—¿La reconocen? —cuestionó el detective.
Ambos asentimos sin dudar.
—Es Elizabeth, mi ex esposa, es muy fácil reconocerla....
—Muy bien, sabiendo quien la tiene es más fácil encontrar a la niña, ahora también alertaremos a la comunidad con el rostro de Elizabeth.
Los días pasaron y mi hija aún no daba señales, tampoco la loca de Elizabeth. Por todo el lugar había pegadas fotos de Louise y Elizabeth ¿Yo? Yo vivía pegada al télefono esperando que alguien llamara y me dijera que las habían visto.
—Mi amor, tienes que comer, salir, tomar aire. —dijo Harry. —tienes dias encerrada aquí.
—Quiero a mi hija Harry, es lo único.
Mi familia y también nuestros amigos más cercanos, Cameron y Alessia.
Todos habían salido a buscar a Louise desde el primer momento que llegaron y todos fracasaron, los primeros días practicamente vivía en la calle, preguntandole a toda persona si no las había visto, rogandoles que si lo hacían llamaran, que era una madre desesperada por encontrar a su hija.
Cinco días después, estabamos como al principio, sin rastros de ella.
El télefono sonó, respondí de inmediato.
—¿Hola?
—Valla valla _____, si que estás desesperada. —su voz era inconfundible.
—Dame a mi hija, te lo suplico.
—¿La quieres? —soltó una risita.
—Por favor Elizabeth, deja de causarnos daño.
—Esta bien, te la daré.
—¿Es enserio?
—Si.
—¿Qué quieres a cambio?
—Escucha, vas a venir a los acantilados, solo pregunta por ellos y ya, no es muy dificl saber, solo tú y Harry, nadie más. Por que si viene alguien mas con ustedes, voy a matar a tu hija.
—¿Cuando y dónde?
—¿Ya mismo? —rió. —Te espero querida. —cortó la llamada.
—¡Harry! —grité desesperada.
El llegó corriendo.
—¿Qué pasa?
—Elizabeth llamó, quiere que vallamos a los acantilados, o matará a nuestra hija.
—¿Dónde queda eso?
Llamamos al detective, le rogamos que no mandará policias ya que eso había ordenado Elizabeth, nos dijo como llegar a dicho lugar y aunque era algo arriesgado, era la única forma de mantener con vida a Louise.
Los acantilados, como su nombre lo decía, eran dos acantilados separados por un río rocoso que corria furiosamente, caer de ahí era saber que morirías. Eran demaciado altos como para sobrevivir a una caída así.
El lugar estaba solo ¿Nos había engañado?
—Hola tortolitos. —apareció frente a nosotros con Louise en brazos.
—Papi mami. —estiró sus manitas.
Intente acercarme pero Elizabeth me detuvo.
—Un paso más y la mato.
—¿Qué quieres? —escupió Harry con frialdad.
—Yo tenía una vida perfecta, una hermosa casa, un embarazo perfecto y a un maravilloso esposo. —pausó. —Y luego todo se fue a la basura.
—Elizabeth yo no tengo la culpa de nada...
—No, tú especialmente tienes la culpa, tu me robaste a mi esposo.
—Ya lo habías perdido antes de que me conociera.
—¡Me robaste a mi esposo y ahora yo te robaré a tu hija! —gritó.
—Elizabeth porfavor. —supliqué.
—Elizabeth nada...
Fue caminando de poco hacía atras, sabía lo que planeaba, quería abentarse, abentarse con mi hija en brazos.
Corrí hasta ellas cuando sus pies tocaban el borde.
—Si intentas tocarnos, salto.
—Te lo ruego, ten piedad. —sollozé.
—Piedad, piedad como la tuvo el desgraciado de Harry cuando me dejó.
—Te lo ruego. —murmuré. —Por favor.
La bebe lloraba, lo único que quería era recibir sus brazitos que se estiraban hacía mi.
—Hasta nunca. —me dio una sonrisa macabra y saltó.
Reaccioné rápido y hale a Louise del vestidito rosa que llevaba puesto.
Elizabeth se golpeo con varías rocas grandes del acantilado y cuando calló al agua, esta se tiñó de rojo por toda la sangre que había soltado al golpearse.
Su cuerpo flotó en el agua, más que obvio que estaba muerta.
Abracé a Louise con todas mis fuerzas. Harry nos rodeo a ambas con sus brazos fuertes y los tres miramos a abajo.
Y aunque no había durado mucho al fin había terminado.
Ya no había nadie que pudiera interponerse en nuestra felicidad, y aunque Elizabeth era un ser humano, no me dolía mucho su muerte.
Los llantos de Louise cesaron, la policia llegó y el equipo de rescate sacó del agua a Elizabeth, efectivamente había muerto, incluso antes de tocar el agua.
SI LES GUSTO VOTEN
