Waiting for A Girl Like You (Cap 9)

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Les traje un capitulo algo largo por que quería dejarles más suspenso y escenas muy rikolinas 7u7
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Adrien manejaba en una carretera donde a penas se percibía el camino, todo estaba lleno de neblina y un frío ambiente pero eso no le detuvo ya que en América se acostumbró a manejar con ese ambiente.
Aire corría y los vidrios se empeñaban con que tan solo suspiraba.

Esa mañana salió de la mansión Agreste para ir a una junta sobre su modelaje que tuvo en América y sobre todos lo que acumuló en sus 5 años. Al parecer juntar más de 3 millones de dolares sería suficiente para pedir la mano de Marinette, era tiempo de reclamar lo que era suyo.

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La cara de la azabache cambio totalmente cuando vió a el maestro Fu en la entrada de su puerta.

—Marinette..creo que tienes que preparar té chino ahora mismo.—Sin contradicciones el maestro Fu entro junto con Wayzz.

—Cl-claro.

Marinette cerro y corrió a poner agua en su estufa mientras el maestro Fu saludaba a Tikki.

—¿Qué lo trae por aquí?—Pregunto Marinette mientras metía unos postres al horno.

—Hmm... Varias cosas importantes querida.—Contesto moviendo el cuello.

—Son.. ¿malas?

—No querida, son buenas ya que tenemos nuevos portadores de Kwamis.

Marinette sobresalto.

—¡¿Qué?! ¡¿Portadores nuevos?!

—El agua, Marinette.

La azabache volteo a ver la estufa que chorreaba agua hirviendo. Apago el fuego y volvió a ver al maestro Fu que ya preparaba el té.

—Como veras; ya ha aparecido el miraculous de la abeja y el zorro que...—Él maestro Fu aspiro el té caliente.—Lila es "temporalmente"el portador del miraculous del zorro pero no sera por mucho, consulte a una adivina japonesa que me dijo seriamente que la perderías, unas de tus mejores amigas quedara en coma mientras la otra ocupa su lugar.—Comento el maestro Fu de manera seria.

—¿Lila? ¿Es enserio?—Marinette empezó a ver borroso su entorno, si perdía a Lila tal vez entraría en una gran depresión. A pesar de ser una persona con la que no se llevo muy bien al conocerse ella sabe que la quiere. —¿Y Chat estará bien?—Pregunto mirando lascivamente a el maestro Fu.

—Ese zoquete seguirá vivo, es muy fuerte así que no te preocupes tórtola. Bueno tengo que despedirme ya que tengo vida que hacer.—Se levanto el maestro Fu.

—Si claro.

Marinette acompañó a el maestro Fu hasta la salida de su departamento.

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Ya era hora de que el laborioso trabajo de Marinette acabará, como ella ya sabía Adrien la recogería y después irían a visitar la familia de Marinette ya que en la mañana no fue la azabache.

—Marlene tiene los diseños nuevos, la tela amarilla y el dinero suficiente para acabar con ese horrible vestido así que dile que acabe con eso detalles y deje de llorar por no tener trabajo, me voy.—La sala principal del local estaba repleta de tela amarilla y una azabache enfadada.

—Yo le aviso Marinette, aún quedan dos días para entregar; no te preocupes.—Dijo la portera de la puerta de cristal.

—Como sea, me esperan así que me voy. Hasta mañana.—Tomo su mochila y se despidió de la portera. Al salir afuera del local observo que un auto de ultimo modelo con los vidrios polarizados aparco enfrente de ella.

La ventana del copiloto bajo lentamente hasta encontrarse con un Adrien muy formal.

Marinette sonrió.

—Wow, no sabía que tenías un auto carísimo.—Exclamo Marinette al entrar al auto.

—Un regalo de mi padre para los dos.—Contesto encendiendo el carro.

—Dile a tu padre que muchas gracias.—Sonrió la azabache y antes de que Adrien avanzara esta se inclino para robarle un beso en las comisuras del rubio.

—Te amo. —Susurro y se sentó para ponerse el cinturón de seguridad.

—Yo más.—Contesto sonriendo y avanzaron.

La carretera vacía en donde viajaban estaba llena de sonidos de la naturaleza que por lo tanto decidieron parar la musica y escuchar el sonido de los grillos, el aire correr y las luciérnagas cantar.

—No recordaba que en París hubiera este tipo de animales.—Dijo Marinette viendo a través de su ventana.

—Mari,son las afueras de la ciudad, las luciérnagas se van de los lugares con luz para poder dar su luz natural, pequeñas estrellas verdes. ¿Entiendes?—Adrien decidió parar el auto para poder escuchar mejor.

—Si entiendo pero jamás había visto una luciérnaga.—Marinette dejo de ver el campo para después mirar a su pareja con unos ojos llorosos.

—Oh no...Marinette lo siento no fue mi intensión hacerte esto-

Marinette tomo por sorpresa a Adrien. Se inclino a darle un beso en el cuello de Adrien que venía descubierto.

Adrien se sonrojo.

—No..no hagas esas cosas en la carretera.

—No me importa que nos vea alguien, te necesito.

Nada mas basto para que Adrien condujera su manos a la cadera de Marinette para esta se posicionara en el regazo del rubio.

Mantuvieron una distancia antes de que alguno hiciera una estupidez.

—Hoy...hoy fue un día agotador como para ser jueves.—Dijo Marinette abrazando el cuello de Adrien.

—La verdad si.—Contesto Adrien mientras olía el cabello de Marinette.—¿Puedo..puedo morderte?—Pregunto pegado al cuello de la azabache.

—Si...

Adrien olió esa parte del cuello y antes de morderla la beso. Marinette pego un jadeo cuando sintió los dientes de Adrien en su piel.
Soltó unos suspiros y siguió abrazando a  Adrien que empezó a succionar el cuello.

—A-Adrien...

El rubio dejo una marca de sus dientes en el cuello de la azabache. Cuando el ambiente se puso más incomodo de lo que ya estaba Adrien rompió el silencio.

—¿Aun quieres visitar a tu familia? —Pregunto mientras acariciaba la espalda de la azabache.

—No..mañana mejor.

Y así continuaron su camino hacía el departamento de Marinette.

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Holas de mar!! Me dieron unas ganas de escribirles algo pero creo que los debe en pleno salseo pero así soy de mala >:'v

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Te Revoir [Verte] ||Les Deux Côtes| Miraculous Ladybug Donde viven las historias. Descúbrelo ahora