Put another "X" on the calendar.

5. You think your only crime is that you got caught.

-Ahora vas a contarnos qué es lo que sucede.- Dijo mi madre en la cocina. La fiesta había terminado y todos se habian ido, menos ellos dos. Mi padre esperaba una respuesta junto a ella pero de forma más paciente.

-Pete no es el padre del bebé, sólo es un buen amigo.-

-Eso ya lo sabemos, queremos saber de quién es el bebé y por qué no estaba aquí.- Respiré hondo por la impaciencia de mi madre.

-Brendon es el padre.- Dije finalmente. La perplejidad de sus rostros me intimidó. -No está aquí porque él no lo sabe, no aún.-

-Merece saberlo, Allie.- Dijo papá posando su mano en mi hombro.

-Lo sé, no es tan sencillo, he intentado localizarlo pero no pude. No contesta su celular y tampoco sé dónde está. Intenté hablar con Breez pero tampoco pude contactarla.- Bajé la vista apenada. -De veras quiero decírselo, nada me haría más feliz que poder compartir el crecimiento del bebé con él. Pero para eso, debo encontrarlo.-

-Podemos ayudarte.-

-Llamé varias veces a su casa pero nadie contesta, mamá. Según recuerdo, sus padres se habían mudado.- Por el momento no le veía solución a ese problema, salvo ir a buscarlo pero ¿A dónde?

»Brendon's POV«

-¡Ahhh, amo estar aquí en Ohio!-

-¿En serio?-

-Sí, es muy bonito y tranquilo... No como en casa.-

-¿No te gusta nevada?-

-Sí pero cada vez que vuelvo a Nevada recuerdo cosas que no quiero.- "Por ejemplo Allie." Pensé. -Por eso cuando nos llamaste, no dudé en venir.-

-Así que no te gusta estar en casa porque te recuerda a tu ex.- Mis entrañas se contrajeron al escuchar eso.

-Basicamente... Sí.- Tomé un sorbo de mi expresso y unas fans se acercaron a pedirme un autógrafo y una foto. Kate las sacó sin ningún tipo de objeción, es más, hasta estaba más contenta que yo. Recordar a Allie por enésima vez en el día me estaba bajando el ánimo.

-¿Quieres ir a caminar?- Preguntó de repente. Sólo asentí y salimos en silencio. Admiraba el paisaje pero parte de mí se sentía mal, como dolorida, como si la estuviera traicionando.

-¿Estás bien?- Preguntó mirándome con preocupación. Asentí intentando sonreír.

-Sólo reflexionaba, todo lo que ha pasado me trajo hasta aquí. Es... Raro.-

-¿Estar aquí?- Su tono de voz era cauteloso, como si estuviera analizando qué decir para no hacerme daño, o quizás, para no hacerse daño a ella misma.

-¡No! Es extraño hacer una retrospectiva de tu vida y ver hasta donde has llegado.-

-Eres extraño Brendon.- Dijo sonriendo. -Diferente, pero me agrada.-

-También lo eres, pero debes admitir que me extrañas.- Soltó una carcajada. -Y también me agradas, Kat.- Sentí su mano lentamente juntarse con la mía, la miré y se había sonrojado. Acaricié su mano con mi pulgar y continuamos caminando en silencio.

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-Gracias por traerme, la pasé de maravilla.- Nos encontrábamos parados frente a la puerta de su casa.

-No fue nada, sólo caminé contigo hasta aquí.- Me encogí de hombros y le sonreí.

-Espero podamos repetir esto.- Se acercó a mí y besó mi mejilla despacio. Cuando se alejó, tiré de su mano hacia mí y la besé. No supe por qué pero sentí que debía hacerlo. Sus labios se sentían suaves y se movían junto con los míos danzando despacio, sintiendo la boca del otro. Unos segundos después, rompió el beso sonriendo.

-Te veré luego.- Dijo y mordió su labio inferior, aún sin dejar de sonreír. Entró en su casa y cerró la puerta, no sin antes saludarme con su mano.