❇Imaginacion❇

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Había sido un día difícil para el rubio, desde el momento que se levanto debido a los gritos de Tanaka y Hinata hasta al final del duro entrenamiento que habían recibido, ante todo porque en la mayoría del tiempo estuvo presente Bokuto logrando hacer los mayores escándalos y dramas que había podido ver en su vida, ahora en verdad se preguntaba como demonios Akashi soportaba a ese búho sin querer matarlo...o tal vez en su mente lo mataba. No lo sabía y tampoco le interesaba.

También, otro cosa que arruinaba su estadía en Tokyo era el hecho de interactuar constantemente con esas dos personas. Desde leves miradas que cruzaban, incómodos silencios y encuentros repentinos -Incluso habían llegado a hacer equipo con ambos- no era suficiente, tenia que tener de vecino al capitán de Nekoma y de compañero de cuarto al pecoso. Muy buen comienzo Kei, muy bueno.

Fue allí cuando se dio cuenta que necesitaba un momento para él mismo y si que lo busco, mientras la mayoría se encontraba cenando aprovecho para alejarse de su equipo y del resto de personas presentes para poder escuchar música y tener de compañía solamente a sus pensamientos. Estaba anocheciendo así que aun se lograban ver pequeños rayos del sol que escapaban, a Kei le agradaba aquella escena, sentía esa calidez que últimamente estaba olvidando. Debajo de un árbol Tsukishima fue cerrando los ojos hasta quedarse dormido.

Se despertó debido al frío que había en el ambiente, al principio se encontraba algo desorientado, escuchaba dos voces que su mente aún no podía reconocer, se tallo los ojos y se acomodo los lentes a la espera de que se acostumbrara a la oscuridad que había en aquel momento. Unos segundos más tarde se dio cuenta que aquellas voces eran de nada más y nada menos que de Yamaguchi y Kuroo ¿Que demonios hacían juntos? Fue lo primero que pensó Kei al notar a ambas personas. Su mente no era de gran ayuda puesto que por más que agudizara sus oídos no lograba escuchar de que hablaban también su imaginación le dejaba volar por cientos de situaciones absurdas pero posibles así como varios de miles de malentendidos. Era su momento de huir pero la curiosidad era grande.

Lo último que distinguió fue la sonrisa nerviosa de Kuroo y las mejillas sonrojadas de Yamaguchi. Adiós sentido común.

Regreso a su habitación donde los padres de Karasuno lo esperaban con una sonrisa más superficial que la personalidad de Oikawa. No tardó en ser regañado por sus acciones.

-¡Para la próxima tan siquiera dile a Suga en donde podrías estar!- hablo el papá mientras señalaba al albino que estaba al borde del nerviosismo

-Ya entendí el mensaje, ahora largo y déjenme dormir en paz- ambos se sorprendieron, no creyeron que aceptaría tan fácil, se imaginaban algún comentario sarcástico seguido de una posible burla de sus actitudes de Padre y Madre. Algo andaba mal y esto no acabaría así.

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Holis! ¿Como han estado? :D
Espero que le haya gustado y... Can your hear, my heart beat? Tired of feeling never enough?~ (si lo conoces se que lo leíste cantando 7u7)

Hasta la próxima!

No olviden comentar, sus comentarios me animan mucho!

Bajo La Luna [TsukiYama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora