Excusas y Calidez.

265 35 0
                                    

Kuroo

Estoy harto. Estoy harto de quedarme embobado mirándote; de pensar en ti siempre y que no dejes mi mente en paz. Tan sólo, quiero poder decirte lo que siento. Pero el miedo de que me rechaces o te alejes no me deja continuar. Y aún menos ahora...
No se si esto vaya a salir mal, pero aún así, solo por si acaso: Lo siento, Kenma.

Vi a Kenma salir de la ducha y deje de escribir. Kenma tenía el pelo húmedo y una camiseta blanca, una sudadera rojo fuerte, unos pantalones anchos negros y unas pantuflas de gatito a juego con su pantalón (que, por cierto, le regalé yo). Tenía una toalla con la que secaba su cabello sobre sus hombros

-----

— Por cierto Kuroo, dejaste ese suéter la ultima vez que te quedaste. — Dijo el menor, aún secando su pelo.

— ¿Porqué aún los tienes? — Dijo Kuroo mientras iba a buscarlo, extrañaba ponérselo.

— Nunca eh tenido ganas de llevarlos a tu casa, así que... — Excusas. Kenma, de vez en cuando e incluso antes de que Kuroo se fuera, se ponía el suéter, solo para recordar a su gatito.

Kuroo tomó el suéter mientras Kenma buscaba el secador del pelo y fue al baño, se quitó el pantalón y la camisa; quedándose en calzoncillos y su playera negra. Se puso su pijama y salió.

Se sentó con Kenma en la cama y lo ayudó a secar su cabello y luego a cepillarle. En silencio.

— Ehh, con cuidado Kuroo — Se quejo Kenma, después de que Kuroo tirara muy fuerte.

— Perdón... — Se disculpó — Hace mucho que no hacía esto.

[...]  

No era realmente tarde, y mucho menos para el par de gatitos.
Decidieron jugar Call Of Dutty, Kenma salvaba las partidas mientras Kuroo hacía lo que podía... jugaban sentados sobre un pequeño tapete cubriéndose con una manta roja. 

[...]

Ambos habían decidido que era mejor irse a acostarse, y Kuroo insistió en arropar al pequeño gatito. Kenma aceptó, se portaba algo arrogante, a propósito, claro está. Aunque no lo admitiría, amaba como Kuroo reaccionaba a su comportamiento, quejándose de igual manera, era como un pequeño juego entre ambos.

El peli-negro se recostó a su lado, tocaba, despeinaba y trenzaba su pelo aprovechando que Kenma estaba viendo a la dirección contaría a el . Kenma normalmente se quejaría por ello, pero ahora... sólo le seguía la corriente a Kuroo.

Todo estaba en silencio, sólo había una tenue luz en la habitación a causa de las farolas de la calle. Kenma no quería dormir, sólo disfrutar de las horas que tendría al lado de Kuroo.

  «Es ahora o nunca...» Suspiro, con un sentimiento extraño en el estomago y un nudo en la garganta, a causa de los nervios.

— Kenma, sólo... no digas nada... Por favor — Kenma estaba confundido, Kuroo sonaba serio. Y eso es suficiente para preocuparse. — ¿Sabes? Extrañaba dormir contigo, jugar videojuegos..., aunque juegue horrible; a jugar volley contigo. —Kuroo recito lo que había estado pensando desde hace tiempo, cuando nito que el tendría que abrirse a Kenma y así declararse — Te extrañaba Kenma, sin ti aveces parece que no tengo nada que hacer ni porque hacer algo. Pero... al no estar contigo — Kuroo se quedó callado, ¿Cómo se supone que le diga esto? — Al no estar contigo — retomó — me-e di cu-cuenta de que tu-u— Con miedo, tomo  aire y — Tu me gustas, Kenma...

Kenma entró en un pequeño shock, no podía decir nada a pesar de querer corresponder.

— Descansa... gatito — susurro Kuroo después de unos segundos, algo decepcionado. Ansioso.

«Si no hago nada ahora... después, ya no habrá nada que pueda hacer.»

— Kuroo yo... — Una lágrima calló por su mejilla, sin ninguna reacción más — yo te necesito. — «Esto es mucho más difícil que con Hinata» — Yo te amo Kuroo... — Comenzó a llorar, en silencio. Después de tanto tiempo, al fin se sentía tranquilo.

Kuroo veía a Kenma, ahora sin saber que hacer o que decir. Kenma se dio la vuelta, se miraron en la oscuridad. Kuroo noto las lágrimas de Kenma y las limpió suavemente. Tomando su rostro con su mano, se acercó a él y beso su frente.

— Gracias Kuroo — Dijo con una pequeña sonrisa. Kuroo se acurrucó, abrazando a Kenma dejando sus frentes juntas, con los ojos cerrados; mezclando un poco sus respiraciones. ¿Demasiado tiernos, cierto?

Kuroo quiere sentir la calidez de los labios de Kenma, y por más raro que suene, Kenma también. ¿No parece un momento excelente para el primer beso del menor, y más con él?

— Kenma yo... — Kenma se puso a la altura de él y se acercó un poco. Y sin tener que decir sus intenciones; ambos cerraron sus ojos, se acercaron y delicadamente sus labios comenzaron a tocarse. Kenma seguía el ritmo que marcaba Kuroo, primero suave y luego con más intensidad, dejando todos sus sentimientos en esa pequeña (gran) muestra de cariño, y de su amor. Mutuo, para suerte de ambos.

Se separaron y Kenma abrazo a Kuroo, quien volvió a besar su frente antes de que el menor ocultara su rostro en su pecho.

Kuroo acariciaba la espalda y cuello de Kenma, jugaba con su cabello, sintiendo su respiración en su pecho. No quería irse nunca, no quería que ese momento acabase. Ninguno de los dos querían volver a estar sin el otro.

Después de un rato y sin decir nada más ambos terminaron por dormirse, sin soltarse. Sin intención de querer dejar ir ese momento.

---
02.11.18

Halo, no se ni cuando comencé a escribir esto qwq

Cartas [Kuroken] /Pausado/Where stories live. Discover now