Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 22

-Oye Baek.

Dije sin saber muy bien sin empezar la conversación sin que se me note mucho el interés.

Estábamos en mi habitación, comiendo la fruta que mi madre había cortado para nosotros, mirando videos en YouTube sobre gatos cayéndose. Sí, la entretención pura.

-Cuando me dijiste sobre tu primera vez... ¿No es un poco triste que no recuerdes nada?

-Pues si un poco. Pero guardo flashes del momento, así que tengo la seguridad que fue consentido y no hubo presión.

-Ah... -¿Cómo podía ser tan olvidadizo mi amigo?- Y... ¿en serio no recuerdas... nada?

-¿A dónde quieres ir a parar?

Piensa, ¡rápido! Comienza a mirarte de forma sospechosa.

-Jongin me ha hecho un oral.

Gritos, gritos, gritos y más gritos fue lo que recibí de su parte. Un día de estos me quedaré sordo por su culpa. Me zarandeó de un lado a otro, sin dejar de berrear. Mi hermano seguro que también se ha enterado de que algo a emocionado a Baekkie.

-¿¡Cómo fue eso!?

-¡No pienso decirte eso! Sabes más que yo de eso...

-Bueno si... ¿Te gustó?

-Noooooo, no me gustoooooo. -¿Qué clase de pregunta es esa?- ¡Claro que sí, idiota!

No quería hablar del tema pero era la mejor forma de distraer a mi amigo que ya comenzaba a mirarme raro.

-¡Kyungie!

Con ese grito entró Jongin a mi habitación sorprendiéndonos a mí y a Baekhyun.

-¡Minseok! ¿Por qué lo dejas entrar?

Si, tenía que dejar claro mi cotrariedad al ver a ese negro ahora frente a mí, para risa de mi amigo.

-¡Entró corriendo! ¿Qué querías? ¿Que le hiciera un placaje?

Baek se despidió de mi antes de abandonarme cual traidor es y se fue junto con mi hermano al salón. ¡Ah! Quería saber qué tanto hizo con Taemin, por qué tanto secretismo, y por qué me apartó por irse con él. Todo ese asunto me molestaba. No lo soporto.

-¿Te has enfadado?

-¡No! ¿Qué te hace pensar eso?

-Tu sarcasmo. –Se acercó a mí y un beso sorpresivo hizo que mi enfado se esfumara así como había venido- No te enojes.

-¿Qué hiciste con Taemin? –Murmuré acariciando su cabello.

Se quedó callado. ¿¡Por qué demonios no habla!? Otra vez mi enfado, otra vez esas ganas de golpearlo.

-Tenemos una historia entre nosotros, pasado o no, hay cosas en las cuales aun debemos... hacer cosas juntos. Pero si eso te preocupa, te dejaré claro que eres tú quien me gusta. No pienses nada raro.

-Está bien.

Jongin era uno de los pocos capaces de hacerme sonreír y olvidar que antes estaba enojado. Y me molestaba eso y a la vez me gustaba.

-¡Min, Baek, Lárguense!

Empujé a Jongin a mi cama mientras escuchaba como prácticamente salían corriendo de la casa. ¿Estaba mi madre? No lo sé, de nuevo mis hormonas me jugaban una mala pasada. Oí como la risa de Jongin llegaba a mis oídos mientras se acomodaba sobre mi cama y yo me sentada sobre su cuerpo.

-No creo que sea buena idea...

-Cállate, ya diré yo lo que es buena idea.

Como odiaba cuando se ponía así. Puede que él piense que esto no es mi estilo pero... ¡joder! Me gusta él, me siento atraído y lo tengo más que asumido y mi cuerpo me dicta cosas que son más fuertes que yo y... Jongin estaba bueno. La culpa era suya.