10.

238 31 18
                                    

Directamente había llamado a Hiroto, le dije que viniera a casa, directo al grano, sin rodeos. Obviamente lo dudo, pero acabo aceptando.

—¡Lo quiero matar!-

—Tranquila, no sabes sí de verdad fue él o cualquier otro imbécil. -dijo encendiendo un cigarro de lo más tranquilo.-

Realmente no lo entendía en esos momentos, el tipo que capaz jodió nuestras vidas desde aquél día este por pisar mi casa y él está completamente normal.

—¿Cómo puedes estar así? -me cruce de brazos.-

—Primero que nada, aunque no parezca estoy jodido de cierta forma, molesto porque por culpa de un puto idiota, mi hijo recién me conoce ahora con 8 años y sin saber exactamente que soy su padre...-dijo largando el humo del cigarro.-

Yo sólo estaba escuchandolo.

—Así que no digas que estoy como: “realmente me importa una mierda quién sea el tipo.”...tampoco quiero enojarme contigo.-

Alguien toco la puerta, y nerviosa me mordí el labio.

—¿Voy yo?-

Yo negué y fui a abrir.

•••

—¿Cómo me explicas esto? -mostrándole los papeles.-

—¿Eso? son los papeles de Yûki, no se de que estás hablando ___.-

Yo lo agarre de la camisa.

—¡Dilo de una puta vez! Esto es tu culpa ¿Verdad?-

Hiroto sonrió cínicamente.

—¿Y qué me gano diciéndote la verdad?-

Yo frunci el ceño, me separé de él y un inesperado golpe de parte de Aoi término en su cara.

—...¡Tú! -señalando a Aoi. —¡Cuando no, cagandola con tu puta presencia! -se toca la mejilla hinchada por el golpe. —¡Si tan sólo no hubieses aparecido ese día ahora ella sería mía!-

¿Qué?

—¿Qué mierdas dices?-

—Tanto tiempo haciendo de el “tipo comprensivo y compañero” para ___, ¡Para absolutamente nada!-

Aoi se iba a acercar de nuevo hacia Hiroto, pero lo detuve.

—Deja que él hablé. -susurré.-

—Yo estoy enamorado de ti ___...Pero no me aceptas, intente de todo, ¡Hasta hice esa mierda falsa con tal de que este se aleje de tu vida! -suspira. —Pero gracias a este amigo tuyo; Shima o como se llame, ¡Vuelve y me caga todo!-

Yo no podía creer lo que estaba escuchando.

—Quería ser un buen padrastro para Yûki, pero nunca le he caído bien. Siempre recordaba a su padre y eso me enojaba de cierta forma, hasta me preguntó si lo conocía.-

—¿¡Y qué quieres que él piense?! ¡Es sólo un niño de 8 años! y recién ahora conoce a su padre. Sin saber que es su familia. -suspiré profundo para no alterarme peor. —¡Es obvio que siempre pensará en su padre si nunca lo vio aquí! Junto a él, ¿Sabes cuanto le duele el ver a sus compañeros con su familia entera, mientras que el solo tiene a sus tíos y a mi?-

—¡Bueno! El punto es que yo hice eso, y obviamente, salió mal.-

Iba a pegarle un cachetazo en la cara, ¿En que mente cabe el hacer eso?
De repente un vaso de vidrio se rompe por chocar con la pared, cerca de la cabeza de Hiroto.

—Uy, era un poquito más a la derecha. -susurro Yûki.-

Yo miré a Yûki y estaba serio.

—¿Eso es en serio?-

Hiroto un poco impactado porque casi es golpeado, asiente.

—¿¡Todo este tiempo fue cierto?! Por culpa de ese maldito yo...¡Yo pensaba que mi padre me odiaba o estaba muerto! -grito.-

De repente me mira a mi.

—¡Y tú! Luego de enterarte que todo era mentira, ¿No eras capaz de decirmelo? -frunce el ceño. —¡Te odio!-

—Yûki no...-me interrumpe.-

—¡No me hables! ¿Sabes lo dolido que estoy acaso? -se le cristalizan los ojos. —Ni el tío Shima fue capaz de contármelo...-

De repente aparece Shima, con el ceño levemente fruncido.

—Antes de que preguntes, sólo vine porque vi el auto de este afuera -por el de Hiroto. —Cada vez que viene aquí sólo significa que trae problemas.-

—Tío...-

—Lo siento peque...-poniéndose a su altura.-

—¡Aquí en nadie parece que puedo confiar!-

—En mi si.-

—¡No! porque no fuiste capaz de decirme que Aoi es mi papá. ¿Tío por qué lo hiciste?-

—No lo sé peque...-

Yûki se muerde el labio y comienza a llorar, Aoi lo alza a upa.

— Ya pasó, ya estoy aquí contigo... -acariciando su pelo, Yûki lo abraza fuerte.-

—Papá...-

—Hijito...-sonríe. —No llores más, ¿Si? Ya estoy aquí y no me iré...-

—¿Lo prometes?-

Aoi lo afirma con una sonrisa.

Pequeña Luz, de Esperanza.Where stories live. Discover now