¿Aun somos nosotros? Parte N.- 2 (Serie de Fanfics)

Capítulo 14.

-... Nosotros... Te ayudaremos.-hablo decidido Nick.

-¿A qué te refieres?-pregunto confundido.

-Te ayudaremos a detener a Bill y hacerlo pagar por lo que te hizo.-hable igual de decidida.

-¿En serio? Es decir, yo pensé que ustedes lo hacían porque era algo personal suyo pero...

-Oye, cara de roca, nosotros protegemos a todos. Sean quienes sean.-comento Nick. –Se suponía que era algo entre Bill y nosotros pero esto ha ido más allá que una simple pelea de policías y ladrones. Te ayudaremos.

-Gracias y ahora... ¿Podrían dejarme volver a mi oficina?-recordando que estaba desnudo en nuestra oficina. Pues sí.

-Si solo que necesitaríamos algo para cubrirte y hacer que todos se alejen.-sugerí.

Dos horas más tarde.

Narra Judy:

Después de haber ayudado a Boggo a regresar a su oficina, nos retiramos a casa ya que ocupamos todo el día para hacerlo. Todo este día ha sido un día de locos. Primero, descubrimos el laboratorio de Bill. Después, descubrimos que el presidente de Wildest Corps. Es el primo cercano de Nick y para terminar, Boggo era la bestia que nos dio la información que necesitábamos. ¿Qué cosa más nos espera en las cuatro horas que nos quedan antes de terminar este día?

-Querida...-llamo Nick desde la segunda planta. -¿Podrías venir un segundo? Tengo que hablar contigo sobre algo importante.-su voz se notaba seria.

Subí segundos después de su llamado y entre al cuarto. Él estaba sentado en la cama con una mirada tranquila pero sentía que era más que un tema tranquilo del que hablar.

-¿De qué querías hablar?-pregunte preocupada.

-Judy... tú has...-comenzaba a verse nervioso. Suspiro y respiro hondo para hablar. – ¿Tú has pensado en tener hijos?-esa pregunta directa y rápida fue suficiente para ponerme nerviosa, curiosa y... un poco ansiosa.

-¿A... a que viene la pregunta?-trate de no sonar nerviosa.

-En la oficina de Matt, antes de irnos, él me dijo algo al oído que me tiene intrigado desde que salimos de ahí. Me dijo que él podría crear la familia que... que siempre imaginamos.-su voz era sentimental. Melancólica.

A decir verdad, jamás me puse a pensar en eso. Si, Nick y yo hemos tenido nuestros... momentos de felicidad privada pero también teníamos presente que no podíamos tener hijos naturalmente. Especies diferentes no pueden crear un nuevo ser y eso a veces me desilusionaba hasta el punto de llorar sin que Nick me viera. Esa familia que siempre soñé, pequeños corriendo por todas partes, haciendo travesuras. Me hace feliz la idea de que ellos estén ahí pero me deprime que solo sean una fantasía.

-Ahora acabo de hablar con él por teléfono y dijo que tiene algo que ha hecho para muchas parejas inter-especie, que pudieran tener hijos propios y que no tengan ningún problema. A lo que quiero llegar es que él nos está dando la oportunidad que todos creen que jamás tendremos. La oportunidad de ser padres.-ese lado de Nick no conocía.

-¿Es... enserio? ¿Lo dices de verdad?

-Matt me afirmo que es posible. Si, recién lo conozco pero no creo que juegue con algo tan importante como la familia sabiendo que él perdió parte de la suya igual que yo. La familia que yo perdí, que tú quieres ahora es posible.

Narrador:

Judy pensaba en todo lo que implicaría tener hijos pero también le hacía feliz la idea de una familia como la suya. Si esta oportunidad es la única que tienen, no podrá hacer más que lamentarse el resto de su vida.

-Si Nick.-afirmo segura. –Intentémoslo.-un brillo en sus ojos apareció con una sincera y hermosa sonrisa.

-Oh, ven aquí zanahorias. Los conejos son tan emocionales.-comento divertido.

En cuanto los cálidos brazos de Nick rosaron el pelaje y tocaron la piel de Judy, algo en ella se activó que hacía que su temperatura aumentara.

-Oh Nick, sé que necesitamos un procedimiento para tener hijos pero...-su voz se volvió suave y llamativa. -¿No quieres divertirte un rato antes de que los tengamos?

En un rápido movimiento, Judy lanzo a Nick contra la cama. Ella se puso encima, pasando por la parte baja de Nick haciendo que este también aumente su temperatura. El celo de Judy se estaba volviendo un poco más activo, este era el tercer día y ahora tienen toda la noche para jugar pero eso, mis queridos amigos, no es para sus ojos lectores.

A la mañana siguiente.

Narra Nick:

Okey, esto me está asustando. Al principio es divertido y placentero pero ayer Judy estuvo como una salvaje sin parar y mi... amiguito me duele después de anoche. Espero que ya pase. Nos levantamos (yo, caminando como pingüino) y (difícilmente) me cambie de ropa. Al parecer, Judy no noto nada de esto hasta que llegamos a la comisaria.

-Nick ¿Sucede algo?-pregunto preocupada al ver mi incomodidad.

-No, no es nada.-hable tranquilo. –Adelántate a la reunión zanahorias, yo tengo que hablar con un compañero.

-Está bien.-y se fue saltando hasta que abrió la puerta de la sala de juntas sin antes mandarme un beso volado.

-¡Garraza!-grite girándome hacia él. –Necesito ayuda.

-Tranquilo Nick. ¿Qué sucede?-pregunto extrañado.

-Bien, no se lo dices a nadie. Confió en ti. Hace unas tres noches ya, Judy ha estado un poco... activa en las noches y ayer estuvo fuera de lo normal. Me duele ahí y si seguimos así, no creo que vaya a llegar para el tour por el mundo.

-Tranquilo, está bien. Te ayudare, investigare lo posible y al final del día te lo digo.

-Gracias amigo. Me salvaste la vida.-agradecí aliviado para luego despedirme e irme a la sala de juntas.