capitulo 24

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Piso el acelerador con fuerza intentando perder entre el trafico al volkswagen, salgo de regent street. Conduzco derecho por knightsbridge hasta que llego al Hayde Park. El volkswagen sigue detrás de mi, pero pienso que si esa mujer esta loca es mas seguro que este rodeada de mucha gente. Gente que me escuche si intento gritar.

Estaciono y bajo deprisa. Miro por sobre mi hombro y pu...edo verla caminar detrás de mi. Joder ¿Que quiere de mi?

Acelero mi paso y aunque no la mire se que ella también lo hace. Intento perderme entre la gente y empiezo a dar vueltas, pero una hora después cuando miro atrás ella sigue ahí.

Mi celular suena y cuando veo "Harry" escrito en la pantalla no dudo en responder

—¿____ donde estas? Son las cinco. —dice preocupado.

¿Las cinco? ¿He estado 7 horas huyendo de esa loca?

—Escucha... —hablo asustada. —Desde que entre a un café que no recuerdo donde queda, una mujer me esta siguiendo.

—¿Una mujer? ¿La conoces?

—Harry es mi primer día aquí. —suspiro. —En mi vida la he visto.

—¿Como es? —pregunta.

—Es alta, 1.80 mínimo, delgada, de piel demasiado blanca, cabello negro algo ondulado pero no mucho hasta los hombros y ojos azules claro, casi transparentes.

—_____, no te pongas nerviosa, vuelve al auto y conduce hasta la dirección que te enviare, estoy casi seguro que la mujer es Elizabeth.

¿Elizabeth? ¿Su esposa la psicópata?

—Elizabeth tu...

—Si. —suelta el aire. —Es su descripción, dime si tiene un volkswagen

—¿Como lo sabes?

—Mierda _____ sal de ahí. —noto cierto miedo en su voz.

¿Porque tiene miedo? Se que es una loca pero, ¿Tanto como para llegar a ser letal o altamente peligrosa?

—¿Hay algo que deba saber? —cuestiono.

—Elizabeth padece de varias enfermedades mentales como TEI y esquizofrenia.

—¿TEI? —frunso el seño

—Trastorno explosivo intermitente.

—¿Eh?

—Algo que la hace adoptar comportamientos como de enojo, agresividad. En pocas palabras es una mujer peligrosa.

Suspiro preocupada por mi integridad física.

—Adiós, mandame la dirección pronto. Te quiero.

—Ten cuidado.

—Bien.

Cuando me doy la vuelta ella ya no esta e intento haserme creer a mi misma que se enfado de seguirme y se fue a casa.

Subo al auto y espero el mensaje de Harry. Justo cuando mi celular suena, un cuerpo se levanta de la parte trasera del sillón. Elizabeth.

Antes de que pueda salir, gritar o defenderme, ella pone un trapo con cloroformo en mi nariz y caigo en un profundo sueño.

Despierto con un insoportable dolor de cabeza.

Estoy atada de pies y manos, con una pañoleta en la boca. Recargada contra un muro intento moverme, pero no me es posible.

—Hola _____.

Elizabeth aparece frente a mi.

Se ha cambiado, trae un pantalón entubado negro, una playera de radiohead y el cabello en una cola que a penas le sobresale.

Intento hablar, pero la mordaza no me deja.

—¿Desesperada? —sonríe.

Pero no es una sonrisa amistosa.

—Que bueno. —su expresión cambia drásticamente. —Me robaste a mi esposo, porque todavía es mio. —grita. —Perra.

Se acerca a mi y me baja la mordaza, aprovecho la cercanía para escupirle en la cara.

Me da una fuerte bofetada y se que me ha rasguñado por el ardor que siento.

—¿Ultimas palabras querida?

—Harry no te quiere, eres una demente por eso Harry se fue de Londres, por que lo astiaste. Yo no te lo robe, sus problemas comenzaron antes de que si quiera me conociera.

—¿Sabes _____? —sonrío. —Se que tienes 17 y que lo que Harry hace contigo es delito, envie esto a la policia y lo van a encerrar. Ademas, saque unas fotos de ustedes que ufff. —mordio su labio. —Seguro ya están en manos de papi Louis.

Mierda ¿Como fuimos a toparnos con esta loca?

Siento mucho miedo. Miedo de que mi vida termine cuando a penas empiezo a vivir.

Tengo miedo de no volver a ver a Harry. Tengo miedo a la muerte. Por primera vez realmente tengo miedo.

Y, este momento es justo como lo describen en las películas. Ahora mi vida pasa por mi cabeza. Ahora me arrepiento por las cosas que no hice, por las cosas que no dije. Quisiera enmendar mis faltas y mis errores, revivir los momentos en los que me sentí en la cima del mundo, ahora que voy a morir creo que estoy empezando a amar mi vida.

La loca toma un galón con gasolina.

—Estas muerta chiquita.

Sale de el lugar donde estamos que no tengo idea de donde es.

En pocos minutos por las ventanas veo el fuego crecer cada vez mas y entrar a la habitación vacía.

Intento desatarme sacudiendome pero lo único que saco es caerme de lado.

Voy a morir. Lo se.

Las llamas ya están cerca, rozando mi piel, el humo entra por mis pulmones y me roba el oxigeno. Y cuando siento que el angel de la muerte llega por mi alcanzo a ver a alguien envuelto en una cobija mojada entrar. Me toma entre sus brazos y me enreda junto con el en la cobija.

Corre entre las llamas pero no se quema. En mis últimos respiros levanto la mirada. Esos ojos verdes, esos labios de corazón llenan mi mirada.

Harry me ha salvado de la muerte.

Cada vez siento menos oxigeno y asimilo que Elizabeth se ha salido con la suya.

El techo blanco llena mi mirada. ¿Estoy muerta y he llegado al cielo? Imposible, desde niña tengo asimilado que mi destino al morir era el infierno.

Miro a mi alrededor. Estoy en una habitación, las paredes son color aguamarino. No hay mas que aparatos de hospital que no conozco, una silla al lado de la cama y un cuadro de un feo barco pintado con un marco de antaño al lado de la puerta.

Es evidente donde estoy.

Tengo una mascara de oxigeno y una intravenosa que impiden que me siente.

La puerta se abre y logro a ver a Harry con una cara preocupada entrando por el umbral de la puerta.

El mejor amigo de papá *-*Where stories live. Discover now