La busque con la mirada y supongo lo noto, pues a los pocos segundos dejo salir un leve "Hola" como saludo, y en seguida las puertas se abrieron en uno de los pisos. Antes de poder subir mi mirada y poder ver quien entraba al elevador, en un rápido movimiento Hikari se soltó de mi mano y su rostro pareció iluminarse ante la persona frente a ella—¡Masa-chan! —Alcance a escuchar, solo viendo como el azabache frente a ella la levantaba en brazos con esa bella sonrisa.



— ¿Hikari? Que linda sorpresa—Pronuncio con esa sincera sonrisa unos segundos antes de que su expresión cambiara por completo al ver a la persona junto a mí. Ya basta. — Buenos Días— Saludo con gentileza, fingiendo que aquella reacción jamás pasó.



Realmente no lo entiendo, ¿Acaso solo lo imagine?

El resto de los segundos en el elevador me parecieron algo lentos, no podía evitar notar la maravillosa relación que parecían tener Takano-san y mi pequeña, ¿En qué momento se volvieron tan unidos? Todo el tiempo mí hija llamaba la atención del oji-miel, quien parecía entretenido en la conversación que le daba mi Princesa, se volvieron algo lejanos a nosotros consiguiendo mi atención en varias ocasiones. —Son cercanos, eh—. Me susurro Marcus, sacándome de aquel mundo.



—Eso parece— Solo pude decir, sin evitar dejar escapar una ligera sonrisa. En otro momento, se que esa cercanía me hubiera molestado pero en estos momentos, una parte de mi siempre soñó con el día en que ambos pudieran compartir una libre sonrisa. ¿Es lo correcto?

— ¿Estaría bien sentirme celoso?—Un inaudible susurro, que se mezclo con el aire una vez logro llegar a mis oídos. Busque su mirada y en seguida las puertas del elevador se abrieron llegando a su destino. —Fue una grata sorpresa verte de nuevo, Ritsu. Definitivamente debemos salir a cenar uno de estos días—. Pronuncio con entusiasmo, tomando mi hombro y en un rápido gesto, besar mi mejilla para después salir.

Las puertas se cerraron una vez más, y al regresar a la normalidad, silencio fue lo único que me rodeaba. Separe mi vista de las metálicas puertas, tratando de encontrar a esas dos personas que anteriormente no podían parar de hablar, solo encontrando una seria expresión en ambos, pero ¿Qué demonios?



— ¿Sucede algo?— Me atreví a preguntar, ellos solo intercambiaron mirada antes de hablar para solo decir...

—No.



¿Qué les sucede?



—Bien, nuestro piso es el siguiente así que, Princesa, despídete de Takano-san— Dije acercándome un poco para tomar a mi hija, y fuera a pasar a mis brazos esta vez. Sin embargo...

— ¡No! ¡Quiero quedarme con Masa-chan!— Se apresuro a decir, congelándome en el simple acto. ¿Prefiere a Takano-san? Imposible...

—Mi amor, eso es imposible, Takano-san debe estar muy ocupado y debe estar camino a una junta en este momento así que...—En realidad por mí no hay problema—. Me interrumpió con calma, ¿Qué? —Estoy desocupado ahora, así que no me molestaría cuidar de Hikari por un tiempo.

— ¡Ándale Mami! Di que sí—. Suplico, una parte de mi dice que me niegue pero por otra parte, se que Takano-san cuidara bien de ella.

—Está bien, cualquier cosa me buscan en el Departamento de Literatura— Termine por aceptar, solo escuchando un pequeño festejo por parte de mi pequeña. Llegue a mi destino, y las puertas se abrieron. —Te veo después Princesa—. Me despedí dándole un rápido beso en la frente y con un intercambio de miradas me despedí de Takano-san.



No soy capaz de comprender esa extraña confianza que siento hacia Takano-san, todo este tiempo he tenido la guardia en alto al tratarse de él y ahora, nada de eso parezco recordarlo. Sentir esto por Takano-san, ¿Sera malo después de todo?

La mañana paso con tranquilidad, aunque en más de una ocasión no pude dejar de pensar en lo que estarían haciendo ese par, no sé si es correcto la poca libertad que comienzo a darle sobre mi hija, esos pensamientos en que Takano-san podría llegar a lastimar a mi Princesa aun siguen en mi mente, y hace que me reprenda solo un poco por dejarlos convivir demasiado. Hikari parece apreciar a Takano-san, y el parece adorar a Hikari, sin darme cuenta, la relación entre ambos parece volverse más cercana y me es inevitable pensar, lo bien que se ven como Padre e hija.

Logre terminar mi trabajo justo minutos antes de la hora para comer, era una costumbre, y en lo único que puedo pensar es en ir con Hikari e invitarla a comer. Tome mis cosas, para salir del departamento, caminando hasta el elevador y presionando los votes hacia el piso donde se encontraba el Departamento Esmeralda. Estoy algo ansioso por verla, ya quiero saber todo lo que hizo en toda la mañana, el sonido de las puertas abrirse me emociono, y salí con rapidez del ascensor sin notar lo que estaba en frente. —Lo sient... ¿Marcus?—Me interrumpí a mi mismo al encontrar sus ojos celestes, ¿Encontrarlo dos veces en el día? ¿Acaso esto es una broma?



—Ritsu, no te preocupes. Vaya, esto sí que es extraño. Justo me preguntaba, si sería capaz de encontrarte.

— ¿En serio? Sí que es una coincidencia. ¿Ya vas de salida?

—Sí, de hecho, ¿Qué te parece cambiar la cena que te mencione por una comida? Justo ahora—. Propuso, con una gran sonrisa.

—En realidad, en este momento iba por Hikari para llevarla a comer. ¿Qué tal si nos acompañas?— Pregunte, recibiendo una entusiasta aceptación de su parte.

Hablamos de cosas sin sentido mientras caminábamos por pasillo en busca del Departamento Esmeralda, tan pronto llegamos a el entre primero notando que casi todos se habían ido dejando solo a Takano-san quien ya tenía su maletín en mano mientras sostenía con la otra la mano de Hikari. — ¡Mami! A penas íbamos a ir a buscarte— Dijo al dar pequeños brinquitos al caminar junto a Takano-san.

— ¿En serio? Pues, yo venía a invitarte a comer linda.

— ¡Sí! ¿Masa-chan vendrá con nosotros, cierto?— Alcanzo a preguntar emocionada, antes de ver al peli-negro que entraba de igual forma a la habitación.

—En realidad, Marcus nos acompañara—. Me atreví a decir, consiguiendo un silencio momentáneo de mi hija.

—Pero, ¿Masa-chan también puede venir?— Volvió a preguntar.

—Solo seré un acompañante—. Esta vez hablo Takano-san, con una ligera sonrisa que me hacían dudar si realmente está bien con eso.

—Por mí no hay problema, Ritsu— Dijo Marcus, atrayendo mi atención. Bien, supongo que si todos están de acuerdo, no habrá problema alguno, ¿Verdad?

—Bien, vayamos todos.













Continuara...













Estoy casi muriendo con la escuela y las tareas, pero aquí sigo.

Gracias por leer♥

Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)Where stories live. Discover now