Fuera de ley / Spirk

Capítulo 14

Jim Pov.

Ante las palabras de Spock me sentí nuevamente como un adolescente. Mi cara ardía, sentía cosquillas en mi abdomen y unas ganas enormes de besarle hasta dejarlo sin aire. Y eso fue lo que hice. 

-Tú también-Le decía entre besos-Me gustas, Spock.

Me abalance sobre él tan rápido que ambos caímos sobre la cama. Mis manos rodeaban su cuello y las suyas sostenían mi cintura. Sus labios eran tan suaves como besar nubes. Su olor me volvía loco, lo deseaba tanto, pero en ese molento quería solo besarle. Sentir su cuerpo bajo el mío, su calor, la seguridad de que estaba ahí conmigo. Porque me hacía sentir tan seguro y lleno de paz.

-Me gustas tanto-Le dije separandome escasos centímetros de su rostro.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pero la forma en que sus ojos reflejaban reciprocidad, hacían que mis latidos aumentaran la velocidad. Acerqué mi mano a su mejilla y le acaricié lentamente, con cuidado, el cuidado que él se merecía. Cerró sus ojos y se dejó hacer. Aparté mi mano y la reemplacé con mi boca, besándole, suavemente. Él, tímido, metió sus manos bajo mi ropa, tocando mi abdomen y pecho. Nunca había experimentado una sensación así. Sentir que estabamos solo los dos en el universo, que nada más importaba ni existía. 

Spock Pov.

Lo que Jim me hacía sentir, era algo que la lógica difícilmente podría explicar. O quizá si, pero no de la forma necesaria, porque la única manera de saber que eran esas sensaciones, era experimentándolas. Porque Jim, cuando me miraba con esos ojos azules tan profundos, me hacía pensar que el las estrellas, constelaciones y galaxias encontraban encerradas en ellos. Y me atrapaban a mi también, ¿Cómo decirle que no a tal maravilla?. Yo no podía, y me costaba admitirlo. Porque nunca pensé que me vería en tal situación. Por un momento dejé de preocuparme de todo. Eramos sólo Jim y yo, conociéndonos mejor. Explorando.

Jim me subió la polera que traía y dejó mi andomen expuesto. se acercó y comenzó a esparcir besos en este, subiendo, bajando, de un lado a otro. El cariño con el que se dedicaba a hacer tal acción me provocaba una sensación placentera, apacible. Se detuvo y volvió a la altura de mi rostro, para mirarme fijamente y sonreír.

-¿Me quieres, Spock?-Me preguntó acariciando mi cara con sus manos-Es decir, se que te gusto, ya lo dijiste. Pero a lo que me refiero, es que a veces a uno le gusta alguien y puede solo ser atracción física. ¿Qué sientes tú por mi, Spock? Porque yo siento que te quiero, te tengo mucho afecto. Lo se porque no me perdonaría jamás que algo malo te pasará, y bueno, supongo que eso es querer a alguien. Desearle siempre lo mejor-Bajó la vista, evitando mirarme. Contemplé una respuesta durante unos segundos. 

-Si lo dices de esa forma-Le dije-Yo también te quiero ,Jim, por eso me preocupo por ti.