Never to fall down (Sin editar)

Capitulo 22 ❤

A la mañana siguiente, me despierto en mi cama y sola. Wow...hace mucho que no dormía tan bien. Salgo de la cómoda cama y bostezo haciendo un ruido no digno de una dama. Una vez que estiro mis músculos, me dirijo a la cocina, en donde hay un olor espectacular. Entro y...¡¡¡PANQUEQUES!!!

En el centro de la mesa hay un plato lleno de deliciosos panqueques rellenos de dulce de leche y...dios!!!Tengo la boca hecha agua!!! Soy la primera en sentarme y comenzar a devorar el espectacular desayuno sin mirar ni saludar a nadie. Algunos me pegan en las manos cada vez que quiero agarrar otro, lo cual es cada un minuto y medio, y me gritan de que les deje un poco porque ellos también tienen hambre. Gruño enojada por no tener un plato lleno de esta delicia y por estos estúpidos que no me dejan seguir comiendo.

- ¿Cómo durmieron anoche? – preguntó repentinamente Claire. La miro extrañada pero me encojo de hombros.

- Bien

- ¿Durmieron juntos? – pregunto de nuevo mirándome descaradamente. Frunzo el ceño y asiento.

- Si.- ella me sonríe y yo miro confundida a Caleb, quien está rojo de la vergüenza.

- Solo dormimos, Claire!!! No seas mal pensada!!!- grita éste tratando de ocultarse. Claire se ríe.

- Tranquilo, tranquilo. Solo quise saber. Oigan, al fin están juntos.- comienzo a toser el café que recién estuve tomando, mientras busco desesperadamente un poco de aire para mis pulmones.

- No...no estamos juntos...- dice Caleb rachándose la cabeza tímidamente y nervioso.

- Ajá, claro ¿y por qué no?

- Porque no. No te entrometas, Claire.- espeta enojado. Y cruzándose de brazos.

- Bueno...solo estaba intrigada.- se ríe.

Caleb murmura cosas inaudibles e incoherentes mientras sigue comiendo su desayuno. Unos minutos después, no lo soporto más y me empiezo a cagar de la risa por lo estúpido que fue la conversación y los cambios de humor de Caleb. Todos me miran extrañados pero se unen a mí luego de escuchar los raros sonidos que hace mi risa. Es muy deforme.

- Buenos días...

Me doy la vuelta al escuchar esa dulce vocecita y me encuentro con una adormilada Molly bostezando. Lleva puesto su pijama de pingüinos y su peluche en su mano, arrastrándolo por el suelo. Una vez que me ve, viene corriendo y salta sobre mi regazo. Me rio y ella sonríe.

- Hola, Molly.- digo dulcemente.

- Hola!!!.- se ríe pero luego se pone seria. Frunzo el ceño, confundida.- ¿qué pasó ayer? ¿por qué estabas así cuando llegaste?

- Nada, no importa. Ya estoy bien.

- Ok.- asiente y comienza a comer su desayuno.

Hago con su ondulado cabello una trenza mientras ella habla alegremente con los demás en la mesa. Cuando termino, le dejo mi asiento y me voy a mi habitación para cambiarme. Hoy tengo el último entrenamiento antes de la pelea de hoy. Cada vez queda menos para que el campeonato termine y eso me pone eufórica y nerviosa a la vez. Puede que queden unos 4 contrincantes más antes de la final.

Luego de la pelea de hoy, nos iremos a Nueva York donde ahí seguirá el campeonato. Me coloco mi ropa deportiva, ato mi cabello en una cola de caballo alta y agarro mí bolso. Salgo de mi cuarto, saludo a todos y me encamino al gimnasio con Will a mi lado.

Nuestro entrenamiento es cada vez más y más duro, aunque por ahora eso no sirvió de nada ya que los contrincantes son unos maricas y no saben pelear que hasta se quejan por una uña rota y salen corriendo, pero estoy más que segura de que servirá para las peleas en Nueva York porque solo van a ir allí los que pasaron a la final.