Never to fall down (Sin editar)

Capitulo 19 ❤

Narra Brith.

Cambio mi ropa por unos pantalones vaqueros holgados azul, una remera beige manga larga, mis converse y una campera gris. Salgo de mi habitación y me encuentro con Caleb en la puerta de entrada, listo para irse. Lleva puestos unos pantalones oscuros y una chaqueta de cuero. Su pelo, como siempre, está despeinado y desde el lugar que estoy se puede oler perfectamente que se puso perfume. Mmm...que rico huele.

Me sonríe cuando estoy a su lado y me abre la puerta. Me deja pasar primero y luego sale él. Sin decir nada, nos dirigimos al ascensor. Una vez dentro, colocamos el botón de planta baja y nos quedamos en un no tan como silencio. Cuando estamos fuera del hotel caminamos unos pasos hasta que él se detiene. Me volteo a verlo.

Está parado junto a un Audi color negro mientras sostiene la puerta para que yo entre ¿de dónde mierda lo sacó? Lo miro con una ceja levantada y él sonríe. Me encojo de hombros y subo al auto. Qué bueno que está este auto porque no tengo ganas de caminar hasta la puta heladería. Él rodea el auto y se sube. Arranca y conduce entre las calles hasta una pequeña heladería no tan lejos de donde nos hospedamos.

Miro hacia afuera y está nublado. Fuertes ráfagas de viento causan que un silbido aparezca. Las hojas secas tiradas en el suelo vuelan por todos lados, las personas caminan rápido para que no los atrape la lluvia y nosotros....como muy estúpidos...decidimos ir a tomar un helado, el cual es muy helado, cuando hace un frío infernal y está a punto de llover. Somos unos idiotas. Aunque él es el que lo planeó.

Sin darme cuenta ya estábamos en el local. Como todo un caballero, Caleb me abre la puerta y entramos al vacío lugar. La gente no es tan idiota como nosotros y no viene a tomar un helado con este tiempo. Son muy inteligentes.

Detrás del mostrador se encuentra una chica de unos veinte tantos, bajita, morocha y con ojos miel, lleva puesto un delantal blanco y nos mira frunciendo el ceño, confundida. Caleb sonríe amistosamente hacia ella y la chica se sonroja. No hay que subestimar los encantos de Caleb, puede hace cualquier cosa con ellos.

- Siéntate, yo pido.- me dice mientras saca una silla y me hace un ademan para que me siente. Suspiro y lo hago sin chistar. No tengo ganas de pelear.

Camina hacia la vendedora, quien está con la cara como un tomate, y le habla. Para mi mala suerte no puedo escuchar nada de lo que dicen. Miro por la ventana, aburrida, y veo como pequeñas gotas de agua caen en el vidrio. Apoyo una mano en él y la saco rápidamente por lo congelado que está. Sonrío ante esa corriente fría que me recorrió y me acomodo en mi asiento.

Caleb se acerca con los helados en sus manos y yo abro los ojos como platos y sonrío ampliamente al ver lo grande que son. Me sonríe de vuelta y se sienta. Me entrega el mío y comienzo a devorarlo. Mmm...chocolate!!! ¿Cómo es que supo cual quería? Lo miro confundida y trato de hablar pero él me interrumpe.

- Siempre estás comiendo el de chocolate... ¿me equivoque?- dice tímidamente.

- No. Está muy bien.- sonrío sin mostrar los dientes.

- Así que.... Em... eres Terror frio.- dice lentamente y nervioso. Asiento.- ¿por qué no lo dijiste?

- ¿Por qué tendría que decirlo? Si ustedes no se dan cuenta no es mi culpa.- contesto simplemente mientras me encojo de hombros.

- Y... por qué te retiraste si ya estabas en la final, Brith. Eras y eres muy buena. Podrías haberle ganado a ese estúpido de Zatch.- dice confundido y tratando de entender. Dejo caer mi cuchara haciendo que ésta, al chocar, haga un gran ruido.

Imágenes de la llamada de la policía diciéndome la mala noticia, las noches que lloré a causa de mi perdida de un ser querido y el único querido, días después la llamada de Michael diciéndome lo que averiguó, el sentimiento que tuve al escuchar sus palabras y que destrozó mi corazón en mil y un pedazos, el querer vengarme en esos momentos...todos unidos por el enojo y l furia hacia una sola persona vienen a mi cabeza y me desgarran. Zatch. Maldito estúpido!!!