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Desperté con el vibrar del celular eran las siete de la mañana.

-Diga.

Ni siquiera había visto el número.

-Lauren.

La voz de Lucy resonó por el altavoz y me acomode en la cama.

-Buenos días.

Dije con la voz ronca.

-Lo siento, creo que es demasiado temprano para ti.- se rió.- solo quería confirmar el día de hoy.

-Desde luego.

-Lamento despertarte, soy bastante madrugadora.

Escuche el ruido de la nevera abrirse.

-Son las siete ¿No te veré a las nueve?

-Tardo demasiado en arreglarme, además corro todos los días por las mañanas.

-Estaba agotada, pero lo de hoy sigue en pie, te veré a las nueve.

-Bien.

-Bien.

Yo sonreí, ella colgó, mire la foto de Brook de nuevo y mande un mensaje a Camila.

"Estoy en Colombia"

Y mande una foto de la vista que tenía desde el hotel, era divina, me metí a la ducha de inmediato y salí fresca, me puse un short de mezclilla y una playera de tirantes con las sandalias a juego, era temprano aun, mi celular vibro.

"¿Colombia?"

La llame.

-Hola.

Dije y la escuche hablar con su hija.

-¿Desde cuándo es que estas ahí?

-Desde ayer, vine acá por el contrato y la apertura.

Silencio.

-Pensé que Chris se encargaría de eso ¿Sería la última en enterarme?

¿Sonaba molesta?

-Lo siento.

-Ayer te pedí vinieras con nosotras, porque no solo dijiste que ahora estabas al otro lado del continente.

-Camila lo lamento no pensé que esto ocasionara tu enojo.

-Es solo que.- su voz se entrecorto.- me hubiera despedido de ti, te vas por un año Lauren.

-Camila, odio las despedidas, creo que habría sido difícil para mí hacer algo así.

-Solo dime que mantendremos el contacto.

-Desde luego.

Mi corazón palpitaba de una extraña manera.

-Te quiero Lauren, cuídate.

Yo ni siquiera pude decir nada antes de que cortara la llamada, me había dicho que me quería, "Yo a ti" susurre, todo esto me había hecho replantearme mis sentimientos por Camila, si bien yo la amé con locura desenfrenada recién la conocí, pero ahora éramos dos personas totalmente diferentes, más maduras y ella tenía una hija, además, supongo que nuestros gustos habían cambiado, mire la letra "C" en mi cadera y la acaricie, sonreí por un momento recordándolo, realmente estábamos locas, esa chica de la que me enamore, tal vez si las cosas hubieran sido diferentes no estaríamos aquí, Camila era una chica hermosa y siempre me lo pareció, la maternidad le hizo el gran favor de aumentar el tamaño de sus senos, eso era fantástico, pero ella también demostraba su madurez, y verla interactuar con B era de las mejores cosas, si yo realmente sentía algo por ella y quería tener cabida en su vida, entonces tendría que conocerla de nuevo. El tiempo pareció volar por que cuando lo noté ya eran las nueve de la mañana, pronto estaba en la entrada del hotel y justo enfrente y muy puntual estaba montada en el Jeep Lucy, con un atuendo similar al mío, sonrió al verme.

EFECTO SECUNDARIO. #CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora