One month, and other. (Cherik)

6

La mansión estaba echa un caos. ¿La razón? Simple, había tres paranoicas personas y un felizmente desaparecido —Y embarazado —Charles Xavier.

¡Y es que lo tenían harto! Raven, Logan y Erik, más que sus cuidadores, parecían sus carceleros. ¡Él no era una damisela en apuros! Que estaba embarazado, no enfermo.

Charles aspiro aire fresco, disfrutando de su limitada libertad hasta que los tres paranoicos lograran dar con él.

Dió un sorbo a su malteada y caminó tranquilamente por una calle del centro de la ciudad.

Entonces alguien lo jalo del brazo y una mirada burlona se mostró a sus ojos.

— Azazel. —Saludó.

—Sabes que ellos te están buscando como locos, ¿No? Creo que ya llamaron a los bomberos, la policía e incluso la morgue.

Azazel soltó una carcajada limpia ante la mueca que formó Charles.

—Lo imaginaba.

—Bueno, princesita, es hora de volver a casa antes de que tus caballeros de brillante armadura destruyan la ciudad en tu busca...

—Más bien dragones.

Azazel volvió a reír. Ver a su cuñado de aquella forma, sinceramente, le hacía mucha gracia.

Porque, ni siquiera Raven, la menor de los hermanos y la única Chica, era tan sobreprotegida como el propio Charles.

Y hablando del rey de Roma. ¿O Reyes Y la Reina? Porque allí venían los tres, Raven, su esposa, Logan y Erik.

Los tres con cara de Psicópata.

— ¿Cómo se te ocurre hacernos esto? ¿Tienes idea de lo preocupado que estábamos? — Raven parecía una maníaca gritando. Erik no se quedó atrás.

—¿Salir sólo, Charles? ¡Y en tu estado!

—Venga, dejadlo ya— Interrumpe Azazel.

Y de repente, como si apenas notaran su presencia, todas las miradas se posaron sobre el esposo de Raven. Ella es la primera en reaccionar.

— ¡Tú! — Ruge, pinchándole el pecho con un dedo acusador —¿Estuviste con él todo el tiempo y no nos avisaste? ¿Sabes cómo estábamos? Vuelve a hacer eso y dormirás en el sofá el resto del año.

— O en su defecto una camilla de hospital, porque te juro que te muelo a golpes — Y para demostrar que hablaba en serio, Logan se yergue cuan largo es.

— Unos largos nueve meses, eh —Susurró divertido Azazel al oído de Charles — ¿Cuánto dices que tienes?

Xavier bufó —Seis meses.

Volvió o reír.

—Suerte.

Después de eso, Charles encontró en Azazel un secuaz.