Creo que el la pesadilla ni siquiera se traslada a mi accionar físico. Una bocanada de aire entra de golpe a mis pulmones y logra sacarme de la angustia. Estos sueños me han seguido por años y ninguno de mis compañeros de cama me ha dicho que haga algún sonido, o algo que denote que me encuentro presa de una horrenda pesadilla.

Apenas puedo controlar mi respiración cuando cobro consciencia de algo mucho peor, mi cuerpo se encuentra invadido por un dolor espantoso, mis articulaciones, los músculos y sobre todo la cabeza parecen estallar. Intento abrir los ojos y no sé si lo logro pues todo lo que puedo ver es oscuridad, parece que no he despertado de la pesadilla a pesar de que mi consciencia me indica lo contrario.

Escucho un gruñido que hiela mi sangre, no sé que sea, parece inhumano. Me paralizo por completo, sólo alcanzo a percibir los latidos de mi corazón y mi respiración entrecortada. Trato de darle sentido a lo que está pasando, no sé por qué esta oscuridad, no sé de dónde proviene el extraño sonido que alcanza a mis oídos.

Un sonido extraño es acompañado de un golpe de luz que hace que mi cerebro sienta algo parecido a un shock eléctrico. ¡Mis ojos! Dios, no puedo abrir los ojos, no puedo soportar el dolor que me produce. Mis brazos cubren mi rostro a pesar de que la debilidad en ellos es ostensible, siento que caeré presa del terror de un momento a otro, por no decir de la histeria pues al parecer del estado de pánico no he salido desde que desperté del sueño.

Un quejido se gesta desde lo más profundo de mi dolor y no puedo evitarlo. No puedo ver, no escucho nada y mi cuerpo apenas es consciente de que está recostado sobre una cama, esa es toda la información que poseo y con la cual no puedo hacer nada, hasta no controlar el dolor.

Una voz me llega desde lejos y logra hacerme pensar que efectivamente continúo inmersa en una pesadilla demasiado vívida. A pesar de todo, un impulso logra permitirme articular una sola palabra.

-¿David?


CÁMARAS LATERALES Y FRONTAL

HABITACIÓN PRINCIPAL

Centro de Control

Él al escuchar el primer quejido que proviene del pequeño cuerpo que se revuelve en la cama, se gira de golpe y pregunta dubitativo -¿Gillian?. Cuando la voz de ella se escucha en cada uno de los rincones de la habitación así como en cada uno de los aparatos para capturarla, yo siento que el corazón se saldrá de mi pecho, "Es ella, está aquí y está con él."

Todos mis sentidos se encienden y trabajan a toda marcha, su voz un poco enronquecida suena a casi un murmullo, mi imaginación vuela a lugares ya comunes a los que ya está acostumbrada, pero ahora se trata no sólo de mi florida mente visualizando miles de momentos parecido a éste, sino que ahora es de una realidad magnificada, tangible, al alcance de mis sentidos. Gritaría si no con ello perdiera detalles e instantes valiosos.

-¿David?

Un mi mente se gesta la primera escena y puedo visualizarla casi por completo. Mi hiperactiva imaginación se adelanta a los hechos, provocándome una extraña sensación de previsualización del futuro, nuevamente me siento un Dios al mando de los controles de la vida de alguien, pero mi ilusión llega hasta que ella habla de nuevo.

-¿Qué diablos es esto?

Su tono me descoloca más que a él, mata de golpe la romántica escena preconcebida en mi mente. Trato de tranquilizarme diciéndome que es normal, que es la respuesta obvia ante una situación que desconoce.

Sus palabras son un protesta que denota enojo, pánico y confusión, sus movimientos sobre la cama revuelta son más torpes que los de él hace unos instantes, es evidente que lucha con el cansancio y dolor corporal, pero la mujer tiene tesón y lo deja en evidencia. Cubre su rostro con ambas manos mientras dice por sobre la barrera corporal.

I don't want realismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora