Capítulo 17

940 37 11
                                    

Capítulo Especial!!!!!! creí que les gustaría conocer un poco mas de Nico y Thomas jejeje como solo lo mencioné en los primeros capítulos .... en fin ¿que les parece? ¡America se casa! jajajaja pero aun falta muuucho para el final jajajaja y todas van a quedar conformes, confíen en mi 

......

Escuchar True Love - Dove Cameron

https://www.youtube.com/watch?v=my2BFSYw9To 

Pov Nicoletta

—¡No puedo creer que dijeras eso! –grite enojada-

—Y no me arrepiento de nada ¡Actúas como princesita mimada!

—¡Soy una princesa, idiota! ¿Qué esperabas de mí?

—¡También soy príncipe y nunca he sido alguien tan superficial y hueco como tú! –sentí como mis hombros cayeron-

—¿De verdad piensas eso de mí? ¿Piensas que soy alguien hueco y superficial? –su mirada cambia de enojo a arrepentimiento-

—Maldición Nico, no, claro que no, perdóname...-dijo suavizando su voz pero el daño ya estaba hecho-

—No sabes nada de mí, apuesto a que no conoces mi gustos o lo que me desagrada –para entonces las lágrimas ya caían por mi rostro arruinando mi perfecto maquillaje- no sabes por todo lo que he pasado y ...

—Lo se cielo, lo lamento –susurra intentando abrazarme pero lo esquivo-

—¡No! no lo sabes, no sabes por todos los problemas que he pasado para evitar que mi reino caiga junto con mi familia, y ¿sabes qué? Te odio por juzgarme sin antes conocerme ¡te odio! –grite antes de salir corriendo hacia el jardín-

—¡Nicoletta espera! –escuche que gritaba detrás mío pero no le hice caso-

Quería irme lejos, no quería volver a verlo, ya estaba harta de que todo el mundo me viera solo como una cara bonita más, tenía cerebro y tenía un corazón que también tenía derecho a enamorarse y sentir amor de otro ser pero gracias a la corona y la expedida guerra había tenido que renunciar a el derecho de amar.

Hace poco más de un año yo seguía completamente enamorada de Carlo Di Pasqual, un escritor muy reconocido en mi país pero apenas un novato en el mundo, según los críticos de literatura.

Carlo y yo nos conocimos en mi fiesta de cumpleaños 16, mis padres lo contrataron para redactar un cuento corto para mí y debía entregármelo en mitad de la fiesta para que todos los invitados lo vieran y evidentemente compraran después sus otros escritos, claro está que eso lo posiciono entre los primeros lugares de escritores en Italia, pero mi atracción hacia él fue no tanto por su cerebro sino por su corazón tan bondadoso que ayudaba a cualquier necesitado que se le atravesara. Después de la fiesta nos seguimos frecuentando con la vaga escusa de querer conocer más sobre sus escritos y poco a poco me fui enamorando de él y el de mí, unos cuantos meses después nos convertimos en novios, a mis padres no les hizo gracia y me dejaron claro que estuviera saliendo con un príncipe pero que me lo permitían porque me veían feliz.

Nuestro amor era especial y sincero, él me amaba a mí, Nicoletta y no a la princesa de Italia, nuestra relación estaba en boca de todos, cuando caminábamos por las calles la gente nos señalaba sonriente o algunos niños se acercaban a tomarse fotos, todo estaba en el lugar perfecto, poco después de cumplir mis 18 Carlo me propuso matrimonio, mi vida no podía ser más perfecta...pero luego comenzó la guerra en Illéa y pronto los ataques fueron en países donde el rey Clarkson tenía alianzas, motivo por el cual Italia comenzó a ser atacada.

Carlo dejo de escribir pues dijo prefería aprender a disparar y ocupar otras armas por si en algún momento era necesario el mismo defendería Italia, y yo como buena novia me puse histérica, no quería le lo lastimaran, si, es mi reino pero él era mi prometido no quería perderlo, pero yo no controlo el destino y los rebeldes lo mataron, mataron a mi Carlo, está de más decir que mi carácter cambio mucho desde ese momento.

Mis padres me veían caminar sola por los pasillos del castillo y aunque después de algunos meses fue recobrando mi alegría y espontaneidad yo sabía que jamás volvería a ser la misma que cuando tenía a Carlo junto a mí.

En uno de mis viajes a Illéa me toco ser recibida por unas seleccionadas del príncipe Maxon, que estaba buscando esposa.

Mi amiga Dafne estaba más que enojada con ello pues ella amaba a Maxon desde que tenía uso de conciencia, ellos no se veían tanto pero cuando lo hacían desquitaban el mayor tiempo posible, y admito que se ven bien juntos pero él no la ama y ella debe aceptarlo, estoy segura de que si ella conociera a sus seleccionadas, a una en especial, vería cuanto amor le tienen a ese tímido príncipe.

Ese viaje fue especial pues logre hacerme amiga de America, que actualmente es mi mejor amiga, pero lo mejor del viaje fue el retorno a Italia.

Pues al llegar decidí ir a pasear por las calles y me encontré con un atractivo joven que estaba pintando a una familia que veía el atardecer sentados en el prado, ellos no habían notado al pintor pero yo si, por lo que me acerque a ver su obra y sonreí, en ese momento no sabía nada de este sujeto pero sabía que mi vida había cambiado ese día y vaya que así fue.

—¡Nicoletta! ¿Dónde estás? –grito Thomas sacándome de mis pensamientos-

—Aquí –dije entre lágrimas-

—Cariño mío... –el rápidamente se inco a mi lado y yo me lance a sus brazos- que susto que me has dado, no sabes cómo lo lamento

—También yo, ya ni siquiera recuerdo por qué peleamos –rio y el también ríe un poco-

—¿Por qué lloras amor?

—Estaba recordando...¿Recuerdas cómo nos conocimos? –él sonríe y asiente-

—Fue el mejor día de mi vida

—También el mío –digo aun sin romper nuestro abrazo, sé que nunca olvidare a Carlo pero no puedo hacer nada por traerlo de vuelta y Thomas me ama y aunque lo niego yo también lo amo demasiado, supongo que esta será nuestra vida juntos, peleando y reconciliándonos, admito que las reconciliación con el son bárbaras en todo sentido, saca el animal que lleva dentro y yo, encantada de ser su presa me dejo ser, pensándolo bien no es una mala vida en absoluto pero cuando la LEI logre que los rebeldes sureños desaparezcan nuestra vida será aún mejor.-

—Tu amiga llamo –susurra el acariciando mi cabello-

—¿Quién amor?

—America...

—Oh –me separo un poco para verlo a los ojos- ¿Qué dijo?

—Que va a casarse

—¡Que! ¿Cuando? Oh por dios –Thomas ríe-

—Anda, volvamos a casa y podrás hablarle mientras cocino algo rico para cenar

—Mmmm eso suena maravilloso –lo beso y volvemos a a casa agarrados de la mano-

—Mmmm eso suena maravilloso –lo beso y volvemos a a casa agarrados de la mano-

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.
Y si algo fuera diferente?Kde žijí příběhy. Začni objevovat