—Es muy oscuro aquí —noté como Lory avanzaba hacia las sombras —¿Lory?

—Sígueme— Dijo caminando a través de la oscuridad, tragando mi miedo, la seguí.

Después de caminar por un camino y pisar no sé cuántas rocas llegamos a un prado. Había un montón de adolescentes allí charlando, algunos de ellos estaban sentados alrededor de una gran hoguera. Vaya, había unas 12 o 15 personas, o debería decir pacientes, allí.

—¡Lory! —Una chica muy pálida exclamó caminando hacia nosotros.

—¡Sana! —Lory abrazó a la chica fuertemente—. Estás de vuelta.

—Sí, papá se cansó de mí otra vez, dice que mi diagnóstico es solo actuación, ya sabes, —La chica puso los ojos en blanco y luego me miró—. ¿Quién es esta?

—Oh —replicó Lory—. Esta es la nueva.

—Hola —saludé al fingir una sonrisa, era muy buena en eso últimamente.

—Soy Sana.

—Fle- Flor —arreglé rápidamente. Lory y Sana compartieron miradas.

—De todos modos —Lory comenzó—. Ven Sana, tengo tanto que decirte —dijo tirando de la chica. Me quedé viendo a Lory, obviamente, preguntándome '¿Y yo?' Lory sonrió—. Diviértete, estaré de vuelta pronto —y con eso se fue.

Así fue como comenzó el momento incómodo, estaba de pie sola entre un monto de desconocidos. La gente estaba tan equivocada respecto a los psiquiátricos, los pacientes a mí alrededor hablaban, sonreían y actuaban como personas normales. Cada uno tenía su oscuro secreto, la razón por la que estaba aquí, pero a simple vista, esa reunión era como cualquier otra reunión a escondidas de un instituto.

Unos minutos más tarde, comenzaron las miradas, todo el mundo me estaba mirando, y susurrando cosas. Vi a una roca de tamaño medio y me senté en ella. Estaba haciendo mucho frío allí; Crucé los brazos sobre mi pecho en un intento inútil para entrar en calor.

—¡Bu! —susurró alguien por detrás y me pellizcó la cintura. Salté, nerviosa—. Hola, bicho raro —Trent, el novio de Lory, saludó con una amplia sonrisa.

—¿Bicho raro? Ni siquiera me conoces.

—Una vez más, ¿qué diablos le pasa a tu acento? —Se preguntó con el ceño fruncido.

—No hay nada malo con mi acento —Trent levantó una ceja—. Soy francesa, ¿ok?

—Oh, eso explica muchas cosas. —Entrecerré los ojos y me senté en la roca de nuevo. Trent era muy guapo, pero no era mi tipo, se veía a leguas que era un mujeriego. Suspiré; tal vez no debería estar juzgando a la gente sin conocerlos—. ¿Porque estás sola? ¿Dónde está Lory?

—No lo sé, ella se fue con una chica llamada Sana —los ojos de Trent se abrieron en sorpresa. Él se puso pálido.

—¿Sana está de vuelta?

—Sí —contesté distante, mirando a mí alrededor. Había 3 chicos con capucha alrededor de la hoguera, pero yo estaba segura de que ninguno de ellos era el que yo estaba buscando.

—¡Oh Dios! —Trent exclamó sentándose a mi lado. Le di una mirada asesina; ni siquiera pidió permiso—. Estoy en un gran problema ahora.

—¿Por qué?

—Sana y yo...

—¿Eh?

—Para resumir, Sana y yo éramos una especie de amigos con beneficios antes de que ella fuera dada de alta y ahora estoy con Lory y ellas son amigas —Oh, ahora lo entiendo. Yo no tenía idea de por qué este recién conocido me estaba contando la historia de su vida, pero no tenía nada más que hacer.

Fleur: Mi desesperada decisión ✔️[Darks #0] ¡Ya en librerías!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora