Capítulo 39: Los regalos

4.3K 267 198
                                    

Mañana será mi día. Por fin cumpliré mis deseados 17 años.

Mis padres me han dicho que una vez que la fiesta empiece ellos se irán. Al parecer en mi fiesta habrá sesenta personas, y todo gracias a Ed. Creo que es muy buena idea para conocer a gente nueva, ya que solo me juntaba con Logan y mi novio.

Ya ha pasado casi una semana desde el beso con Ryan y seguía feliz, sonriente, aunque hice borrón de lo último que me dijo Ryan.

Tengo una pregunta que siempre intento evitar, pero lo más profundo de de mi tiene la respuesta y me lo dice cada vez que veo a Ryan sonreír. Realmente estoy enamorada de él, lo sé porque me lleva gustando desde pequeños y es mi amor platónico.

Y ese AMOR significa estar enamorada, intento no pensar mucho en eso ya que tengo a Ed también en mi corazón, mis sentimientos con Ed son distintos.

A él solamente le quiero, pero le quiero de amigo y de novio, es algo extraño, pero para nada parecido a lo que siento con Ryan.

Así que lo admito por fin, estoy enamoradísima de Ryan.

Desde ese día veo como me observa en el recreo. Al día siguiente actuamos normal, como si nada hubiera pasado, y yo lo agradecía por qué no quería que Ed se enterara. Le quiero, sí, pero no se merece que le haga esto. Por eso que estoy en un matojo de nervios. No sé si seguir con él o romper. Por mi seguiría con él hasta la eternidad, pero decirle que le he engañado dos veces y encima una sobria, como que no.

Pero eso lo dejaré para pasado mi cumpleaños, ya que con el tiempo todo se cura, si dejo pasar un mes y sigo sintiéndome aún atraída obsesionada mente por Ryan me temo que romperé con Ed, pero si no, seguiré con él.

Ryan y yo hablamos, pero de tareas y cosas de este estilo.

Creo que esta semana ha sido la mejor de todas. Ya que Ryan se ha pasado por mi casa y hemos estado viendo películas con mis padres.

Aún no me hago la idea de un Ryan amable conmigo, pero fácil será acostumbrarse.

Me hace tan feliz que Ryan se comporte así conmigo. Y también que Ed me demuestre cada día lo mucho que le importo

Y lo que quedó de semana la pasé con Ed en su casa cocinando y charlando.

Durante esta semana hemos hecho tantas cosas juntos que ahora me costaría dejarlo todo por lo que hice.

Así que mañana sería el centro de atención y necesitaba que todo saliera perfecto, esta es una buena oportunidad para abrirme y darle la espalda a los miedos de conocer a gente.

Mi madre llamó a la puerta y entró en mi habitación con una bolsa en la mano.

-Este es tu regalo cariño. -Me pasó la bolsa y me dio un beso.

La abrí y me desplomé en el suelo.

Era un vestido precioso. Era uno de esos vestidos que no tenían mangas y se aguantaban con el pecho (no me supondrá ningún problema en utilizarlo).

Es de color rosa muy claro y la parte del pecho estaba recubierto por pequeños diamantes. La tela es tan fina, y parece tan cómoda que conjuntarán perfectamente bien mis tacones negros.

Amo este vestido, doy un giro y se mueve como si fuera un vestido de princesa.

Abracé a mi madre y chillé.

-Sabía que te gustaría. -Me abrazó. -Pero falta un último regalo, te lo compró Alex. -Me entrega un paquete pequeño.

-Pero mi cumpleaños es mañana.

Querido Ryan  {COMPLETA}Where stories live. Discover now