03.

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Otro día comenzaba, un sábado, no tenia que levantarme a las apuradas para despertar a Yûki para el colegio.
Pero si tenia trabajo.

—Mierda...-dije al escuchar el tono de mi teléfono.-

Llamada:

¿Quién es?
—Oh, ___ soy, soy Hiroto...Disculpa que te despierte a estas horas.
—¡Hiroto! Discúlpame a mi por responder así, ¿Qué necesitas?
—Solo quería decirte que tienes el día libre...Se cancelaron todas las juntas y no tendrás que venir.
—Oh, gracias por avisarmelo entonces...De todas formas tengo que ir a buscar algo en la oficina...Hasta luego.
—Hasta Luego ___.-

Fin Llamada.

Hiroto es un compañero mío, es amable y todo, hasta imagino que yo le gusto o le intereso. Claro que son imaginaciones mías, que me trata así por simple amabilidad. Pero no puedo evitarlo.

Obviamente a mi no me atrae, nunca me fije en alguien más luego de él. Aquél idiota, que le otorgo el más hermoso ángel a mi vida.

¿Si me sigue interesando? Puff, claro que...No lo sé, hace tiempo que no se de él, el único momento que estuvo “presente” por así llamarlo, fue cuando estaba en el estudio y saludo a Yûki.
Los chicos tampoco me dan noticias suyas, pero mejor así.

Y aunque no lo crean, hasta me he imaginado que inesperadamente, tocarán la puerta y encontrarme con él en la entrada, diciendo con aquella voz que tiene:

«Hola ___, nos volvemos a ver...»

¡Pero que mierdas estoy pensando! ¡Es obvio que eso no sucederá! No estando Yûki aquí en casa...No, NUNCA pasará.

¿Quién me entiende? Quiero que conozca a su hijo, pero no quiero que Yûki lo vea.
Fácil, soy mujer. A la vez quiero algo y a la vez no. ¿Quién carajo me entiende?

En fin, despeje cualquier pensamiento de mi mente y me levante de la cama, mientras me vestía escuchaba unos sonidos de guitarra.

Como todos los fines de semana, Yûki se levantaba para practicar las partes de canciones de La banda, hoy parece que era...¿Defective Tragedy?

—Buenos días pequeño guitarrista. -dije apoyándome en el marco de la puerta de su habitación. —¿Cómo estas?-

—Hola mamá...¿Adonde vas así vestida?-

—¿Acaso ahora me vigilas? -reímos. —Iré a buscar algo a mi trabajo...-su carita se entristece. —Pero, no significa que iré a trabajar. -Él sonríe. —De todas formas vendrá tu tío Shima a cuidarte. -dije yendo a planta baja.-

Escucho el timbre de la puerta sonar.

—¡Yo abro! -dijo Yûki, bajando rápidamente las escaleras. —¡Tío Shima! -dijo al abrir la puerta.-

—Hola Yûki, hola ___-

—Hola Shima. -le sonrió. —¿Tú lo cuidas?-

—¡Claro!-

Estaba por pasar la puerta principal, pero Shima me detiene, acariciando mi mejilla y dice:

—Espero que salga todo bien...-

Yo lo miro extrañada, él solo sonríe y me da paso a que salga. Yo me voy, aún sin entender porque dijo eso.

Me voy a mi trabajo y busco unos papeles en mi oficina que me había olvidado el día anterior; Cuando ya estoy por salir me cruzo con Hiroto.

—Hola. -dije sin ganas.-

Pues odiaba estar en la oficina un día sábado, ya bastante tenía con venir la semana entera.

—Hola ___, me estaba preguntando.¿Quieres ir a tomar algo ahora?-

—Mira Hiroto, tengo cosas que hacer, además tengo a Yûki en casa y...-

—¿Acaso lo has dejado solo? Es que yo quería decirte algo...Pero...-

—Eso no te incumbe ¿Qué quieres decirme?-

—Vaya, me lo imaginaba de otra forma a todo esto. Pero bueno, ___ tú me gustas. ¿Quisieras ser mi novia?-

«Lo que me faltaba...»

—Mira Hiroto, no me he fijado en alguien desde hace 8 años...-dije riendo. —La última persona en la que me fije y enamore, fue el padre de Yûki. Desde ahí, nadie más me intereso y creo que tú no serás la excepción...-suspiré. —Lo siento.-

—¡Pero puedo ser un muy buen padrastro para Yûki! Por favor dame una oportunidad.-

Yo comienzo a reír.

—¿Acaso piensas que me enamoro o me atraen las personas que tratan bien a mi hijo? Por favor, a estas alturas entonces tendría a los 4 tíos de Yûki como mis novios, no jodas, no me interesas más que un amigo...Tú y yo somos amigos nada más, adiós.-

Se que he sonado fría, pero era verdad. Para mi él no era más que un amigo solamente, ahora espero que no insista.

Luego de pagar las cuentas de la casa y todo lo demás, vuelvo, apesar de que solo hayan sido unas horas de estar afuera, regrese exhausta.

—Maldito papeleo que me olvide ayer en la maldita oficina...-dije para mi misma.-

Llegue a casa, y vaya que me lleve una agradable sorpresa al entrar.

Hiroto estaba en casa, gritando como un histérico porque según él...Deje solo a Yûki. ¿Acaso Yûki le dejo entrar?

—¿Cómo te atreves a dejarle solo a tu hijo? ¿En serio ___? -grito.-

—¡Mierda! ¡Deja de gritar! -exclame. —Me tienes cansada desde hace tiempo ya Hiroto.-

Parece que mi contestación le asusto a Yûki, porque se aferro más fuerte al cuerpo de Shima que estaba a su lado, sentado junto a él.

1. Mi hijo no esta solo, por lo que ves, 2. No entiendo que carajos haces aquí y 3. Nadie te pidió que te vengas a hacer el padre ejemplar para Yûki. ¡Porque el ya tiene uno! Uno no tan ejemplar pero lo tiene. -suspiré. —Y yo no seria capaz de dejar a mi hijo solo...¡Por eso esta Shi...-

Mis ojos se abrieron como platos al ver que no era Uruha, quién estaba junto a Yûki.
Era él...Era él; Era él quién estaba allí al lado suyo

No puedo creerlo.

—Hola ___, nos volvemos a ver...-

A la mierda todo.

Pequeña Luz, de Esperanza.Where stories live. Discover now