Corre Por Tu Vida

18 1 0
                                    

DIEGO

Me levante temprano para salir a correr por un rato, no soy de los que salen muy seguido a correr, la verdad me mantengo solo con levantamiento de pesas y boxeo en mi casa pero tenia que despejar mi mente y pensar como devolverle el libro a Cristy

Ya llevaba unas cuatro manzanas recorridas cuando siento un golpe con algo duro en mi cabeza, Me quite los audífonos para ver de que se trataba, cuando vi que era una pantumfla de color negro con blanco con forma de panda alfrente, comencé a buscar de donde me la habían aventado cuando sentí otro golpe, esta vez en mi espalda y de un solo me puse en la defensiva viendo para donde supuse era el lugar de donde provenían tales proyectiles

Mi cara de rabia cambio a una de burla al ver a una Cristina muy molesta buscando que tirarme, se venia muy sexy en ese balcón enfadada y con esos minúsculos shores de dormir de pandas también pues mostraba mas piel que de costumbre, mejor dicho esa niña no muestra nada nunca y hoy era mi día de suerte y por un minuto mi entrepierna comenzó a protestar en mis pantaloncillos

-Eah tu, no sabes que puedes matarme con estas cosas - levante por encima de mi cabeza la ultima pantumfla

-Y a mi que me importa desgraciado -comenzó a gritar aun mas furiosa -devuelve mi libro o te tiro una maseta

-Sabes que te puedo denunciar por intento de homicidio Cristy, deverías estar calmada, que en mejores manos no podría haber caído tu tesoro

-Ahh ¿osea que no lo niegas?

-Como negar algo tan obvio, Me sorprende que no me hayas buscado por todo Montreal para matarme

-¡¡¡Lo hice maldito!!!  Pero no te encontré

-¡¡¡Hay que tierna!!! Te gusto tanto que me buscaste sin encontrarme, pero sabes que, te falto un lugar preciosa, vivo a tan solo unas cuatro calles de aquí en el 456  por si quieres a ¡¡¡tu precioso!!!- Lo ultimo lo dije con referencia al señor de los anillos

se acerco mas al barandal y pude notar de que no llevaba sostén, al tener tan poco busto no me había percatado y mi entrepierna volvió a protestar y querer manifestarse, me di la vuelta para disimular y ella dijo

-¡Muy gracioso! Pero no soy ningún Smeagol idiota y mi libro no es el anillo

-Jajajaja nunca decepciónas, creí que no habías visto las películas del señor de los anillos

-Vi la trilogía pelmazo, no soy de las niñas huecas de la escuela con las que te acuestas

-Eso veo, Mmm me voy - levante mi mano derecha -Te espero en mi casa Cristy, no faltes

-Eeeh ¿quien dice que iré?

-Si quieres tu libro iras y cubrete esas hermosas piernas que yo soy el único que puede disfrutar de esa vista 

-¿Que? - pude observar como su cara cambiaba de color y se sentía expuesta ante mi, solo Seguí corriendo por donde llegue con la esperanza de que ella recordara el numero de casa y llegase

La corbata rojaWhere stories live. Discover now