"No hemos cambiado" había dicho, y no sabía si reír o llorar.
"No hemos cambiado" decía para tratar de creérselo, pero ambos sabíamos que era mentira.
Todos sabían que era mentira.
No podía ser más obvio el cambio, pero él no lo aceptaba.
Porque ambos sabíamos que en algún punto nunca expuesto de nuestra amistad, si él no aceptaba, suponía el fin.
El fin para todo.
Nuestra amistad.
Nuestra historia.
El "nosotros".
Así que "no hemos cambiado" era la pizca de esperanza.
Aún no todo está perdido.
ESTÁS LEYENDO
Mente Anormal.
PoetrySoy una persona que necesita decir lo que siente, y si las palabras se niegan a salir de mi boca, tendré que gritarlo para ser leído y no escuchado.