1. This is the road to road in and we're starting at the end.

691 60 6
                                    

»Allie's POV«

El teléfono, aún en mi oído, marcaba los tonos de la llamada uno tras otro. Movía nerviosa la prueba de embarazo con mi mano derecha y sentía mi pulso muy acelerado.

"El número al que usted intenta marcar se encuentra apagado o fuera del área de cobertura."

-¡Demonios!- Exclamé. De verdad necesitaba hablar con él y era la quinta vez que lo llamaba y no me respondía. Opté por mandarle un mensaje.

"-Brendon, soy Allie, necesito que cuando veas esto me llames.-"

Suspiré y rogué porque me llamara. Habían pasado varios días desde que me enteré de mi embarazo y aún no se lo decía a nadie. Guardé la prueba en un cajón de mi mesita de noche y llamé a Brooke.

-Hola cariño, estaba pensando que necesitamos terapia de compras.- Dijo al contestar después de varios tonos.

-Hola B, no puedo hoy, le prometí a Pete que iríamos a almorzar.-

-Estoy comenzando a sentir celos de "Pete"- Dijo remarcando su nombre despectivamente, como consecuencia solté una carcajada que aflojó todos mis músculos.

-Uhm, intenté llamarlo e incluso le envié un mensaje.-

-¿Y?-

-No respondió.-

-Esto es algo irónico, estuvo tanto tiempo intentando contactarte y ahora que lo necesitas, desaparece del mapa... ¿Intentaste dar con Breezy?-

-No, veré si puedo comunicarme más tarde, te llamo luego. Te quiero, B.- Colgué y suspiré cansada. Todos esos días había estado con múltiples mareos, náuseas y vómitos. No me sentía enferma pero comenzaba a fastidiarme.

Debía darle la noticia a mis padres y a Pete, en especial a Pete.

****

Había marcado el número de Breezy varias veces pero tampoco respondía. "¿Qué demonios ocurre con las malditas comunicaciones?"

-Wow, te ves muy bonita hoy.- Dijo Pete bajando de su coche. Me tomó de la mano y me hizo girar, sonriendo y haciéndome reír.

-Gracias, uhm... ¿A dónde iremos?-

-A la playa, el verano terminará pronto y debemos aprovecharlo.- Caminamos hacia su coche y condujo hasta la playa, no habían muchas personas, pues aún era temprano. Pero el lugar no tardaría en llenarse.

Cuando llegamos bajó, del maletero, una mochila y una canasta. Tomó mi mano y caminó en silencio. A decir verdad, Pete me ponía muy nerviosa. Era muy coqueto y demasiado seguro de sí mismo, sin contar con su agradable sentido del humor y su gran atractivo que me hacía sentir, en cierta forma, como una adolescente.

-¿En qué piensas?- Preguntó mirándome con interés. Sonreí y negué con la cabeza.

-En que tienes gestos muy bonitos conmigo.- Sonrió.

La playa estaba demasiado cálida y tranquila, había una leve brisa que movía mi vestido y mi cabello, llenaba mis pulmones y me relajaba.

-Allie...- Me di la vuelta para ver el almuerzo listo sobre una manta. -¿Vienes a comer?- Asentí.
Los sándwiches de pavo estaban deliciosos, Pete no dejaba de hacer bromas sobre el pavo y me hacía reír. De momento, el tema de Brendon había pasado a segundo plano. Me sentía bien, distraída y relajada.

-¿Sabes?- Hablé un rato después de terminar de comer. -Hace un poco de calor.- Me levanté y grité -¡El último en llegar a la orilla es cola de perro!- Estábamos relativamente lejos del agua así que comencé a correr mientras reía. Cuando estaba por llegar al agua sentí que unos brazos me rodeaban y comenzaban a hacerme girar en el aire. El pequeño movimiento de las olas salpicaba mis piernas y de repente, caímos en el agua riendo.

-Creo que gané.- Dijo sonriendo.

-Hiciste trampa.-

-Gané de todos modos. Quiero mi premio, cola de perro.- Se acercó lentamente a mi rostro y el calor se adueñó de mis mejillas. Sabía lo que venía después y, en parte, quería que ocurriera, así que cerré los ojos y esperé.

Sus labios no tardaron en conectarse con los míos, haciendo que mi pulso se acelerara y mi estómago se contrajera. Se separó y me miró fijo, algo sonrojado. Se acercó nuevamente a mí y repitió la acción pero, esta vez, abrió su boca y comenzó a moverla delicadamente, suave, como si fuera a romperme. Unos minutos después, nos separamos.

-Será mejor que nos sequemos, a menos que quieras pescarte un resfriado.- Dijo levantándose y extendiendo su mano para ayudarme a salir del agua.

Luego de secarnos con unas toallas que trajo en su mochila, levantamos todo y nos subimos al coche. Intercambiamos varias miradas y sonrisas tímidas, más por mi parte que por la suya.

-Uhm ¿Pete?- Murmuré casi inaudiblemente, me miró mientras conducía.

-¿Sí?-

-Yo... Hay algo que... Creo que mereces saber.-

-Yo también tengo algo que decirte.- Se mostraba muy tranquilo pero sus dedos golpeteaban inquietos sobre el volante. -Pero... Dime tú primero.-

-No, no. Tú primero.- Asintió y aparcó frente a mi departamento.

-Me gustas, me gustas mucho. No hay ni un día, desde que te conocí, en que no te piense. Te quiero Allie, te quiero a mi lado, quiero ser la persona que te cuide, te quiera y te sostenga cuando lo necesites.-

"Mierda." Exclamé mentalmente.

-Uhm no me... No me esperaba eso.- Sonreí tímida. -Creo que no es el momento apropiado para decírtelo pero si no lo digo ahora, no lo diré más... Estoy... Estoy embarazada.-

Put another "X" on the calendar.Where stories live. Discover now