El espía del Jicheol [H8shi]

VIII 💕

Desde hace algunos días -luego de haber escuchado el audio de Jihoon unas 500 veces seguidas-, Hoshi ha estado muy emocionado con la idea de que Jihoon de verdad quería a Seungcheol, es así, que incluso el Manager de Seventeen se había enterado de que supuestamente Jihoon quería a Seungcheol.

El secreto estuvo tan bien guardado, hasta el punto de que Seungcheol no se enteraba de todas las miradas que recibía cuando tenía que hablar con Jihoon sobre componer alguna canción para el nuevo álbum que tendrían en un par de semanas.

Pero no todo era color de rosa, ¿cierto? Pues, Jihoon se enteró por un pajarito, que cierta persona andaba muy feliz por esa falsa confesión, por lo que se sentía muy mal al jugar con los sentimientos de su compañero hacia su supuesta relación con el líder, así que quiso poner fin a todo esto.

Buscó a Soonyoung por toda la casa, encontrándolo con audífonos puesto en el sofá de la casa. Jihoon lo rodeó por detrás del el sofá para asustarlo desde atrás.

-Soonyoung, tenemos que hablar. –Dijo calmadamente mientras tomaba ambos hombros de Hoshi, recibiendo de este un pequeño salto en su puesto.

-¡No hagas eso! ¡Casi me matas! –Le dijo Hoshi sacándose indignado sus audífonos, se dio la vuelta para fulminar a Jihoon.

-Da igual, después me matas si quieres, pero tengo que hablar contigo, ven a mi habitación. –Hoshi lo siguió como un perrito a su amo hasta la habitación del pelirosa. Cuando ambos llegaron a la habitación se encontraron con Mingyu ensayando su rap; Jihoon lo tomó de la oreja recibiendo quejas de su menor, para finalmente tirarlo a fuera de su habitación.

-¿Qué pasa? –Preguntó Soonyoung inocentemente. Jihoon ya se arrepentía por haber hecho una falsa confesión, pobre.

-Sé todo sobre el audio que hay de mí diciendo que me gusta Seungcheol y esas cosas. –Hoshi abrió los ojos (Lo más que pudo) y repentinamente empezaron a caer gotas frías de sudor por sus patillas.

-¡Y-Yo no fui! ¡Te juro que fue culpa de Mingyu y Wonwoo! Ellos lo hicieron. –Dijo levantando ambas manos haciendo referencia a un arresto.

POV Mingyu

¿¡Cómo se le ocurre sacarme así de mi propia habitación!? En estos tiempos ya no respetan a los altos, ahora los chiquitos mandan, ¿creen que no me di cuenta? Primero, vino Kyungsoo-sunbae a pegar a Chanyeol-sunbae, y ahora vengo yo, ¿por qué el mundo es tan cruel?

En fin, fui hasta la habitación de Dino y Wonwoo, porque Jihoon entró a nuestra habitación con Soonyoung y eso no pintaba bien, ¿qué pasa si le hace algo? ¿Si le rompe una pierna? ¡Nos quedaremos sin coreografía! ¡No tendré a nadie para que me enseñe a bailar!

-Wonwoo-hyung, necesito que vengas, es urgente. –Wonwoo levantó su vista desde el libro que estaba leyendo, era el libro que Jun-hyung le había regalado cuando jugamos al amigo secreto, ese juego es tan típico y muy tierno.

-¿Qué pasa? –Me preguntó mientras se levantaba de su cama y guardaba sus lentes de lectura, de verdad me encantan como se le ven.

-Jihoon-Hyung me sacó de mi habitación y se encerró junto a Hoshi-Hyung, y eso no se ve muy bien, tengo miedo, acompáñame.

Salí de la habitación rápidamente y Wonwoo me siguió, obvio que me va a seguir, si lo tengo vuelto loco, ¿no? Soy precioso.

Pusimos nuestras orejas en la puerta de mi habitación para poder escuchar alguna voz o algún sonido de dentro de allí. Se escuchaban algunos murmullos muy bajitos que venían de Soonyoung, esto no tenía buena pinta, lo único que podía escuchar era a Soonyoung susurrando un ''¿De verdad?'' o también un ''¿No es verdad?'', estaba muy confundido con todo lo que estaba diciendo y no podía unir las piezas de rompecabezas que tenía en mi mente.

Miré con el ceño fruncido a Wonwoo, buscando una respuesta, él me dijo que no dijera nada, bueno, no dijo eso, pero puso su dedo índice en sus labios haciendo referencia a que no dijera nada, ¿no?

Unos segundos después, la puerta se abrió bruscamente, casi me caigo, si no fuera por Wonwoo que me afirmó del brazo, hubiera aterrizado en el suelo. La puerta había sido abierta por un serio Soonyoung, el cual me mandó una mirada fría a mí y a Wonwoo, a mí, me asustó, pero a Wonwoo no, por supuesto, Wonwoo le había enseñado a Soonyoung esa mirada fría, ¡yo también quiero aprenderla! ¡Siempre son malos conmigo! Nunca me ayudan.

POV Omnisciente

Soonyoung se fue corriendo hacia la habitación de Minghao y Joshua, rogaba a Dios para que Joshua no estuviese allí, en verdad le encantaba ir a la habitación de los dos chicos, porque siempre era la más tranquila de todas y Soonyoung siempre iba allí a dormir o a relajarse un rato.

Entró sin tocar y se encontró a Minghao y a Joshua teniendo una cálida plática sobre las comidas de sus países natales, Hoshi se sentó sin hacer algún ruido en la cama de Minghao, obviamente este se preocupó al instante y le pidió con la mirada a Joshua que se retirase un momento de la habitación. Joshua le respondió con un asentimiento y se fue con su guitarra hacia el salón de la casa.

-¿Quieres compartir conmigo lo que sientes? –Preguntó Minghao con un extraño coreano. Hoshi negó.

Minghao al ver en el estado que se encontraba su amigo, no encontró otra manera de tratar de subirle el ánimo que abrazarlo y así lo hizo, lo estrujó contra su pecho, dándole pequeñas caricias al pelo enredado de su mayor.

-Cuando quieras me cuentas qué te pasó, pero solo mantente tranquilo, estoy aquí contigo. –Dijo suavemente tratando de no provocar alguna lágrima en su mayor.

Hoshi levantó lentamente su mirada hacia los ojos de Minghao, estaban peligrosamente cerca, pero eso a ninguno le molestó. La sensación que Minghao sentía en su pecho era indescriptible, sentía preocupación, por ver a su mayor en ese estado, sentía calma, por poder estar en esa posición sin sentir algún tipo de incomodidad y también sentía ansias de algo.

-No me siento bien. –Dijo suavemente, si Minghao hubiese estado unos míseros 5 centímetros más lejos de él, no lo hubiera escuchado, pero milagrosamente sí lo escuchó.

Minghao se acercó peligrosamente a su mayor, Soonyoung no lo rechazó, al contrario, se acercó mucho más al rostro del más joven, provocando que sus labios chocaran en un tierno beso. No era lento ni rápido, era –según Minghao- la perfecta velocidad a la que una persona se podía dar un beso para demostrar el cariño y amor que sentía por alguien.

Estuvieron la mayor parte del tiempo dándose pequeñas caricias –sin ningún doble sentido- y algún que otro beso. Hace mucho tiempo que no hacían algo así, y los dos recién se daban cuenta que lo necesitaban, necesitaban demostrar que su amor y cariño seguía intacto, incluso había incrementado lo suyo.

Esto wa pa la zonjao, sé que wa a gusta ✨