Capítulo 21. Bienvenido.

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Se calmó mientras tomaba uno de los fólderes que Mycroft le había llevado; fotos de la detective aparecían en todos lados, información de sobra, los nombres falsos, delitos cometidos. Todo su pasado reducido en tres carpetas.

—Magnussen— Z enarco una ceja, su rostro cuadrado se tensó en una sonrisa — Has sido víctima de demasiados chantajes Brigette.

Repasó los papeles uno por uno, sin darse cuenta de la presencia que lo observaba desde la oscuridad. Los ojos pardos no se percataban de ninguno de los movimientos que la lánguida figura de la penumbra hacía, dejando en claro que esa noche muchas personas harían tratos entre sí.

—Buenas noches— la voz hizo salir de su encisma miento a Z que levanto la vista de inmediato — Creo que debes necesitar ayuda.

— ¿Quién eres? —dijo levantándose, mientras observaba a su alrededor buscando una señal de dónde provenía la voz — Revélate — dijo mientras mantenía la calma.

— ¿Revélate? Qué estupidez tan grande acabas de decir ¿Qué es esto un cuento de terror? ¿Una película de los 70's? — dijo con una voz chillona de burla- Ahora entiendo porque Ice Man hace tratos contigo.

—Te pregunte quién eres —Z empezaba a perder la compostura junto con la paciencia, no toleraba que alguien quisiera jugar con él — No estoy para jueguecitos, más te vale ponerte serio.

— A qué horas empezaste a ser mi jefe — la voz cambio de timbre totalmente, se escuchaba amenazante — Tu desearías, que yo te diera órdenes.

— ¡Ja! Yo no recibo ordenes de nadie — los ojos pardos vieron cuando de las sombras de la oficina salió la figura que no conocía — ¿Quién eres?

—Metió sus manos en las bolsas de su pantalón, subiendo su saco para no dañarlo— Jim Moriarty... ¡Hola! — dijo con una sonrisa pequeña en el rostro.

— No sé quién eres... —Z se sentó de nuevo en su silla esperando lo que el joven hombre que tenía enfrente podía decirle. No pudo evitar tener una sonrisa de mofa en el rostro — Pero solo eres un chiquillo mocoso.

—Como ya te dije, quisieras recibir órdenes mías — el Criminal Consultor lo observó muy profundamente, empezó a caminar mientras Z lo observaba de arriba hacia abajo — No quieres tenerme de enemigo Z.

—A qué has venido, chiquillo — Moriarty ya no sonreía cuando tomo asiento frente de Z — Qué quieres. Algo de gran importancia debe ser, como para que te arriesgaras a meterte conmigo.

—El escritorio separaba el criminal consultor de la mirada de burla de Z — Tu eres el que no sabe con el que está hablando. Ni lo que estas queriendo hacer con Brigette.

—La sonrisa desapareció, los ojos pardos se volvieron totalmente fríos — Cómo sabes de ella.

—Por qué no le dices a alguno de tus míseros secuaces que busquen esa información —se relamió los labios al final de la frase.

—No quiero que ellos busquen nada — el criminal consultor puso un rostro falso de sorpresa.

—¿Acaso no pueden? ¿O no te hacen caso? — se reclinó en la silla observando fijamente a Z.

—Ellos me harían caso en el momento que fuera — Z se sonrió, pensó que había ganado una partida.

—Qué tal si tus secuaces ya no son tuyos... Qué tal si pudiera hacerlos cambiar de parecer acerca tuyo — Z se puso muy serio, ya no le parecía un novato el que estaba hablando. Jim se fijó en el cambio de actitud- Sé más de ti que lo que tú piensas. Sé que en América eres uno de los peores villanos de todos, también que tu familia murió en un accidente, sé que tu esposa te abandono, sé que tu hermano murió, sé que te dicen el invisible, la máquina de muerte, el terror de las chicas, la vida en un segundo, el dador del empleo, los ojos del gato, todo y cada uno de tus apodos- movía su cabeza con ritmo, hasta que termino de hablar.

My Reflection (Sherlock) (En edición) Where stories live. Discover now