➡Soledad⬅

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Nunca había sentido tanto miedo a la soledad hasta que llego ese momento, tampoco imagino que llegaría el día en que su fiel amigo le daría la espalda para poder seguir con una vida diferente. Kei no le dio mucha importancia al principio, es solo una pelea mas de amigos, se decía constantemente, sin embargo el tiempo no era su amigo. Mas días pasaban y nada se arreglaba, podía notar que aquel pecoso lleva la sonrisa de siempre a lado de Kageyama y Hinata.

Había olvidado que era la soledad, pues Yamaguchi era quien siempre le dedicaba sonrisas por la mañana, quien podía soportar largas horas de historias sobre dinosaurios y sobre sus autores favoritos, quien a pesar de lo duro que lo trataba siempre se había quedado a su lado pero no lo supo aprovechar y lo tenia bien merecido.

Alguien como Tsukishima no merecía a un ángel como Yamguchi pero aun así lo necesitaba a su lado por muy egoísta que sonara.

Al final de todo el único momento en que olvidaba ese pequeño dolor, era cuando pasaba horas y horas hablando con su "amor". Después de todo Kei no lo necesitaba TANTO a su lado ¿no? Lo único que el rubio quería era poder ver día tras día a aquel molestoso gato ¿verdad...?

-¿Mañana nos reuniremos de nuevo?- pregunto el de lentes mientras sostenía el teléfono entre su mano

-¡Claro! Desde aquí puedo sentir que me extrañas...- Tsukishima detectó un tono pícaro en su voz -Solo lleva lo necesario, le diré a mi Bro que si nos puede acompañar- el rubio suspiro cansado

-Otro dolor en el culo...-

-Ese solo yo te lo doy- hablo de manera sensual logrando sacar un poco de sus cabales a Tsukishima -Veo tu sonrojo desde aquí Tsukki...- y de nuevo ese sentimiento doloroso aparecía en su pecho, Kei no lo entendía, no lograba comprender el gran efecto que tenía el pecoso en él aun sin tenerlo cerca

-Cállate Yam...- hubo un breve silencio entre ambos -Kuroo...-

-Como sea... Te veré en el lugar de siempre, te amo- lo sentía, sabía que esa palabra estaba vacía, no había ningún sentimiento sincero sin embargo aun así la aceptaba "Es un trato solamente" pensaba Tsukishima

-Si...te quiero, hasta luego- finalizó la llamada y se recostó sobre su cama, la noche era fría, muy fría...

Y de nuevo ese dolor apareció, constante y silencioso, era como lo describía Tsukishima. Tal vez lo peor que podía hacer era ponerse a pensar y recordar, en esos momento era cuando al fin se daba cuenta que las cosas eran realmente valiosas.

-Oii Kei ¿Tienes mi libro de...?- dejo de hablar al notar las lágrimas en su hermano -¿Q-que t-te ha pasado?- hablo apresuradamente mientras se acercaba a lado de el de lentes.

Al principio Kei no entendía a que se refería hasta que llevo sus manos a su cara, podía sentir como lágrimas resbalaban por su mejilla-Kei por favor dime que te pasa... -

-N-no lo se- su voz tembló e intento calmar aquel sentimiento de dolor, Akiteru lo abrazo fuertemente mientras susurraba de manera cariñosa

-"Todo estará bien..."-

Al fin lo comprendía... Nada volvería a ser lo mismo.

.

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Hello :v
Perdón por no actualizar, he estado MUUUY ocupada aparte de que me quede sin internet el fin de semana y mis datos no son lo suficientes :'v

Ya, ya se que no les importa ;-;
Pero de igual manera lo dije

Para finalizar nada me haría más feliz que sus votos y comentarios :'D
Hasta luego ~

Bajo La Luna [TsukiYama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora