Al diablo! 2

¡No lo sabes!

Quedan dos capis y el epílogo!!!!!

Besazos, graciaas por leer y votar <3!

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Capítulo 9

BRIAN (P.D.V)

El timbre me despertó, me había quedado dormido viendo la tele. 

Miré el reloj y soldé una maldición. Eran las dos de la mañana, ¿quién coño llamaba a esta ahora? 

Me levanté del sofá y fui lo más de prisa que podía hacia la puerta de entrada, mis tíos y mis primos estaban durmiendo y no quería despertarles.

LEXY (P.D.V)

- ¿Lexy? -Preguntó Brian cuando abrió la puerta.

Madre mía, que sexy está -Pensé. Llevaba solamente unos pantalones de pijama largo. Su pelo estaba alborotado y tenía cara de sueño.

- ¿Qué estás haciendo aquí?¿ha pasado algo con Dayana? -Preguntó abriéndo los ojos intentando despejarse lo más que podía.

Dios, es un amor, se preocupa por nuestra hija -Pensé mordiendome el labio.

- ¿Lexy?¿estás bien? -Preguntó acercándose a mi.

Me agarró de la cara y me miró a los ojos.

- Joder, apestas a alcohol y tienes los ojos empipados, ¿has fumado verdad?

No dije nada, simplemente me quedé mirándole. Era guapísimo, alto y musculoso, unos ojos azules que me volvían loca y un pelo rubio arenoso. Era increíble y había sido mio y quería que volviese a ser mío.

- Te vengo a perdonar -Solté.

BRIAN (P.D.V)

- ¿Qué? -Pregunté contriariado. 

- Que te vengo a perdonar -Repitió.

Esto tenía que ser una broma.

- Lexy, esto lo estás diciendo porque estás borracha, será mejor que te vayas a casa y si ya mañana sigues pensando lo mismo, entonces vuelve, pero ahora no vamos a hablar de esto.

Vamos, ni de coña, no pensaba hablar con ella en este estado, ¿y si mañana se despertaba arrepintiendose de todo y juzgándome por haberme aprovechado? entonces ahí si que perdería mi oportunidad.

- ¿Me estás echando a estas horas? ¿en serio Brian? ¿vas a dejar que me vaya a casa en este estado? no pensaba eso de ti -Dijo mientras se apoyaba en la puerta de la casa de mi tia.

Entrecerré los ojos hacia ella.. ¿estaba borracha o simplemente había bebido un poco?

- ¿Cómo has venido? -Pregunté.

- ¿No me invitas a pasar? te recordaba más caballeroso, éstas dos semanas te han cambiado mucho -Susurró mientras apoyaba la cabeza en la puerta.

- No digas tonterías, pasa anda, pasa -Dije haciéndome a un lado. Pero ella no se movió del sitio, es más, ni siquiera abrió los ojos- ¿Lexy?

No contestó.

Lo que me faltaba -Pensé mientras me la echaba al hombro y entraba con ella.

No es que fuesen muchas escaleras, pero con el sueño que tenía, más el peso de Lexy, se me hicieron interminables. 

Entré en mi habitación y cerré la puerta. Le quité la ropa con cuidado para no despertarla y la metí en la cama, y yo me acosté a su lado y aprovechando que no podía verme y estaba en un estado en el que no me gritaría, le acaricié la mejilla.