Harry esta a mi izquierda y Kate a mi derecha. Tras nosotros todo el impecable personal de servicio, desde la ama de llaves hasta el jardinero en una perfecta hilera esperando la llegada de Mattew.
La puerta se abre, Matt entra en muletas y mis papas con el atrás.
—Bienvenido a casa Joven Mattew. —dicen los empleados a coro.
Lambiscones.
—Bienvenido hermanito. —sonrió.
Y todos se lanzan sobre el para preguntar que se le ofrece, Matt los hace a un lado y se va dejándonos a todos como idiotas en la sala.
—Nosotros nos vamos. —anuncia Harry.
—Ultimamente tu y ____ salen mucho, me alegra que su relacion mejore, siendo mi mejor amigo y mi hija nada me daria mas gusto que ustedes fueran, como una hija y un padre.
Si papi, lo que digas.
—¿A donde vamos? —pregunta Harry.
—Al Club, tengo membrecia.
—Yo no. —me miro.
—Lo dejaran entrar.
Durante el camino fui dándole indicaciones de como llegar, ahora caminamos a la entrada de tan prestigioso club.
—Buenos días señorita Tomlinson. —me saluda la chica de recepción y veo como se come a Harry con la mirada.
Maldita rubia teñida.
—Sara el viene acompañándome. —señalo a Harry. —¿Puede entrar?
La teñida asiente embobada.
Estúpida, es mio.
Halo a Harry del brazo y lo llevo hasta la piscina. El no esta vestido para la ocasión, de mi bolso grande saco un short y unas sandalias de hombre.
Harry me mira divertido.
—Hay que ser precavidos. —me encojo de hombros.
Lo llevo hasta los baños exclusivos y elegantes de el club, yo me meto al de damas y me pongo un bikini rojo.
Salgo al par de Harry, el me mira y por poco le pregunto si necesita un balde.
—Ni de chiste saldrás así.
Yo rió a medias y me pongo el pareo.
Camino devuelta a la piscina y siento sus pasos detrás mio.
Muchas mujeres lo miran, digo el muy desgraciado esta como quiere.
Encuentro dos camastros juntos en un buen lugar y camino hasta allá, me tumbo en uno y Harry se tumba en uno a mi lado.
—¿No quieres que te ponga bloqueador? —pregunta.
—Quisiera. —ruedo los ojos.
Saco la botellita con bloqueador de mi bolsa y se la aviento, me pongo de espaldas y como puedo me quito la parte de arriba del bikini.
Y tengo los ojos cerrados pero se que sonríe.
Siento sus grandes manos frías por el bloqueador en mi espalda, empieza a masajear ligeramente y de vez en cuando suelto gemidos apenas audibles.
Cuando dejo de sentir sus manos abro los ojos.
Esta sentado en su camastro limpiándose las manos con una toalla.
