La corbata roja

El Libro

CRISTINA

Por fin!!! Por fin Salí de mi clase aburrida de matemáticas, ya no le prestaba atención y no por la muerte de mi abuelito, que me atormenta 24/7 no, era mas que todo ahora por ese idiota de Diego, Diego Tremblay, nisiquiera se porque me tomo la molestia de pensar en ese nombre, Me sigue cayendo mas mal porque trato de coquetearme

Siento como que algo me falta pero igual, estoy muy cansada hoy y lo único que quiero es llegar a casa y dormir por todo Un año... Así que solo subiré a mi escarabajo azul y llegare lo mas pronto posible

Cuando llego a casa lo primero que hago es sacar todo de mi mochila para colocarlo en su lugar y siento ese vacío todavía no se que me pasa...

De pronto me doy cuenta del porque del vacío que sentía desde la salida de la escuela, revuelvo todo en la mochila, reviso todo una y otra y otra vez y nada, no lo encuentro, mi libro no lo encuentro!!!

Salgo corriendo por las gradas y llego hasta mi carro, también lo revuelvo todo y nada, sin ser consciente me tiro a la acera y sostengo mi cabeza con mis piernas y comienzo a moverme desesperada, cuando de pronto

-Diego!!! Fue ese maldito de Tremblay!!! Lo matare, como se atrevió a tocar algo tan preciado mio

Me fui directo a mi cuarto, ya un poco menos histérica porque ya sabia quien lo tenia... Me molesta que lo tenga ese chico tan idiota pero sin conocer a nadie, ni tener el numero de nadie, ni saber por donde vive no haré nada

Me comenzó a ganar el sueño y por fin caí rendida en la cama. No se cuanto tiempo paso desde que me acosté, pero en el reloj decía las 4:30  am, mis tripas estaban revueltas y con una hambre como de Godzila me fui a la cocina

-Cristina eres tu, cariño??? - era la vieja amiga, casi hermana de mi madre, con la cual estaba viviendo hasta cumplir mis 18 años e irme a la Universidad

-Si tía Trivecca -era como mi un familiar mas -solo baje por algo de comer, tenia hambre, vuelve a la cama!!!

-Esta bien hija, solo no comas mucho o te dolerá el estomago

-Ok -solo tome una manzana y un vaso de leche y me fui a la cama

Desperté hasta las once de la mañana, Me levante y fui a hacearmé para poder hacer mis deberes y salir a dar una vuelta, con suerte y me encuentro al idiota y lo atropello

Pero la suerte no estaba de mi lado, busque por la mayoría de lugares concurridos por los jóvenes en Montreal y nada, nada de Diego, mas rabia llevaba...

Yo se que estoy pareciendo una histérica pero ese es mi libro favorito... Aparque en el estacionamiento de un parque donde casi nadie pasaba, solo unos cuantos pares de parejas, me dio un poco de envidia y por un segundo me imagine de la mano con Diego.

-Pero que cosas pienso? Idiota, idiota que soy!!! Que me pasa, ash mejor me voy

Llegue a la casa y como siempre sola, la soledad era mi única compañía, que miserable me siento, ni tía Trivecca se encuentra

Mejor voy a ver alguna película pensé... Me puse a ver el Diario de Bridget Jones y casi muero de la risa con las idioteces de esa rubia por conservar a un hombre, rápidamente el cansancio me gano y solo quite la laptop de mis piernas y me dormí... Y mientras iba entrando a la inconsciencia en mi cabeza se comenzaron a reproducir imágenes de Diego conmigo tomados de las manos paseando por el parque que visite hoy...