¿Un "Amigo" más?... (Foxangle)

•Cap 32•

Narra Mangle.

Lo sigo observándo. Su cabello rojo despeinado y sus mejillas con pecas.
Se ve tan lindo. Tan él. No creo que él sea el chico  creído que todas las del instituto babean por tenerlo encima  de su colchón.

Él, no es quién todos creen que es, tal vez es sólo un chico normal que finge ser otra persona. Porque conmigo él es tan atento, lindo, y... No lo sé... Simplemente es una persona genial.

•••

Abro la puerta sin hacer tanto ruido para no despertar a nadie.
Hace un frío horrible, que me cala hasta los huesos. Son las tres en punto y apuesto a que mamá está muy enojada por haberla dejado sola. Comienzo a sentir cierto remordimiento por lo que pasó. Me quito mis botas que aún están un poco mojadas por la tragedia del pequeño bote en forma de cisne. Me comienza a picar un poco la nariz y siento ganas de estornudar... Creo que me voy a enfermar.

Camino silenciosamente hasta la cocina para ver si sobró un poco de comida de la que hizo mamá, y en efecto, hay en un tazón muy poca pasta y en otro está una pieza del pavo que horneó.

Me sirvo un poco en un plato y busco entre la oscuridad el cajón donde están todos los cubiertos  para sacar un tenedor. Cuando siento que alguien me observa detenidamente. Volteo rápido y veo una silueta parada a unos metros detrás mío.

Ahogo un grito y me doy cuenta que es mamá cruzada de brazos.

-Mangle-susurra.- ¿Dónde estabas?- dice mirándome de pies a cabeza con un tono de voz un tanto preocupado y enojado.

-Eso no debería de importarte,la pregunta es... ¿Qué hacía él aquí?.- mi mamá me mira unos segundos como si tratara de adivinar quién y después suelta un gran suspiro.

-Ah, él... Solo quería arreglar las cosas entre nosotros.

-¿Arreglar? , ja- río irónicamente- No tenía que arreglar nada. Ya nos había hecho tanto daño con irse con aquella chica, y con haberte dicho todas esas cosas aquel día madre; y ahora... ¿Con algunas palabritas tontas cree que se va a arreglar todo mágicamente?- digo levantando un poco la voz.

-No, hija escúchame...

-Mamá, recuerda todo lo que pasó cuando se fue, cuando casi lo perdemos todo, y lo peor fue la manera en que nos sentimos ante todo eso y...

-El pasado ya pasó.- dice con una voz apunto de romperse.

-Ya veo... ¿Aún lo amas?.

-Se va a casar.-me interrumpe.

-¿Qué?- la miro confundida.

-Quiere que vayas a su boda.

-¡Demonios!, lo que faltaba. ¡¿Qué tanto quieres maldito hombre?!

-Mangle, hay algo que quiere decirte él, pero quiere que tu éstes presente

-No. No iré.- digo enojada

-Hija...

-¿Santa eres tú?...- se escucha la voz de B-Boy.

-Debería ir a dormir.- digo y subo las escaleras silenciosamente.

Como rapidámente la comida que sobró que temo que me ahogue. Siento unas enormes ganas de todo, llorar, reír, gritar... ¿Es normal todo esto?, porque comienzo a pensar que con tanta carga emocional, ne volveré loca y terminaré en un manicomio.

Miro por la ventana detenidamente y veo el cielo con muchísimas estrellas. Estoy distraída cuando pasa una estrella fugaz.

-Y ahí va mi deseo...- digo.