- Pensé que no ibas a tocarme -Susurró abriéndo los ojos.

Sonreí. Aquello era típico de Lexy.

- ¿En serio me has hecho traerte hasta aquí a cuestas? -Pregunté en un susurro.

- Tenía que conseguir que me trajeses a tu cama y sabía que no me ibas a dejar en la calle sola y dormida.

No, no estaba borracha, es más, estaba más fresca que una rosa.

- Eres de lo que no hay -Susurré divertido.

- Tenía que venir ha arreglar las cosas Brian -Dijo agarrándome la mano por debajo de la manta- se que no tengo que pedirte perdón porque lo que hicistes está mal, pero quiero intentarlo de nuevo. Voy a ser sincera y te voy a decir que llevo dos semanas pasándolo de puta pena y que hoy, me fui a una discoteca y aparte de enrollarme con bastantes chicos, me follé a uno.

Me congelé.

- ¿Cómo? -Pregunté como pude. 

- Que me enrrollé con varios chicos y me follé a uno -Dijo tal cual.

Me levanté en un momento y me alejé de ella.

- ¿Te follas a uno y vienes aquí a pedirme que arreglemos las cosas? -Pregunté casi en un grito. Aquello era digno de una película.

- ¿Y qué querías que hiciera? llevo esperándo por ti desde los diecisiete Brian. Estaba cansada de sufrir por ti, de esperar a que volvieses. Pasé cinco años así y no quería seguir igual, ¿sabes todo lo que esto me ha dolido? no, no lo sabes, no lo sabes porque tu fuistes el que me dejó y vale, puede que hayas sufrido, pero te aseguro que yo sufrí aun más, ¿sabes lo que es estar en el reformatorio esperándo la visita del chico al que amas y que tu hermano venga y te entregue una carta en la que pone que me dejas? no, no lo sabes. No lo sabes Brian, igual que tampoco sabes lo que es hacerte un test de embarazo y que de positivo. No sabes lo que es sentirse agoviada al sentir como tu barriga va creciendo mes a mes y no tienes a la persona que amas, al padre de la criatura, a tu lado. No Brian, no lo sabes y a pesar de todo eso, te esperé, esperé a que un día volvieses para poder estar juntos, pero esta vez no pude, esperé mucho una vez y no quería volver a hacerlo. Quería darme un tiempo para mi misma, ser la antigua Lexy, permitirme zorrear en una hora lo que no zorreé en cinco años.. ¿no lo puedes entender? tú te permitistes drogarte estándo con mi hija en casa.. ¿ahora vienes a enfadarte porque me follé a uno? nisiquiera estabamos juntos.

Apreté la mandíbula. 

- ¿Y sabes tú lo que es sentir que no encajas en ningun sitio? -Pregunté furioso- ¿sabes tu lo que es que creyéndo que estás solo en el mundo, un día aparezca una mujer y te diga que tienes una familia? no,no lo sabes. No sabes lo desesperante que se puede sentir una persona cuando sabe eso, no sabes lo que es haberme sentido solo por tantos años y descubrir que tengo una familia. No sabes lo que es salir de un reformatorio en el que te has pegado toda tu adolescencia, en el que te has enamorado de alguien profundamente y saber que la tienes que dejar para encontrar tu sitio en el mundo. No sabes lo que es hacer las maletas y alejarte de todo lo que una vez conocistes para meterte en el ejército, no sabes lo que es matar a una persona, no sabes lo que es ver como tus compañeros mueren a tu lado, no sabes lo que es despertarte cada noche con temblores por las pesadillas que tengo en las que sueño que la mujer a la que amo está siendo raptada por una de las personas con las que peleaba, no sabes lo que es Lexy. No sabes lo que es volver y que te digan que tienes una hija, no sabes lo que es. Si, tu tuvistes tu calvario, pero yo también tuve el mio. Y te fui fiel durante cinco años.

- Los mismos que yo te fui fiel a ti.

- Pero en dos semanas echastes todos esos cinco años de espera por la borda.

- No Brian, no los eché por la borda, decidí vivir un poco. Tú tuvistes la oportunidad de follarte a cualquiera por ahí y te agradezco en el alma que no lo hayas hecho, pero yo nunca tuve esa oportunidad. Iba a clases y volvía para hacerme cargo de mi hija, no salía los fines de semana a pesar de que me insistían, me alejé de muchas personas por centrarme solamente en mi hija, en sacarla adelante, por centrarme en los estudios para poder darle un futuro a mi hija. Me centré en buscar trabajo y ahora tengo tantos que termino muerta, que estoy desperdiciando mi juventud y no quiero llegar a los cincuenta y pensar que no he vivido nada -Gritó.

Cerré los ojos fuertemente. No quería que las lágrimas saliesen. Lo sentía tantísimo por haberla abandonado.

- No sabes lo que es acostarte por las noches y pensar que posiblemente mañana de tanto trabajar me pueda dar algo y mi hija se quede huérfana de madre porque su padre no está. No sabes lo que es ir a llevar a tu hija al colegio y ver a los padres felices dejándo a sus hijos y pensar que mi hija no tiene un padre. No Brian, no lo sabes. Si, entiendo que tu experiencia en la guerra fuese traumante y que algo así no se supera, pero cuando se es padre el día a día es una completa guerra contra el mundo, contra todo es una guerra, tener miedo de que tu hija se haga daño, tener miedo de que pregunte por su padre al volver del colegio. ¿Sabes cuanto miedo sentía al momento que ella me preguntase que por qué ella no tenía un padre? no Brian, no lo sabes, porque ¿cómo le explicas a una niña de cinco años que su padre no sabe de su existencia porque abandonó a su madre? ¿decirle que su padre está muerto? no, esa no era una opción,porque los niños crecen y no olvidan las cosas, y si se descubre la verdad, es posible que te odien -se llevó las manos a la cara y se quitó las lágrimas- no siento esto que he hecho Brian, debería sentirlo, pero no lo siento, no lo siento porque me merecía sentir un poco de libertad por una vez después de muchos años. He cambiado, todos lo hemos hecho, pero yo he cambiado a la fuerza, he cambiado antes de tiempo, mi madurez llegó en el momento en el que me dijeron que lo que estaba esperando era una niña.. Brian, necesitaba un poco de aire, vivo en una burbuja y necesitaba desinflarla,necesitaba sentir que era no tener preocupaciones.. necesitaba vivir como una persona de mi edad, joven y con energía.

Me acerqué a ella y la abracé, dejé que lloráse en mi hombro. Sabía que no debía odiarla por lo que había hecho, ésta chica era la más fuerte que conocía y tenía derecho a hacer lo que hizo. La amaba y le perdonaría cualquier cosa.

- Lo siento por todo Lexy, te amo -Susurré en su oído.

Ella se separó de mi hombro y me miró con sus grandes ojos verdes llorosos.

- ¿Me estás perdonando? -Preguntó en un susurro.

- Quiero pasar el resto de mis días contigo y con Dayana, y también con otros pequeñines que vengan, porque puede que me haya perdido los primeros cinco años de Dayana, pero te prometo que a partir de hoy no me perderé ni un mes más de su vida y de los próximos que tengamos, tampoco. ¡Y al diablo con todo lo demás! estaré aquí para ti como no estuve cuando tuve que estar.

- De verdad que te quiero muchísimo y nunca te he dejado de amar -Dijo abrazándome.

- ¿Sabes en qué momento supe que estaba enamorado de ti? -Pregunté mientras le quitaba un mechón de pelo delante de los ojos.

- ¿En el momento en el que salí delante de todo el mundo y me presenté? -Pregunté divertida.

- No, en el momento en el que terminé de contarte mi vida y tu no me juzgastes, supe que estaba perdido -Dije riéndo.

- Solamente querías diversión conmigo.

- No, me lo negaba a mi mismo, pero ahora se que fue ese momento en el que me enamoré de ti. Te amo Lexy, y siempre lo haré.

- Yo también -se acercó a mi y me besó tiernamente.

- Prometo no defraudarte nunca de nuevo.

- Joderr -Dijo mientras se separaba y me miraba- chaval, me estás poniendo como una moto, asi que ¡al diablo con las cursiladas y empótrame!

Al diablo! 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora