eres el príncipe Kyungsoo? — Preguntó con un grito el príncipe con cara de gato. Kyungsoo solo pudo asentir — ¿Se supone que te debo salvar de allí?

Kyungsoo puso los ojos en blanco pero asintió nuevamente. ¿Qué clase de broma es esta?

— ¿Y se supone que debo cruzar esta cosa que está a punto de caerse?

Kyungsoo estaba a punto de mandarlo directo al carajo, pero el hada le tapó la boca y lo quito del centro de la ventana.

— Kyungsoo, ¿Estás loco? — Era la primera vez que veía a Joy un tanto enojada — Podemos salir de aquí y solo porque tu príncipe sea un tanto... extraño no puedes arruinarlo.

De pronto, el rugido de Kris se escuchó por todo el volcán. Tanto el hada como el príncipe de piel lechosa voltearon rápidamente para ver como enfrentaba la situación el príncipe Jongdae. Se sorprendieron de verlo parado de brazos cruzados en el mimo sitio con una expresión de aburrimiento.

El dragón se posicionó al final del puente y Jongdae solo lo vio con una ceja alzada antes de levantar la vista hacia la torre.

— ¿Debo luchar con eso? — Dijo señalando a Kris quien tenía una mirada un tanto expectante. — ¿Y si gano debo subir todas las escaleras para llegar a ti?

— Si no quieres hacerlo, no lo hagas — Soltó Kyungsoo ganándose un golpe en la cabeza por parte de Joy.

— Tienes razón, no lo haré