11.

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-Tiempo Después.-

Yûki y Aoi se volvieron más unidos, pero el odio por ocultar la verdad...Seguía presente en mi hijo.

Hasta ahora, que tiene 16 años.

Y sí, pasaron 8, de aquél día y aún así parece no querer perdonarme.
Seguía dolido. Yo había hecho eso para que no se ponga peor de lo que había estado, pero parece que sólo fue para mal.
Perdono a todo el mundo, a sus tíos, a los que eran cercanos a nosotros y sabían lo sucedido, menos a mi.

Hiroto se eliminó de nuestras vidas después de ese día, por fin había hecho algo bien.
Pero lo malo de todo eso, es que en Yûki se creó un cierto problema, ahora es un chico temperamental. No podías sacar muy a flote el tema -siendo específica, el de ese día.- porque le daba cierto pudor.
O como cuando se golpeó con un compañero en la primaria, ahora lo hacía con los de secundaria cada vez que le hacían esas especies de "Burlas" tratado con aquello.

No se volvió un busca pleito y lo agradezco, sino que era muy de resolver las cosas a golpes si lo molestaban con ciertos temas que a él le disgustara o no quería hablar.
Varias veces me alza la voz cuando le preguntó sobre lo que pasa en su colegio, el porque de tantos enfrentamientos, pero para mi ya se volvió costumbre.

«Dejarse gritar por su propio hijo, y no poner orden...Patético.»

Eso era lo que pensaba yo cada vez que pasaba eso, y era cierto, me dejaba gritar o insultar por un jodido adolescente de 16 años.
Sus tíos hablaron muy seriamente ese tema con él, pero directamente los ignora.

Ahora, físicamente se parecía casi igual a Aoi...Que digo, era su jodida copia, y él aveces agradece ser así, ya que por eso es el "popular" y tiene varias chicas detrás de él; directamente ya no le prestaba atención a esos temas, lo que me importaba era llevarme bien con mi hijo, lograr que me perdone, pero él ignoraba ese tema tan olímpicamente que deje de intentar.
Era un completo caso perdido.

-No deberías dejar de intentar llevarte bien con él, mira si se arrepiente y quiere arreglar las cosas contigo?-

Además de llevarse bien con Yûki, decidimos retomar nuestras cosas, como comenzar de nuevo.
Aoi se había convertido en mi pareja.

Lo miré como si hubiese dicho algo en algún otro idioma o algo completamente estúpido y sin sentido.

-No entiendo de qué me estás hablando. -él sólo rodó los ojos.-

-Ya, mejor no opino sobre el tema.-

De repente se escuchaba como Yûki bajaba con cierta prisa las escaleras que daban con el segundo piso.
Estaba por llegar a la puerta hasta que Aoi lo detiene.

-¿Adónde va el señor con tanta prisa?-

-¿Hace falta explicarte?-

-¿Por qué crees qué pregunto, mocoso? -Yûki rodeó los ojos.-

-Voy a la Secu...-

-Vaya, no sabía que daban clase los Sábados. -dijo levantando una ceja, divertido.-

Mentir; no era un punto fuerte de Yûki, que digamos.
Él solo apoyo su cabeza a la puerta, ya tenía el picaporte listo para girarlo y salir lo más rápido posible de allí, yo reí bajo.

-Déjame irme, que llegó tarde...-

Inmediatamente interferí entre ellos dos.

-Vete, luego le digo yo.-

Yûki me miró como si de un ángel se tratase y se fue.

-Recuerdas a Rina ¿Verdad?-

Aoi fruncio el entrecejo confundido y yo reí.

-¿Cómo no la recordarás? ¡La hija de Shima, carajo!-

-¿Ri...? Ah, Rina, ¿Qué culpa tengo de no recordarla? Ella vive estando en su mundo, muy pocas veces la vi cuando iba a la casa de Shima, no jodas.-

Yo reí a carcajadas.

-Bueno...Ella le tiene a tu hijo en las nubes.-

Sí, Yûki era muy enamorado de Rina desde pequeño pero nunca dijo nada, de todas formas yo sola me di cuenta.
El instinto maternal nunca falla.

Ellos se llevan un año de diferencia, fueron a la misma escuela y que Uruha fuera el tío de Yûki, hacia que se vieran siempre, parte de la niñez -que lastimosamente no fue toda por un conflicto en su familia.- y ahora en la adolescencia están juntos, a Yûki le gusta Rina.

-¿Cuando hablaras con él? -sacándome de mis pensamientos.-

Yo negué con la cabeza.

-Realmente no se que hacer, presiento que si le tocó el tema, me va a mandar a la mierda.-

-Él no será así contigo cariño...-

-¿Cómo estás tan seguro?-

-Soy como su confidente luego de todo lo que paso, él también quiere perdonarte pero no se atreve a hablar, o quizás quiera algo...-

Ja, ¿Acaso le tengo que dar cosas para que acepte mi perdón? ¡A que se refiere!

De la nada Aoi me da un sobre.

-¿Sabias que Yûki escribe lo que siente y no dice? Ahí tienes una de las tantas, no le digas que te la di.-

¿Qué es esto?

Pequeña Luz, de Esperanza.Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu