Capítulo 7

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"No puede ser"

-¡Vamos Diego!- lo tomé entré mis brazos y me eché el bolso al hombro.

Patrick había olvidado poner la alarma la noche anterior, si no es por un mensaje que me ha llegado al teléfono no despierto y he aquí corriendo con un niño en brazos, en tres minutos sonaba la campana y Diego perdería un día de clases, y no es cualquier día para el, era el cumpleaños de su mejor amiga Sofi y ha estado llorando en todo el camino porqué se le ha olvidado el regalo.

La alarma sono justo a tiempo cuando deje a Diego en la puerta de su salon, algunos padres se despedían de sus hijos, otros no encontraban la manera de quitarlos de sus brazos, noté qué uno de ellos besaba tiernamente a su padre y le daba un abrazo, sonreí eran ese tipo de cosas que me gustaban, le di un beso a Diego y se fue directo juntó con Sofi, una niña rubia trigueña, bastante bonita y dulce, su madre me saludo y con la misma se fue en dirección contraria.

Volvi a mirar al hombre y a su hijo, ya no se encontraba con el, al contrario se estaba despidiendo con un gestó de las manos, se volteó y pude notar su sonrisa perfecta, una barba bien marcada y seductora, pómulos rosados y cejas pobladas, era bastante robusto pero no tanto, era intermedio, utilizaba un traje formal.

Estaba sudando las manos, sentí mis mejillas arder y tener el corazón acelerado ¿Qué me ocurría? Hace rato que no sentía aquellas emociones, me voltee para que no se diera cuenta de mi presencia, no podía ser el, estaba segura de que no, debo estar alucinando, así que volteó nuevamente mi mirada hacía el, me mira, se da cuenta que estoy allí parada ¿Que haces? Camina, sabía que no podía quedarme allí como una estatua asi que camino acelerando el paso.

Pero mi corazón se detiene por un instante, mi piel esta erizada, podría decir que temblaba, su voz.

Era el, Sebastián Villalobos.

Ha dicho mi nombre ¿cuando fue la última vez que lo escuché decirlo? Aún así no me detuve me perdí en la multid de almunos y representantes, sabía que intentaría buscarme y me escabullí por uno de los pasillos que daba al estacionamiento.

Ya era tardé para dejar de llorar, tambien era inevitable, la impotencia de no hacer nada me llevaban a llorar, lo supe luego de que terminaramos nuestra relación, siempre trataba de que nadie me viera hacerlo y a veces lo disimulaba, pero a partir de que he crecido y no soy una niña caprichosa comprobé que guardarse las cosas es peor que llorar, así que empecé a desahogarme con Sol meses después, desde allí se ha vuelto  mi mejor amiga.

Entré en el auto y tomé mi teléfono, desde qué me levanté alarmada no lo había utilizado más que para checar la hora, tenía un mensaje y una llamada perdida.

Así qué conecté los auriculares y llamé al número del mensaje.

-Epale mamasita ¿como le va?

Sonrió, Daniel seguía siendo tan único como siempre, me alegraba escucharlo

-tan bien como te puede estar yendo a ti

-¡Eso es bueno!  Pero usted últimamente se le olvida que tiene amigos, ni un texto, nada. .. tantas redes sociales que hay en estos tiempos

-¡Oiga! ¿y me va a echar la culpa a mi? Yo no soy la que siempre anda ocupado

-No sea tramposa y no me enrede, qué usted también puede sacar tiempo.

-Si Patrick no me entierra viva

-Jajaja, me avisa para tirarle café granulado en su tumba - rió a carcajadas seguida de la del-  Tengo que conocer a ese Man, Vea __________, yo le quería hacer una pregunta

-Sabia que tanto royo se debía a algo

-Pero necesitó verla, yo le pago todo... es urgente

-¿Paso algo grave?

-Mejor se lo digo en persona.

Falling In Love / ¿Quien Eres Tú? 2 | Sebastián VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora