¿Aun somos nosotros? Parte N.- 2 (Serie de Fanfics)

Especial 4K Vistas y 200 Seguidores.

Realidad Atemporal.

Que sueño más grande que el que te hace sentir vivo y con todo lo que necesitas. Sueño, ja, es lo que más quiero que sea este mundo. Aunque más parece a una pesadilla muy real, al punto de poder matarme. Quisiera despertar pero no puedo porque no es una pesadilla, es una realidad pero no es MI realidad. Aún tengo dudas y nos las resolveré estando callado en esta celda esperando a mi liberación para ser un "ciudadano común" en la oscura Zootopia alterna.

Primer movimiento para salir de aquí: Hacerme amigo de Jack Savage. Puede que suene raro y hasta estúpido tomando en cuenta el nivel de odio que me tiene desde ayer pero desde algo se tiene que comenzar. Hoy, se supone, me llevara al patio de la prisión para comenzar con los trabajos forzados de picar piedra y esas cosas. Aunque no me sorprendería ver que haya el doble trabajadores teniendo en cuenta que la alcaldesa de la ciudad es la oveja maligna Bellwheather. ¿Cómo es que llego ser alcaldesa en esta realidad? No lo entiendo, ella sola jamás pudo haber logrado ello y ¿Cómo fue que convenció a Judy para seguirla? Eso es aún más ilógico. Judy jamás hubiera permitido que Bellwheather se apoderara de Zootopia ni en un siglo. Necesito respuestas y las necesito ya.

-Zorro, sal.-otra vez el serio Jack sacó su arma apuntándome para que lo siguiera.

-Tranquilo fiera, esta vez no tratare nada malo. Ya sé que no puedo escapar de aquí.-alzo las patas, encadenado, mostrándome en son de paz. –Tengo unas preguntas que hacer si no te importa.

-Me importa porque te puedo disparar y si tratas de pasarte de listo conmigo, otra vez te desmayaras.-me apunta más de cerca pero yo alejo con la punta de mi dedo el arma.

-Tienen un trauma con hacer que la gente se desmaye.-digo asustado.

-No con todos, solo con los zorros.-me sonríe malévolo y apunta hacia la dirección a la que debo ir.

Era al contrario de salir de las celdas. Este pasillo se dirigía a la parte trasera del complejo para salir al patio central. Este estaba dividido en dos secciones. Una para que los presos pudiesen distraerse, conversar y comer y la otra era para los trabajos forzados como, lo que supuse, crear matrículas y hacer minería. Si no estoy mal, Finnick también es un depredador y conociendo su carácter, se debe encontrar aquí. Hay demasiados depredadores y la altura de Finnick no ayuda a localizarlo.

Es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Aunque no encuentro a Finn, logro ver al come-donas de mi "dimensión" sentado en una de las bancas, aislado de los demás comiendo la horrible comida de la prisión. Se veía que la pasaba mal, se me hacía muy extraño verlo así ya que en mi realidad siempre es alegre y optimista.

-Sigue zorro.-Jack me empuja para que continúe caminando.

-Savage.-exclamo llamando su atención. -¿Te puedo decir Jack?

-No.-que genio.

-Bueno, Savage. ¿Cómo fue que la alcaldesa Bellwheather llegó a ser... alcaldesa?

-¿No lo sabes? Vaya, eres más estúpido de lo que pensé.-un "claro, te lo diré," no está de más pedir. –Ella llegó a ser alcaldesa al mostrarnos el peligro que eran ustedes, los depredadores, siendo libres. Una ola de ataques de depredadores salvajes azotó por un tiempo a Zootopia y no hubo más opción que ponerles este electro-collar para mantenerlos a salvo a ustedes y más a los habitantes de Zootopia.

-¿Y quién les dijo tal idiotez?-al parecer esta Bellwheather sigue siendo la misma de la otra realidad. Cambiando la historia a su favor.

-¿Disculpa?

-Lo siento, creo que es algo que no me entró y fue la parte de los depredadores que atacaban. ¿Acaso somos de la Edad de Piedra?

-No pero está en su ADN y no podemos echar la protección de la ciudad a la suerte. Como dice la alcaldesa: un mundo con depredadores controlados es...

-... Mejor que un mundo con depredadores asesinos.-completo en tono aburrido, algo que lo fastidió.

-Solo podemos mejorar nuestro futuro, si evitamos los errores del pasado. Y el mayor error fue creer que ustedes serian algo más que cazadores. Llegamos.-me metió en la zona de picar roca cerrando la reja con fuerza. –Nos vemos en dos horas, renegado.

No he conseguido nada importante, necesito saber más. Lo único bueno es que ha engañado a todos diciendo que seremos salvajes en cualquier momento. Esto me recuerda a cuando, supuestamente, resolvimos el caso de los "Aulladores" y Judy dijo...

Flashback.

"La coneja ahora se encontraba más segura de sí misma para hablar.

-¿Por qué se transforman?-grito uno de los periodistas.

-Tal vez es una cuestión biológica. Como saben, hace cientos de años los depredadores seguían sus primitivos instintos salvajes y cazaban presas. Se han vuelto a sumir en sus peligrosos instintos salvajes, es todo lo que sabemos."

Fin flashback.

Gran momento para recordar la traición de tu amada.

***

A kilómetros de la gran cárcel en medio del mar, se encontraba la Generala Hopps investigando unos asuntos de importancia que ya no le parecieron importantes al ver que todo estaba en orden y solo eran para avisar sobre informes y revisiones. Cosas de las que ella pasaba por alto ya que no le importaban.

-¿Acaso sucederá algo mejor en esta ciudad?-quejo estresada recostándose en su silla. –Lo único bueno hasta ahora ha sido ese zorro renegado que atraparon hace dos días y ni si quiera eso me distrajo tanto tiempo.-la coneja recordó al zorro en el momento de la descarga eléctrica.

En todos sus años como General siempre había sido cruel, seria, sin sentimientos y misericordia por ningún depredador en toda su vida pero... al darle esa descarga al zorro sintió una gran punzada en el pecho. En el fondo, en todo el fondo de su ser ella decía un "Lo siento" por aquel intenso momento. Pero no dejaría que la vieran desmoronarse por un simple depredador. Ella era la imagen que mantenía a raya a los depredadores. Dejarse compadecer de uno seria la catástrofe para ella y para el mundo.

-Visitare a ese zorro para ver si esta mejor.-se dijo para sus adentros. Tomo su saco azul y se fue de la oficina para subir al techo y entrar en el helicóptero que la llevaría de vuelta a la prisión.

...

Bueno, dos horas aquí rompiendo piedra tras piedra no ha sido tan malo pero si me ha hecho sudar como si fuera un gordo cerdo. Ya estaba cansado pero no podía detenerme o sino, me descargarían un rayo haciéndome trabajar de nuevo. Y ya sufrí con eso una vez. No quiero volver a pasar por eso.

-¡Alto!-grito uno de los guardias. -¡Descansen!-abrieron las rejas y nos dejaron pasar al patio de "fraternidad".

Garraza ya no estaba entre los presos ni en las mesas lo que me dice que ya lo habían regresado a su celda. Sentándome en una de las bancas, me pongo a pensar en cómo lograre conseguirme la confianza de Savage sin que crea que me quiero escapar de aquí. Veo que detrás de esa capa de nerviosismo sigue el mismo conejo serio e idiota que conozco de la Zootopia real. Y si no me cuido las espaldas, me ira mal. Muy mal.

-¡General presente!-los guardias se pusieron en posición de firmes al escuchar esa afirmación.

Al parecer la ruda Generala Hopps ha vuelto al complejo. ¿Qué querrá ahora? Judy se acercó a uno de los guardias el cual asintió y me miro autoritario.

-¡Preso renegado! ¡Acércate!-extrañado, acate la orden del guardia. -¡Todos! ¡Prosigan con sus actividades!

-Ven zorro.-dijo ella.

-¿Acaso es esta una trampa?-pregunto confundido.

-No, claro que no. Solo quería saber cómo habías quedado después de la descarga que te di ayer. No es muy cortes de mi parte electrocutarte y luego irme.-aún seguía siendo la misma ruda de ayer.

-No sé si sentirme agradecido por ello o asustado de que a la próxima me dará otra descarga y más fuerte aun. ¡Ouch!-el guardia que se encontraba a nuestro lado me golpeó en el rostro con su arma.

-Tranquilo oficial. Yo me encargare de él por la próxima media hora. Descanse.-el guardia hizo lo que se le ordenó. – ¿Vienes?-señalo hacia los adentros de la prisión.

Algo me decía que no era de temer pero de todas maneras no me confiare de ella. Pero... siento que hay algo o alguien observándonos. Debe ser mi imaginación.