Está matándome. Lo que sea que siento está matándome. Ya no como. No duermo. No hago más que pensar en ella. Está consumiéndome. Desearla. Anhelarla. Quererla. Amarla.
No tenerla.
Caigo, cada vez más profundo. No sé cómo salir. No veo la salida. Hace mucho que dejé de ver la luz. Sólo veo obscuridad. Nada. Es como caer por el agujero del conejo de Alicia. Pero mucho más profundo.
Sin caer, en realidad.
Sólo cayendo.
Y entonces, cuando ya no lo soporto más, cuando me digo que es suficiente, que tengo que detenerme y tratar de subir, ver la luz, salir... En ese entonces, aparece ella. Siendo ella. Hermosa. Tan perfecta que duele. Su cabello, sus ojos, y hasta sus manos hacen que todo parezca opaco, frío, un infierno. Ella, siendo un ángel, un pedazo de cielo.
Un ángel caído.
Un pedazo de cielo que me cae encima y me entierra en lo más profundo.
Veo sus manos extendiéndose hacia mí para ayudarme a subir, llegar hasta ella.
Pero sólo me empuja. Cada vez más bajo.
Insoportable.
Amarla es insoportable, pero es todo lo que sé hacer.
Ojalá el amor sólo doliera. Pero no solo duele.
El amor está acabando conmigo.
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Mente Anormal.
PoetrySoy una persona que necesita decir lo que siente, y si las palabras se niegan a salir de mi boca, tendré que gritarlo para ser leído y no escuchado.