—Ni que fuera mi marido. —le voltee los ojos y entre al baño ignorandolo absolutamente.
Me bañé, necesitaba relajarme. Tarde una hora bajo el agua y luego salí envuelta en una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza.
Harry seguía en la habitación. Estaba acostado con los ojos cerrados y las manos tras la cabeza, o tal vez se había quedado dormido.
Me acerqué a él y besé sus mejillas, su frente, su barbilla, su nariz y finalmente deje un corto e inocente beso en sus labios.
Harry abrió los ojos de golpe y yo me separé rápidamente.
—¿Qué hacías? —me miró con los ojos entrecerrados.
—Nada. —le sonreí inocente.
—Como sea. —bostezó. —Louis me dejo encargado que te dijera que tenemos que estar hoy a las siete en el teatro Wok, tu hermana tiene una presentación muy importante y quiere que estés presente, yo voy a llevarte.
—¿Me deja cambiarme? —señalé la puerta.
—Como si no te hubiera visto desnuda antes. —rodeó los ojos.
—Bien, atengase a las consecuencias. —sonreí.
Harry frunció el seño.
Me quité la toalla y empecé a deslizarme por la habitación "buscando cosas" de vez en cuando lo miraba de reojo y veía como observaba mi cuerpo desnudo algo nervioso. Miré aquella zona de su pantalón y había logrado lo que se exitara.
Ojala que le doliera por rechazarme.
Cuando me dio frió tomé la crema para el cuerpo y empecé a esparcirla descaradamente frente a Harry.
El tragó saliva.
—Dice tu papá que te vistas elegante porque después tienen una cena importante con uno de sus socios, y es alguien muy importante y que no conoces.
—¿Quién? —lo miré ceñuda.
Según yo conocía a todos los socios de mi padre.
Harry se encogió de hombros.
—No lo se, solo se que viene de Irlanda.
Asentí y busqué algo en mi closet que fuera más o menos elegante pero sin perder mi estilo.
Me puse un vestido azul marino con lunares blancos y unos tacones rojos http://www.polyvore.com/hs3/set?id=81741893
Sequé mi cabello y le ise ondas gruesas, quería salir un poco de la rutina de lo lacio, me maquille y me ise los últimos detalles y Harry seguía ahí.
—Estoy lista.
—Vamos.
Lo miré, traía un pantalón negro y una camisa de algodón blanca con una corbata negra, no llevaba ningún saco por lo que supuse que se lo pondría luego.
Tomé mi bolsa del mismo color que mis zapatillas y salimos de la habitación.
—Aún no entiendo porque se quedo todo el tiempo que me estuve arreglando.
Harry me miró.
—Por si te escapabas.
—Idiota. —susurré.
—Te oí. —dijo mientras entraba a su habitación.
Salió de ella con el saco negro puesto y sus risos menos alborotados. Debo admitir que aún así se veía perfecto.
Salimos de la casa, el chofer nos llevo hasta el teatro donde ya había actuado anteriormente mi hermana.
El chofer nos abrió la puerta, afuera habían muchos autos y gente entrando también.
