Capítulo 1:

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No me gustaba que se divulgaran ciertas mentiras sobre mí, no lo soportaba. Quién lo hacía acababa en el hospital, y todos lo sabían. Pero esa pija inútil ya lleva un tiempo provocándome y hoy ha conseguido llevarme al máximo de mi paciencia. Mi amiga Lexi me ha llamado para decirme que Stacey está hablando mierda sobre mí, algo de que me he acostado con alguien por dinero. Voy a hacer que se trague cada una de las palabras que ha soltado por su sucia y maquillada boca, boca a la que dentro de un rato le faltarán un par de dientes.

Estúpida engreída. Se cree que es alguien solo por tener enchufe en todos los malditos sitios de la ciudad. No la soporté nunca, ahora encima se dedica a promulgar rumores falsos y bastante feos sobre mí. Soporté los primeros, pero yo no soy ninguna puta, no voy a consentirlo.

Salgo de mi casa echa una furia, dispuesta a partirle las piernas a esa perra. Me coloco la chaqueta de cuero negra y me subo a la moto mientras comienzo a pensar en todo lo que le haría a Stacey. Qué pena que las torturas estén prohibidas... Arranco la moto y el motor ruge tan furioso como yo. Y salgo disparada dirigiéndome al lugar donde encontraré a Stacey.

Paso lentamente por el parque, intentando localizarla pero no la veo. Me dirijo rápidamente a su casa, y justo antes de llegar a esta la veo liándose con algún tío del que no recuerdo el nombre. No soy buena para recordar nombres. Están tan metidos en sus mundos que no me escuchan llegar. Apago el motor y bajo, me dirijo hacia ellos mientras coloco mechones de mi pelo rojo en su sitio. Y cuando estoy justo a su lado carraspeo, logrando captar la atención de ambos.

El chico ''como se llame'' me mira de arriba a abajo mientras que Stacey tiene cara de fastidio.

-¡Vaya! ¿Interrumpo algo? Ah... es cierto, no me importa una mierda que estéis haciendo. -Dirijo mis ojos gris verdoso hacia mi objetivo: Stacey. -Vengo a que me digas algo sobre que me he acostado con alguien por dinero. Que yo sepa aquí la única furcia eres tú... ¿O me equivoco?

Me mira, sonriendo cínicamente. -Sí, exactamente eso eres. Una puta. Si no ¿Cómo puedes sobrevivir sin trabajar? No tienes familia tampoco. O... ¿Quizá vendes droga? Sí, será eso...

La miro dedicándole una mirada llena de veneno e ira. Mi mano se dirige a su cuello. O al menos iba a estrangularla, pero el ''como se llame'' se ha interpuesto en mi camino.

-Eh, no la toques.

Me carcajeo. -¿Te estás refiriendo a mí? Vaya... Si que eres valiente.

Antes de que él pueda volver a abrir la boca mi puño se estrella contra su cara varias veces, y cuando se está encogiendo por el dolor, lo agarro por el hombro y golpeo su entrepierna con mi rodilla. El chico acaba en el suelo, creo que le he roto la nariz, la tiene doblada y no para de sangrar, y tiene el labio roto. Vuelvo a dirigir mi mirada a Stacey que mira horrorizada aquel acto de violencia. Bien, ya está asustada.

Me dirijo caminando con calma hacia ella, que retrocede a cada paso que doy hasta que su espalda choca contra un árbol, la tengo acorralada. La agarro por el cuello y aprieto. Sus manos intentan llegar hasta mí, forcejea para que la suelte pero soy más fuerte y tengo mucha más maldad.

-Mira, perra, si vuelves a decir cosas sobre mí voy a venir y voy a patear tu huesudo culo y no voy a parar hasta que haya roto todos los huesos de tu cuerpo. ¿Me entendiste?

El color de su cara ha cambiado, está muy rojo y tiene los ojos llorosos, sé que no puede respirar pero no aflojo mi agarre en su cuello. Cuando la veo asentir la suelto y comienza a toser, luchando por que algo de aire entre a sus pulmones. Y antes de que se pueda recuperar le doy una patada en el estomago, que le roba de nuevo el aire, le hace jadear y caer al suelo. El ''como se llame'' no está así que supongo que debe haber huido.

La chica del cabello de fuegoWhere stories live. Discover now