Capitulo 16.

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Justin me lleva a rastras por los pasillos de la escuela y agradezco profundamente que todos estén en sus salones ahora, subimos las escaleras al segundo piso y él voltea a un lado y luego al otro antes de abrir una puerta con la frase <<INTENDENCIA>> grabada en ella. Mierda, aquí es donde el intendente Sparks guardaba sus cosas de limpieza. 

— ¿Qué hacemos aquí? —Le pregunto apenas cierra la puerta del estrecho e incómodo lugar rodeado de cubetas, escobas, trapeadores y un sinfín de artefactos de limpieza rodeándolo. 

—Sólo necesitaba un lugar donde hablarte a solas. —Responde poniéndole seguro a la perilla, yo me recargo en una mesita de madera que tiene algunos productos y detergentes encima. 

— ¿Sobre qué? —Hago una pausa. — ¿Sobre cómo hiciste que Matt volara o sobre cómo te apareciste en mi escuela y me encontraste tan fácil?

Un aire de sonrisa divertida atraviesa su cara, parece orgulloso de sus actos.

—Ambas —dice sin dejar de mirarme y electrificarme la piel al mismo tiempo—, pero también sobre tu seguridad. Hay ciertas cosas que me molestan de ti. 

Frunzo el ceño y una carcajada divertida sale de mi garganta. ¿Escuché bien? mi risa es tan sarcástica que estoy segura de que no le agradó para nada, pero no me importa.

—Habla por ti —digo irónicamente—, eres tú quien debería molestarme. No saber absolutamente nada de lo que haces y cómo lo haces es suficiente como para enojarse, ¿No crees? Aparecerte y golpear a mi ex novio hasta elevarlo por los aires y casi dejarlo caer es algo extra que agregar a mi lista naranja.

— ¿Ex novio? —Pregunta curioso—. ¿Lista naranja? Creí que las listas donde anotas cosas desagradables son negras.

—Si, ex novio. —Respondo, y no sé porqué necesito dejárselo en claro. —Odio el color naranja, por lo tanto mi lista es naranja. La lista buena es  azul cielo. —Sonríe ante mi argumento y yo me mantengo seria—, ¿Vas a explicarme ya? 

—No ahora —dice secamente—. Hoy hablaremos sobre tu seguridad, ya te lo dije. Quiero que cambies algunas cosas en tu vida diaria, empezando por ya no ir a correr por las tardes ni juntarte con ese Matt. —Cuando pronuncia Matt su rostro se endurece. —Tampoco usarás más tu celular y tendrás que tirarlo a la basura. Cerrarás con llave tu balcón todas las noches y dejarás todas las luces encendidas a tu alrededor, incluida la televisión. No saldrás de tu casa más que para ir a la escuela. —Se queda pensativo buscando más órdenes para darme. Estoy tan sorprendida por todo lo que está diciéndome que apenas puedo gesticular. —El mono ese de la moto parece buena persona, te dejaré juntarte sólo con él. 

Se detiene y yo no puedo creer todo lo que acabo de oír. ¡Ni que fuera mi padre! Es más, ni mi padre me da tantas órdenes seguidas. Mucho menos mamá. Siento un calor potente hervir en mis venas, estoy enojada, oh, valla que lo estoy.

— ¡Oh Dios bendito! —Exclamo riéndome lo más sarcástica que puedo. — ¡¿Pero quien demonios te crees tú para ordenarme todo eso?! ¡Ni siquiera te conozco! ¿Cómo te atreves a hablarme así? ¡Es una estupidez estúpidamente estúpida! ¡Jamás te haría caso, jamás obedecería a un extraño superpoderoso que llega y me trata como niña de cinco años! Me ofendes, Justin. Eres tan gracioso.

Se pone serio y sus pómulos se aprietan. Camina varios pasos hacia mí hasta que está lo suficientemente cerca como para cortarme la respiración. ¡Maldito!

—Harás caso a todo lo que te pedí sin protestar. ¿Quieres vivir o morir? Alguien está detrás de tus huesos y no es nada amistoso. Ya te dije antes que ha estado jugando contigo, estoy seguro de que también te ha llamado a tu celular y por eso no puedes usarlo más, es una forma fácil de rastrearte. Si sales a correr te encontrará. Si cierras el balcón y dejas todo encendido no querrá acercarse porque ellos no soportan la luz, son tan oscuros como un agujero sin fondo. —Explica, y estoy tan aturdida que apenas capto sus palabras. A mi mente llega el recuerdo de una llamada anónima que recibí hace unos días a altas horas de la noche y que sólo se dejó oír una respiración del otro lado… llegué a pensar que era Justin pero ahora me doy cuenta de que no. 

Desde el más allá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora