"Mientras tu mundo se cae"

Capitulo 10: La aventura comienza parte 9

Ala mañana siguiente me desperté y me dispuse seguir mi camino, deje el refugio desarmado para no levantar sospechas y me adentre en el laberinto. Habían muchos caminos y en uno de ellos encontré a Sir Dydimus con su perro Ambrosius.

-¿Hola? -Sir Dydimus

-"Mi bella dama" es un gusto volverla a ver.

-Igualmente Sir Dydimus.

-Pero digame que hace usted aquí en el laberinto.

-Estoy tratando de llegar a la salida de el, necesitó ir en busca de alguien y me he perdido.

-Bueno pues yo conosco el laberinto si desea puedo ayudarla.

-¡Enserio! - Gracias Sir Dydimus.

-De nada mi bella dama como caballero es para mi un gran honor ser su guía.

-Pues bien__¿Por que camino vamos?

-Veras Mi Lady en este lugar las cosas no son como parecen, hay muchas trampas debemos ser cuidadosos cuando caminemos.

-Por lo que veo a Jareth no le gusta que lleguen a su castillo verdad.

-Es más para los intrusos y también cuando reta a alguien a cruzar su laberinto.

-Pero el me contó que la reina Sarah fue la única que logro ganar su laberinto.

-Efectivamente Mi Lady ella derroto a nuestro rey, pero no fue fácil ella tubo que pasar por muchas pruebas para lograrlo.

-¡Enserio! -pues si ella pudo pasar el laberinto por que nosotros no.

-Ella en algunos momentos recibió ayuda departe del rey pero creo que yo no seria la persona indicada para contártelo mi bella dama.

-No te preocupes Sir Dydimus ya me dijeron que el rey les a prohibido hablar de esos temas conmigo, pero bueno no importa lo que interesa ahora es salir de aquí.

Sir Dydimus y Mela recorrieron el laberinto pasando por varias trampas pero logrando salir de ellas. Al llegar al final del habían dos guardias vigilando el lugar.

-Sir Dydimus mando a su perro Ambrosius a despistar a los guardias, mientras el y Mela corrían a la salida ocultándose de ellos para no ser vistos.

-¡Uffff!__lo logramos mi bella dama-dijo el goblin algo cansado por correr.

-Si por fin pudimos salir del laberinto-dijo Mela algo cansada.

Sir Dydimus se dio cuenta que de la puerta del laberinto venia su perro.

-Bueno Ambrosius creo que no eres del todo cobarde-dijo el goblin muy contento.

-Eres muy valiente lindo perrito-dijo Mela acariciándolo.

-Bueno Mi Lady hasta aquí llego yo.

-Gracias por todo Sir Dydimus eres un buen amigo-dijo mela regalándole un abrazo.

-No es nada mi bella dama que tengas un bello día y cuando me necesites puedes llamarme.
Me despedí de Sir Dydimus y seguí mi camino hasta llegar a una cabaña, el lugar era lúgubre habían arboles sin hojas y sus con ramas torcidas; era bastante tétrico pero afinal de cuenta llegue aquel lugar y muy nerviosa toque la puerta.

De ella salio una mujer joven yo le calcularía unos 25 años de edad por su apariencia, le pregunte si podía pasar y ella me otorgo el permiso.

-¿A que se debe tu visita querida niña? -dijo la hechicera sentándose junto a la chimenea pero sin despegar los ojos de Mela.

-Quería preguntarle algunas cosas que quisiera saber.

-Veo que has venido desde lejos no es hací pequeña.

-Hací es me habían hablado de usted y pues me dijeron que me podría dar la información que necesito.

-Pues estas en lo correcto yo tengo la información que tu buscas.

Mela quedo viendo algo extraña a la mujer,como si la hechicera supiera lo que ella quería preguntar.

-Pero yo aun no le he dicho lo que deseo saber.

-No es necesario pequeña yo ya sabia que tu venias para acá.

-¿Quien le dijo que yo venia a buscarla a usted?

-Nadie me a dicho nada, como te habrán informado yo lo se todo y no era necesario que alguien me informará de tu llegada . Se que deseas saber por que razón tu perteneces a este mundo o me equivoco.

-Si esta en lo correcto yo varias veces quise saber eso y muchos se negaron a contarme.

-¡Entiendo!_el propio rey se los prohibió.

-Si es verdad el dejo ordenes de que no me dijeran nada.

-Pues bien si quieres respuestas las tendrás, primero te mostrare una visión de algo que necesitas saber y otra en donde podrás obtener las respuestas que tanto buscabas.

La hechicera paro a Mela en centro de la sala en donde de encontraban, y poniendo sus manos en su cabeza la transportó al pasado donde aparecieron en la casa de sus abuelos.