Put another "X" on the calendar.

12. Have you ever wanted to disappear?

-Linda, ven a cenar.- Dijo Pete parado en el umbral de la puerta. No tenía hambre, aunque era consciente de que debía comer algo por el bebé.

-No gracias, quizás luego.- Ni siquiera lo miré, apenas moví la comisura de los labios simulando una sonrisa y eso bastó para que desapareciera de mi campo de visión. Habían sido las primeras palabras que le había dicho desde el incidente con Brendon. Sí, me había pasado la tarde llorando encerrada en el baño y él, por alguna razón del universo, había entendido que necesitaba estar sola. Sola, para reprenderme por haber sido cobarde porque, quizás, Brendon lo hubiese tomado de otra manera. Quizás se hubiese emocionado, quizás lo hubiese querido.

Toqué mi abdomen y cerré los ojos con fuerza pues me había pasado la tarde pensando en las consecuencias de no decirle la verdad y eso me atormentaba; si lo descubría, iba a odiarme más de lo que lo hacía; si el bebé lo descubría, seguramente también lo haria; y en cuanto a Pete... No sabía cómo sería su reacción, pero estaba segura de que no le haría ninguna gracia. Había sido egoísta y probablemente la había cagado de por vida. Una parte de mi mente me decía que había hecho lo correcto y la otra, que debía sincerarme... Con todos.

No supe en qué momento me dormí pero cuando desperté, parecía ser de madrugada y Pete yacía dormido a mi lado, con su brazo sobre mi cintura. Me di la vuelta y lo miré dormir; en su rostro había paz, su ceño estaba relajado y su boca, cerrada. Lo sentí lejos mio, tanto física como emocionalmente, así que me pegué a él y escondí mi rostro en su cuello haciendo que me rodeara con su brazo y me apretase contra él.

-Eres tan lindo conmigo, no tienes por qué soportar esto.-

-Lo hago porque te amo.- Murmuró acariciando mi espalda por debajo de la camiseta.

-Yo...- ¿Me amaba? ¿Incluso a pesar de las circunstancias? -Yo también te amo, Pete.- Mi corazón se aceleró al pronunciar esas palabras; no supe en qué momento había despertado ni por qué pero no me importaba, me había dicho dos palabras que llenaban el vacío de la tarde... Aunque no sabía si le había correspondido porque lo sentía o como agradecimiento por todo lo que hacía por mí. Sea cual fuere la causa, le había dicho que lo amaba y era cierto.

Acaricié su mejilla y sonrió adormilado, era adorable. Su sonrisa me hacía sentir cosas raras en el estómago y la forma en la que se achicaban sus ojos, por sus abultadas mejillas, me contagiaban el gesto.

-No me gusta que llores, haría lo que fuera por conservar esa linda sonrisa.- Mi estómago se contrajo y lo besé. Fervientemente. Me amaba a pesar de ser una desquiciada, una chiquilla que no sabía lo que quería y a pesar de llevar dentro mío un niño que ni siquiera era suyo.

»Brendon's POV«

-Sírvame otro.- Era lo único que decía desde que había entrado al bar. Quería olvidar todo; haberla visto, haber hablado con ella, saber que ella me había olvidado... -Yo no te olvidé, ¿Por qué tú sí?- Murmuré moviendo el vaso y observando el líquido ambar que pronto haría el camino hasta mi estómago embriagándome y haciéndome sentir mejor.

La consciencia me remordió en cuanto sentí mi móvil vibrar; Kat me estaba llamando. Si estaba con ella, ¿Por qué sufría por Allie? Decidí no contestarme esa pregunta y tampoco contestarle a ella... Incluso cuando sabía que me iba a llamar hasta que le contestase pero no. Esa noche era para olvidar y era precisamente lo que iba a hacer.

****

Desperté en cuanto la luz se filtró por la ventana y dio con mis ojos. Al abrirlos noté que no estaba en mi habitación del hotel y que tampoco estaba vestido. "Mierda. ¿Qué hice?" Pensé. Coloqué mi mano en mi frente, pues la resaca me estaba partiendo en dos. A mi izquierda había un baño con un espejo gigante; me adentré en él y pude ver mi reflejo en el lavabo, me veía terrible pero me sentía mucho peor. Sólo Dios sabía con quién había dormido.

La puerta de la habitación se abrió y yo contuve la respiración, no quería verle la cara a la mujer con la que había engañado a Kat pero debía hacerlo.

-Mira, lamento lo que pasó anoche yo... Estoy con alguien. No espero que lo entiendas pero...- Al salir del baño me quedé sin habla. De repente me sentía sonrojado pues Kat se hallaba parada frente a mí, con dos vasos de café y una bolsa marrón en su mano. Suspiré y no dudé en abrazarla. -Gracias a Dios eres tú. Temí engañarte, lo siento nena.-

-Estabas muy ebrio, me llamaste y no podía no venir.-

-Gracias Kat.- Besé sus labios y me sentí algo aliviado.

-Me llamaste llorando y nombrando a Allie muchas veces... ¿Qué sucedió con ella, Brendon?-