[Fanfic]Unidos por la misma desgracia[Stucky]

Capitulo 1: Mal de amor.

45 minutos más tarde, Natasha iba texteando en su móvil con una mano mientras que con la otra arrastraba del brazo James. Se conocían desde la primaria y se la pasaban más tiempo cuidando al otro en sus despechos que estudiando, más sin embargo sus calificaciones eran regulares. Estudiantes promedio y era de sorprender porque se iban a beber casi todas las noches o lo hacían en ese departamento que compartían desde hacía una década. Jamás intentaron pasar de la amistad a una relación porque se veían como un par de hermanos, se contaban absolutamente todo.

-Tony dice que si te quedas una noche más encerrado va a conseguirte un cuarteto de strippers para alegrarte- Le leía los whatsapp que le llegaban al iphone.

-No gracias, no quiero un herpes todavía- Respondió y ella le dio un codazo.

-Calla y escucha- Lo regañó y este gruñó desviando la mirada a otro lado –Scott manda a decir que nos está guardando una mesa en el AV- Terminó de leer y lo haló del brazo –Apura el paso, tenemos que llegar pronto colegiala despechada- Bromeó como solía ser ella.

-Argh, no me digas así- Se quejó siendo arrastrado por la pelirroja -¿Tan mal estoy?- Tuvo un ligero impulso de reír pero en su lugar fue una mueca lo que hizo.

-Mucho, para que Tony intente meterse en el asunto hay que estar terrible, vamos, menos charla y más carrera- Para llevar tacones caminaba acelerada por la acera sin tropezar.

-Bebí cuatro botellas, más lento Natasha- Pedía siendo arrastrado por la chica que volteó a él para reírse con diversión.

Esa mujer era todo un caso. Él estaba en su peor momento, su última novia se había revolcado en su cama con uno de sus colegas de la universidad, para cuando él entró al apartamento los escuchó y su sorpresa pronto se convirtió en dolor. Habían estado saliendo durante un año y todos sus amigos dijeron que nunca habían visto a Barnes más radiante pero esa víbora lo usó, ilusionó, jugó con sus sentimientos y le pateó el corazón de la manera más vil. Desde ese día se refugió en la bebida, se aisló de todos, se escondió entre sus propios recuerdos y sentimientos rotos, pero tenía una amiga persistente y testaruda que haría lo imposible por devolverle esa sonrisa que derretía a cualquier mujer que lo viera.

James era atractivo, de ojos azules, cabello castaño oscuro largo, complexión atlética, unos labios provocativos y una experiencia conocida por muchas. Cualquiera deseaba estar con él pero sus gustos eran exigentes también, aunque era flexible y cuando andaba de humor besaba a alguna afortunada a medio pasillo para luego irse como el seductor que era. Más estaba en una clara depresión después de la ruptura con su novia. Dejaría que el tiempo transcurriera antes de volver a intentar algo en serio con alguna muchacha de su edad.

Mientras él era llevado por su amiga rusa, en el AV se precisaba una situación similar. El estudiante más destacado de Arte estaba sentado viendo el mismo vaso con agua desde hacía una hora o más, un par de sus amigos estaban sentados en la misma mesa que él, se intercambiaban algunas palabras sobre el precario estado del muchacho. Lento, terco, talentoso, tímido y virgen. Esas palabras bien podrían describirle. El moreno harto de verlo en una especie de laguna mental apartó el vaso de su campo visual ganando así su atención.

-Steve, por favor, ya sabemos que fue duro que hubieran jugado contigo de esa forma pero no puedes pasar el resto de tu vida en trance viendo un vaso de agua. Te mereces algo mejor, amigo- Le decía tratando de hacerlo volver a la realidad.

-Sam tiene razón, es doloroso que te traicionen pero tampoco es para que te dediques a ser una estatua viviente por el resto de tus días- Siguió el otro apoyando los antebrazos en la mesa –Si no quieres tomar nada por lo menos haz lo de siempre, dibuja algo y piensa en otras cosas, te hará bien- Le aconsejó levantando su mochila del suelo, abrió la cremallera, sumergió su mano dentro y sacó una moleskine juntamente con el estuche, ambos objetos se los tendió al rubio –Vamos, dibuja un águila o la bandera, un pastel de queso si quieres, pero no dejes que te consuma esto- Agregó bajando la mochila y colocándola bajo la mesa.