¿Es en serio? (Yaoi-Gay)

Especial2#: Benjamín, el Grinch

Holaaaaaaas, bueno, aquí tenemos el especial navideño que les prometí :33 Bueno, esto está basado en toda la época normal (? O sea, no hay más problemas y están todos felices, es un capítulo aparte en todo caso xd Espero que lo disfruten.

B e n j a m i n

—¡BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN!—Me desperté alarmado, ¿qué hora es?, sólo recuerdo que estaba en mi casa y me dormí en el sillón... Oh, mi cabeza está palpitante, ¿en qué estaba?, ah sí, ¿Qué hora es?, no mejor dicho, ¿qué día y año son?

—¡BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN!—Otro grito proveniente de afuera. Veo por las ventanillas y veo lo que más odio... nieve, me levanto del sofá con un gran dolor de espalda emitida por este y de cabeza por el grito.

Camino hacia las ventanas y tomo las cortinas púrpuras para cerrarlas, suspiro y cierro los ojos. Todavía no me desperté del todo...

—¡HEY CARA DE SAPO!—Abrí mis ojos y veo a una persona en el otro lado de la ventana, Jules. Hago una mueca de disgusto y cierro completamente las cortinas.

—Oh vamos—Jules toca la ventana con su puño cerrado—No seas aguafiestas, saca ese trasero demoniaco de ahí y ven a hacer un muñeco de nieve.

Abro nuevamente las cortinas y saco mi dedo del medio. Él sonríe y se dirige hacia la puerta, empieza a golpearla.

—¡Abre!—Grita. Suspiro y le respondo.

—Ni sueñes demonio de tasmania.

—Bien, como quieras—Su tono fue algo misterioso, por lo que fui a investigar por la ventana, no estaba más... ¿Se habrá ido?, no no lo creo... Este prototipo de extraterrestre es de los tipos que nunca se rinden, puede de escalar la casa, hasta quemarla... ¡¿QUEMARLA?!

Alejo mi vista de la ventana y abro la puerta para obtener más visión. Miro para la derecha, nada. Izquierda, nada. Dejo la puerta a mis espaldas abierta (por si tendría que correr) y avanzo unos pasos más para ver mejor—ya que la nieve tapaba toda mi vista—y miro para todos lados, nuevamente. 

Una brisa fría pasa por mi espalda, haciéndome temblar, olvidé que solo tenía una maldita remera manga larga, unos jeans y mis pantuflas. Me abrazo a mi mismo como si fuera una manta caliente, me doy la vuelta y corro hacia la puerta.

Llego hasta ella, entro a la casa completamente caliente—por las estufas—y me siento en el sillón. ¿Dónde se habrá metido el estúpido de Jules?

 Tomo mi lugar que estaba anteriormente y me acomodo con la acolcha boca arriba. Cierro los ojos para tratar de dormir.

—¡AUCH!—Abro los ojos completamente al quejarme, sentía un gran dolor en la nariz y una sonrisa malvada ante ella.

—Te dije que me dejaras entrar—Jules estaba sobre mi sentado en mi cadera, con el rostro fijo en mis ojos, algo que odiaba obviamente... Tomé mi brazo y lo coloqué en mis ojos, ignorándolo.

—Tch—Chasqueo la lengua.—Así te ves más provocativo.

Seguí ignorándo.

—Si me ignoras obtendrás el mejor castigo...

¿Qué?. Abrí mis ojos. Jules me tomó de los brazos y los colocó sobre mi cabeza. Empezó a besar mi cuello, morderlo y succionarlo.

—Dios, no, no hagas e-eso—Mordí mi labio inferior. Él metió su mano por mi remera y empezó a explorar mi torso.—Si mi papá llega pensará mal...—Si él llegaba y veía esta escena, iba a quedar castigado de por vida sin importar mi edad.

—¿Mal?—Alejó su boca de mi cuello y me miró nuevamente fijo—No creo que pase... no estará pensando "mal". Estamos practicando...

Alejé mi mirada de sus ojos celestes, si los miraba me dejaba llevar...